25 de abril de 2024

La carrera por los Oscars (III): Los caballeros

Si es habitual escuchar quejas sobre la falta de buenos papeles femeninos en Hollywood, y puesto que Hollywood no hace menos películas, sino que hace otras, ¿será que hay a cambio abundancia de buenos papeles masculinos? En los últimos años los Oscars parecen demostrar que sí, porque mientras en la categoría de Mejor Actriz siempre se acaba nominando buenas interpretaciones en películas mediocres o, peor, mediocres interpretaciones en películas populares, la categoría de Mejor Actor suele (SUELE) estar superpoblada y siempre se deja a alguien fuera del que años después se dice “¿cómo no consiguió una nominación?” Respuesta: mira quiénes fueron nominados y comprenderás.

MEJOR ACTOR EN UN PAPEL PRINCIPAL:

Este año no es excepción, y de los cinco espacios inicialmente libres muchos parecen casi inexorablemente copados ya, sobre todo dos: el de George Clooney por Los descendientes y el de Jean Dujardin por The Artist. No es casualidad que sean los protagonistas de las películas mejor posicionadas, de momento, para ganar el Oscar grande, ya que muy rara es la vez en que las favoritas a mejor película no arrastran a su actor o actriz principal con ella (y como decíamos, en Hollywood, generalmente la estrella de una candidata a mejor película es un varón). Las parrafadas que los críticos les han dedicado para decir lo mucho que sus películas deben a su arte son de las más expresivas de este año, pero es especialmente importante en el caso de Clooney, un actor nominado ya unas cuantas veces (y ganador una) sobre el que, sin embargo, pesa o pesaba esa sensación de que siempre interpreta al hombre que anuncia Nespressos: esta vez parecen haberse puesto de acuerdo para decir que ahora es distinto, que hay una profundidad antes no descubierta, una emotividad sutil pero detalladísima, y que es él en gran parte quien hace la película de Payne tan conmovedora. Si todo eso es verdad, Clooney puede volver a ganar el Oscar, y solo si la Academia se decanta abrumadoramente por The Artist en lugar de por Los descendientes podría Dujardin vencerlo.

Hace solo unas semanas la cosa pintaba más competitiva: DiCaprio, probablemente la mayor estrella del Hollywood actual, interpreta a Edgar J. Hoover para Clint Eastwood. La posibilidad de que le ignorasen parecía tan remota como la de que ignoraran a Morgan Freeman haciendo de Mandela también para Eastwood (para el que no recuerde, efectivamente estuvo nominado), y teniendo en cuenta que lleva ya tres nominaciones sin premio, mientras que Clooney sí ha ganado ya, parecía una victoria cantada para Leo… hasta que los críticos vieron la película y la llamaron mediocre. DiCaprio aun así se salva de la quema en casi todas las reseñas, y parece que la nominación al menos sigue siendo probable, pero menos.

Lo mismo que para el cuarto contendiente, Brad Pitt, por Moneyball. Igual que Clooney, su película ha sido adorada por la crítica y todos coinciden en señalar su interpretación como la mejor y más profunda de su carrera. Además la película se basa en hechos reales de esos que gustan al publico americano porque enseñan lo grande del individuo americano, y tal, hasta el punto de que, hace unos meses, en la guerra de megaestrellas de este año (Clooney, Di Caprio y Pitt, probablemente los tres hombres mas famosos del planeta), se daba por ganador a Pitt comparándolo con la Julia Roberts de Erin Brockovich, cuyo Oscar ha sido de los mas cantados de los pasados 20 años. Salvo que, a diferencia de aquella ocasión, esta vez el publico no ha estado allí como estuvo con Julia, no han querido ver a Pitt a pesar de las excelentes críticas, y él ha perdido puntos. Teniendo menos prestigio que Di Caprio, y estando en una película menos amada que las de Clooney y Dujardin, la victoria parece ahora improbable, aunque la nominación siga siendo una apuesta bastante segura.

Como veis, parece (aunque el lema de estas entradas es que nada es aún seguro) que cuatro puestos están ya cubiertos. El quinto se lo disputan básicamente dos nombres, con unos pocos más que miran de lejos por si, milagrosamente, pasara algo que dejara un hueco libre.

Nuestros dos hombres son Gary Oldman por El topo y Michael Fassbender por Shame.

Gary Oldman entra clavadito en un molde que la Academia adora: el del veterano que lleva décadas trabajando y, extrañamente, nuca ha recibido una nominación. “Hijo, Gary” –oigo a Joan Fontaine decir- “es que en los años 80 y 90 hacías unas películas muy guarrotas de afeminados y punquis, o te disfrazabas de vampiro, ¿cómo te íbamos a nominar?” Ahora, por primera vez en mucho tiempo, tiene un papel principal jugoso en una película “seria” y de calidad, y las críticas parecen estar a su favor. Si el año no fuera tan duro entraría seguro (como entraron Frank Langella, Colin Firth la primera vez, Richard Jenkins, Viggo Mortensen, Forest Whitaker, David Strathairn…); pero el año es muy duro, y además tiene un enemigo muy letal para ese quinto puesto, en otro molde que a la Academia también le gusta nominar (lo de darles el premio es otro cantar): el jovencito guapo y en alza que en lugar de tomar el camino fácil que su belleza y fama le permitirían, va cogiendo proyectos arriesgados. O arriesgadísimos: Michael Fassbender en Shame interpreta a un adicto al sexo y se pasa la película en pelotas. No creo que haya precedente de la Academia nominando algo así, aunque el Brando de El último tango en París se le acerca (pero Brando era ya una leyenda). Como comenté al hablar de las posibilidades de Carey Mulligan por la misma película, el escándalo causado por la película puede acabar jugando a su favor en un efecto boomerang, y si los críticos premian abundantemente al Sr. Fassbender a la Academia puede no quedar más remedio que nominarle para no quedar como unos rancios. Bromeo, porque la Academia no vota en bloque, pero sabemos que hay miembros que van más de liberalillos (aunque este año los mas notorios probablemente se voten a si mismos, como Clooney o Pitt). Si el escándalo se traduce además en dólares en la taquilla, diría que Fassbender puede superar a Oldman. Otros detalles: Fassbender tiene a favor el sistema de votación preferencial (como película polarizante que debe de ser Shame, los que la adoren le pondrán el primero, mientras que una interpretación aparentemente sutil y callada como la de Oldman puede conseguir muchos segundos puestos, y este año eso no va a ser suficiente); mientras, Oldman tiene a favor que una lista de nominados formada por Clooney, Di Caprio, Pitt, Dujardin y Fassbender parece más una lista hecha por quinceañeras que por miembros de la AMPAS (y no es prejuicio mío, es que la Academia ha demostrado sobradamente que le gusta más reconocer a talluditos y toscos que a niños bonitos, y aunque Clooney, Pitt y Di Caprio ya no son ningunos niños, en realidad parece que lo siguieran siendo).

Y hasta ahora eso parece la carrera: seis galgos para cinco liebres, con Clooney y Dujardin a la cabeza, con Oldman y Fassbender como los más retrasados, pero con Pitt y DiCaprio perdiendo algo de fuelle, luego no descartamos sprint final de los que ahora parecen más lentos, o incluso de alguno que, por el momento, parece esperar en el banquillo. Y por ese ánimo mío de ser exhaustivo, echemos un vistazo al banquillo.

Michael Shannon por Take Shelter puede haber empezado a calentar: aunque su película es una indie que nadie ha ido a ver en USA, tiene a Roger Ebert a sus pies, luego probablemente gane el premio de la crítica de Chicago. Otra gente que en el pasado ha contado con el apoyo de Ebert: las ganadoras del Oscar Halle Berry y Charlize Theron, por ejemplo. También se empeñó en que Juno y Crash eran las mejores películas de sus respectivos años, y todos sabemos en qué resultó. Al no descartar que otros críticos sigan su ejemplo (Clooney, por ejemplo, ya ganó con los críticos de Nueva York en 2009, y si Pitt y DiCaprio siguen cayendo, la cosa en NY va estar entre Fassbender, Dujardin y Shannon) y al haber estado ya Shannon nominado en el pasado, puede colarse.

Y después de Shannon, cualquier nombre puede ser bien recibido si otros fallan: Woody Harrelson tiene buenas críticas por RampartThomas Horn, el chico de Tan fuerte, tan cerca, puede hacer historia al ser el primer nominado menor de 18 años desde los tiempos de Jackie Cooper (sí, 1931…) si su película arrasa como muchos esperan o tememos, lo mismo que haría el chico del Hugo de Scorsese si es ésta la que arrasa, y hasta Demian Bichir por A Better Life tiene sus fans.

Y luego está Ryan Gosling, que es un actor que parece tener fans tan acérrimos que si cada año no lo predices por cualquier cosa que haya hecho, esos fans rastrearán hasta dar con tu domicilio y te mandarán amenazas anónimas. Veamos, sí, el chico es bueno, y lleva ya un par de años merodeando su segunda nominación. Pero analicemos fríamente: Gosling tiene, o mejor dicho, tenía, dos posibilidades, Los idus de Marzo y Drive. La primera ha tenido críticas muy tibias, se ha estrenado sin pena ni gloria, y ya va estando olvidada. La segunda, cierto, tiene un culto importante a su alrededor. Culto mayoritariamente entre la gente joven y la crítica “cool”. Es decir, no miembros de la Academia de Hollywood. Academia que jamás de los jamases, en unos ochenta años, ha nominado a un actor principal de una película de acción, salvo la rarísima excepción de John Voight por El tren del infierno en un año flojísimo para la categoría como 1985 (una excepción en 80 años). No lo consiguió Harrison Ford por El fugitivo, que estaba nominada a mejor película. No lo consiguió tampoco por En busca del arca perdida, también nominada a mejor película. No lo consiguió Leonardo Di Caprio por Origen, también nominada a mejor película y con un culto mucho más gigantesco que el de Drive. Luego, no lo va a conseguir Gosling, cuya fama no llega a la suela del zapato de la de Harrison Ford en los 80 y 90 o de Di Caprio en los 00, por una película que tiene muy, muy difícil colarse entre las nominadas a mejor película. Y menos en uno de los años más competitivos que se recuerdan. Pero oye, efectivamente, si meto en la lista hasta a Demian Bichir, Gosling debe estar, y además hasta le dedico un párrafo a él solo para que no se me enfaden los fans. Y si al final consigue la nominación, entonaré el mea culpa.

Dicho lo cual, me reafirmo en mi resumen: 6 hombres para cinco nominaciones (Clooney, Dujardin, Di Caprio, Oldman, Pitt y Fassbender) y Shannon calentando en el banquillo por si se lesiona alguno (los médicos aún no saben la gravedad de la caída de Leo). Y como siempre, me mojo:

1-     Clooney

2-     Dujardin

3-     Pitt

4-     Oldman

5-     DiCaprio

6-     Fassbender

7-     Shannon

MEJOR ACTOR EN UN PAPEL DE REPARTO.

Si la carrera del actor principal se ha solidificado rapidísimamente en seis o siete contendientes, la de actor de reparto es todo lo contrario, y todos los nombres que voy a decir aquí parecen disparos en la oscuridad, una ensalada donde es difícil decir que alguien tenga más posibilidades que los demás.

Por empezar por alguna parte, empezaremos con alguien que, de ser nominado, podría ganar: Max Von Sydow tiene una filmografía que corta la respiración, muchas películas ganadoras del Oscar o nominadas al mismo en su haber, y hasta una nominación para él mismo como actor. Es una leyenda viva. Y además tiene papel goloso en esa película que puede convertirse en el principio y el fin de todas las películas diseñadas para ganar Oscars o en la más risible catástrofe del academicismo, o ambas cosas al tiempo (Tan fuerte, tan cerca). Interpreta a un anciano que se hace amigo del niño protagonista y le acompaña en su “búsqueda”, con lo que reprimid el escalofrío de repelús y empezad a asumir que nuestro querido Max igual gane su Oscar por esto, y no por El séptimo sello.

Otro veterano con pedigree (aunque no sea Von Sydow) es Albert Brooks, que al parecer es el típico villano robaplanos en Drive. Y lo contrario de lo que dije para Gosling lo digo para Brooks: a la Academia sí le gusta nominar a los secundarios que dan empaque actoral a películas eminentemente de acción. Tommy Lee Jones hasta lo ganó, y el ejemplo se me ha venido rápido a la cabeza pero seguramente haya más. Drive ha hecho menos ruido en la taquilla USA del esperado, pero aun así, es de los pocos nombres conocidos que de verdad tiene buenas críticas en una película sólida.

Y por último, entre los veteranos que pintan un poquito mejor que otros (pero que lo mismo pueden fallar que estar dentro), Christopher Plummer por su vejete que sale del armario al enviudar (Beginners). Plummer lleva recibiendo críticas positivas desde el festival de Toronto del año pasado (la película se ha estrenado comercialmente este año), lo cual es bueno, porque ha ido consolidando su estatus, y malo porque no deja de ser una película indie estrenada hace lo que parecen siglos. La carrera está aún tan abierta que lo mismo puede ser eclipsado por otros que aparezcan (Von Sydow a la cabeza) que permanecer incólume y empezar a recibir premios. En cualquier caso sería su segunda nominación en tres años, y con su veteranía y lo querido que es (¡es el Capitán Von Trapp, por Dios!) puede ganar si Von Sydow no lo impide.

Aunque en realidad, si este año la categoría principal se podría subtitular “que se mueran los feos (y viejos)”, la de reparto es algo así como Cine de Barrio, con todas las viejas glorias apareciendo por allí. Claro, que el barrio es Hollywood, no Chamberí, así que, a saber: Sir Ben Kingsley haciendo de Mélies para Scorsese en Hugo (sí, parece diseñado para el Oscar, pero Kingsley ya falló por nada menos que La lista de Schindler y con él nunca se sabe), Jim Broadbent haciendo del marido de la Thatcher en The Iron Lady (se rumorea que, además de salir en los flashbacks, se le aparece a Meryl como fantasma que le remuerde la conciencia), Alan Rickman por su enésima encarnación del Profesor Snape en la última de Harry Potter (no, no os riáis, las críticas han sido excelentes para la película y para él, y muchos periodistas han hablado de que Rickman merecería una nominación como premio por las seis películas y por esa perfecta carrera de perfecto secundario británico), John Goodman simplemente por ser él quien es y salir en The Artist (que presumiblemente acaparará nominaciones, incluyendo efectos colaterales como una nominación para Goodman, tipo Alan Alda en El aviador)… Pues eso, dime qué larga es tu carrera, y te diré que oportunidades tienes este año.

Entre los algo más jóvenes, pero no mucho, Viggo Mortensen como Freud por Un método peligroso (aunque ya he comentado en anteriores entradas que esta película, de momento, ha hecho menos ruido del esperado en USA), Brad Pitt por El árbol de la vida (en plan, “siento no haber votado por ti como principal por Moneyball, voté por Clooney, pero tú has tenido un año increíble así que te voto aquí”) y Christoph Waltz por Un dios salvaje (las mejores críticas dentro de semejante reparto fueron para él, y destacar entre Foster y Winslet cuesta).

Y entre los jovencitos de verdad, Armie Hammer, ese chico que hizo tan bien de dos gemelos en La red social y que en J. Edgar interpreta al presunto amante homosexual de Hoover, y Corey Stoll, que aunque pocos se acuerden hacía de Hemingway en Medianoche en París. El primero tiene a su favor críticas buenas para él, y que a la Academia siempre le gusta que sus mozalbetes heteros (o eso suponemos) interpreten sin complejos a gays (aunque les cuesta aceptar que gays interpreten a gays, de ahí que Benigni le birlara el Oscar a McKellen en 1998), por aquello de demostrar que son versátiles (como actores, ¿me estoy metiendo en un campo de minas?); pero tiene en contra que la película cada vez gusta menos y hasta genera chistes al otro lado del charco (Cahiers du cinema, evidentemente, la declarará lo mejor de Eastwood desde Space Cowboys). El segundo tiene a su favor que, al final, va a ser el único joven en la categoría que tenga una película con posibilidades de ser nominada a mejor película. En cualquier caso, no es una categoría muy inclinada a nominar a jovencitos (salvo que sean directamente niños), y todos recordamos con qué mal gusto le enseñaron el dedo corazón al pobre Andrew Garfield el año pasado por La red social. Así pues, yo diría que tanto Hammer como Stoll acaban quedándose a mitad de camino.

Francamente, a día de hoy, todos los nombrados tienen cosas a favor y en contra. Hasta los tres favoritos: de uno aún no sabemos si su película será un bodrio o un bodrio horroroso que guste a  la Academia, otro está en una peli indie estrenada hace meses, y el otro en otra medio-indie y de acción que ha dado menos dinero del esperado. Así que yo, por aventurar, y por eso de luego poder decir “yo lo vi primero”, quiero proponer el carro de Robert Forster por Los descendientes: las películas de Payne son películas muy de actores: ya consiguió dos nominaciones por A propósito de Schmidt, y dos por Entre copas (quedándose el tercero, Giamatti, seguramente a las mismísimas puertas), y si esta efectivamente es su mejor película y la más conmovedora, veo a la Academia volcándose con un elenco que no ha parado de recibir elogios. Al parecer, son muchísimos los actores con papeles pequeños pero clave, y al parecer todos están perfectos: Judy Greer, Beau Bridges, Amara Miller… pero si uno se fija, Forster casi siempre obtiene mención especial, aunque breve. No sería el primero que consigue una nominación por ser un veterano querido en un papel minúsculo pero con su miga en una película con posibilidades de ganar el Oscar gordo. Pues eso, que si alguien se sube al carro, que recuerde donde lo oyó primero… que ya trataré yo de sepultarlo si no consigue ni una nominación a los Satellite Awards.

Mi apuesta:

1-     Christopher Plummer (Beginners)

2-     Max Von Sydow (Tan fuerte, tan cerca)

3-     Albert Brooks (Drive)

4-     Robert Forster (Los descendientes)

5-     Ben Kingsley (Hugo)

6-     Christoph Waltz (Un dios salvaje)

Es muy poco habitual (aunque no sin precedente) que no haya ningún novel en esto de las nominaciones, así que, por si acaso…

7-     Alan Rickman (Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte 2)

8-    Armie Hammer (J. Edgar) (o básicamente cualquier otro actor secundario en cualquier otra película de perfil prestigioso de este año).

Escrito por McTeague

11 comentario en “La carrera por los Oscars (III): Los caballeros

      1. Puf, para mi quizá sí. Es un papel más complicado de abordar, sin unos tics tan marcados, y que en mi opinión resulta espectacular, tanto por el personaje, como por el actor. Waltz, ¡jugón!

  1. Ja, genial lo de poner foto del Von Sydow joven!!!

    Por otra parte caigo ahora en que no he puesto a los secundarios de "El topo" como posibilidades, cuando tenerlas las tienen, pero es que tampoco las críticas que he leído hablaban de nadie en particular más allá de Oldman… pero claro, con un cast así cualquiera puede acabar colándose.

  2. DiCaprio fue nominado por 'Diamante de sangre'. Por decir una de ese tipo aunque muchos la vean también como una película crítica 🙂 a la situación en Sierra Leona.

    Yo creo que lo ganará Clooney. Tiene uno, sí, es cierto, pero como actor secundario y ya se sabe cuanto pesa eso. Y dicen que el niño de 'Hugo' de Scorsese es lo menos interesante de la película. Vete a saber.

    Y de secundario, ya lo dije, pelea entre Plummer y Von Sydow. Por el tipo de película que hacen (sin verlas, con prejuicios por delante), espero ganador a Plummer pero ya se verá.

  3. Muy golosón el plantel actoral masculino este año, mucho más interesante en efecto que el de las señoras, pero ya se sabe que los papeles buenos los escriben para los tíos y las actrices a lucir palmito o a hacer pelis indies que no ve nadie.

    Mi apuesta para Fassbender que está muy de moda y de secundarios yo con Christopher Plummer soy como los fans de Ryan Gosling, joder ¡es Sherlock Holmes!

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