16 de abril de 2024

Cara o cruz: Somewhere

Sofia quiere a su papi. Y quiere que nosotros lo veamos. A continuación, tras los anuncios, dos opiniones de nuestros críticos, una a favor y otra en contra.

Cara por Rizzo:

Me imagino al espectador medio viendo Somewhere como en un momento de la película Johnny Marco (Stephen Dorff) ve patinar a su hija. Primero sin mostrar demasiado interés, estando más atento a los mensajes del móvil que a su hija pero finalmente no quedándole otra que levantar la cabeza, caer rendido ante el suave movimiento de su chica patinando y aplaudiendo satisfecho. Somewhere iba a ser en un principio una película sobre vampiros. Y termina por serlo, más allá de diálogos sobre la saga Crepúsculo, viendo deambular a ese muerto en vida que es Johnny Marco que no le cae bien a nadie, salvo a su hija, más allá del interés de la gente por que es una cara famosa. Desde su principio hasta su final, Sofia nos ofrece varias retazos de la vida de este señor que crean un conjunto solemne pero precioso en el que su personaje siempre se ve ahogado. Sofia nos sumerge en la vida de un actor ya vacía desde el principio, y que por mucho que lo intente, no va a ser capaz de llenar ni dando vueltas con su coche, ni en compañía de otras mujeres, ni promocionando sus películas y finalmente ni siquiera estando al lado de su hija, aunque se esfuercen por intentar comprenderse mutuamente y, en algunos momentos, parece que él puede ser feliz con su compañía. Lo único que sirve esto es para hundir aún más al personaje. Ni siquiera puede redimirse con ella en el SPOILER momento en que intenta disculparse, quizá sabiendo, que por el helicóptero ella no puede oírlo. FIN SPOILER

Somewhere es una película que tiene mucho de personal. Lo que no sé es si Stephen Dorff es en realidad Francis Ford Coppola junto a su hija (Elle Fanning, que sería la misma Sofia) o si es la propia Sofia, que no sabe que camino va a tomar su carrera, si tirarlo todo por la borda o si seguir con lo mismo. Lo que está claro es que siempre va a estar dispuesta a arriesgarse. La película está dirigida con las habituales características del cine de Sofia Coppola, personajes desesperanzados, ritmo lento, el uso de la música… Y siempre es interesante fijarse en los detalles frikis que la acompañan: la citada charla sobre Crepúsculo, los Gatos de Oro como premios italianos, la multitud de veces en que el personaje de Stephen Dorff se queda dormido en situaciones comprometidas, los mensajitos de móvil, el maletero del coche que se abre por delante. Sofia, no cambies ni (digi)evoluciones.

Cruz por Neathara:

El coche que da vueltas y vueltas realizando el mismo circuito. El principio de Somewhere, metáfora facilona donde las haya, tiene la virtud de resumir película, personaje y carrera cinematográfica de la hija más divina, inteligente, sensible y preciosa del mundo (con permiso de Andreíta).

Aquí en la web somos fans de Sofia como icono fashion: no obstante, existen unas cuantas personas, cuyos nombres no pronunciaré aquí, que confunden diva con filmografía y sobrevaloran locamente esta última, con eróticos resultados. Pero incluso algunos de los más efusivos fans de Sofia deben admitir que su última obra autoral demuestra que algo huele a estancado en el reino de Ombligolandia.

Tú, gordo, coge la cámara y deja plano fijo, que me voy de compras

Si en María Antonieta era Kirsten Dunst quien se aburría en el epicentro de un festival hedonista cargado de lujo y pastelitos, en Somewhere es Stephen Dorff el que naufraga en los procelosos océanos del TEDIO multimillonario. Dos caras de un mismo personaje: la convidada de piedra en su propio banquete, el niño que huye de su fiesta para esconderse debajo de la mesa.

Sofia no sería Sofia sin  su afán por subrayar que el TEDIO no es nada sin el VACÍO. E incluso en Somewhere se sirve de la que, en mi opinión, es la escena más acertada de la película y que no es cuando a Stephen le dan un gato, sino cuando lo escayolan para hacer un molde de su cabeza.

Ash nazg durbatulk, ash nazg gimbatul

Bueno, es poco sutil, pero lo sutil no va con Sofi y si te pilla en esos días del mes puede que te remueva ahí por dentro y te haga reflexionar sobre la pérdida de la identidad en el VACÍO de esa sociedad  incomunicada. Pero ojo con ser tan sensible, porque estas cosas empiezan por empatizar con los pijos aburridos y acaban con un viaje a la India para encontrarse a uno mismo y de ahí a que te metan en una cárcel birmana por tráfico de estupefacientes sólo hay un paso.

Volvamos a Somewhere, esa película que intenta decirte que el TEDIO no es eso que te pasa cuando vas al Registro Civil y después de guardar cola durante tres horas, llegas al funcionario y te dice muy amablemente: «Se ha caído el sistema. Vuelta mañana». El TEDIO consiste para Sofia en la carencia de lazos afectivos y en la falta de empatía con el mundo que te rodea. Algo tan sencillo que resulta extraño verlo transformado en 95 minutos de película tan triste, pausada y solemne.

El VACÍO sólo se llena cuando el protagonista recibe la visita de su pequeña hija Cleo, que no sirve exactamente para que Stephen olvide su TEDIO pero le mantiene entretenido unos buenos ratos echando partidas al Guitar Hero.

 

Cuando una niña que viene de vez en cuando es lo único que llena tu vida es un momento para replantearte tu existencia o suicidarte y uno encuentra cierto interés cuál de estas opciones elegirá Sofia para su personaje. Pero no hay mucho más. Aun así la simetría del final funciona. Somewhere no es una mala película, pero sus temas son obvios y están demasiado sobados por la propia autora y por otros. Hay poca personalidad en la manera en que están narrados –Somewhere es un Van Sant con agujetas de color de rosa – y la sensación que deja es irrelevante, como la propia película.

11 comentario en “Cara o cruz: Somewhere

  1. Rizzo, tu prosa se está haciendo muy profesional, cuidado. Te faltan tacos y borderías para acercarte más al boyero style.

    Neath, estoy de acuerdo con algunas de las cosas que dices (metáforas fáciles, repetición de recursos), pero no creo que la carrera de Sofi se pueda resumir en la escena del coche de marras. Sobre todo porque Lost in translation es una película con muchos más matices que "una descripción sobre el tedio existencial". La verdad es que creo que en ella consigue insuflar toda la vida y la genialidad que le falta a Somewhere.

    Por cierto, ninguno de los dos ha mencionado que lo mejor de la película es Elle Fanning, muy mal.

    Pd. Vale, las similitudes con Van Sant están ahí. Pero si la hubiera dirigido él, sabríais de verdad lo que es el TEDIO, pero no el de los protas, sino el vuestro…

    1. Tranquilo, que ya intentaré utilizar adjetivos y sinónimos de imbecilidad, transgresión, modernete amen de citar a la HBO. Pero no podía hacerle eso a Sofia. Apenas he mencionado a los actores, si acaso los he citado por los personajes y tal pero claro, Elle Fanning siempre es la mejor en todas las películas que sale. Pero Stephen Dorff es mucho Stephen Dorff.

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