19 de abril de 2024

La piel que habito (Pedro Almodóvar, 2011)

CAH / Poster de La piel que habito

Coincidiendo con la noticia de la nominación de La piel que habito para los Globos de Oro, hemos decidido dedicarle una entrega de nuestros «Apuntes colectivos» a esta película.

«Delirante, deliciosa y demoníaca. De las mejores del realizador, aunque sospecho que los que la odien lo harán a muerte… se toma alguna licencia que puede usarse como arma de doble filo. […] Saca mucho partido de la idea de la novela, aunque echo en falta un poco más de tensión psicológica». (Caith Sith)

«Carece de verdaderos clímax y anticlímax. Esto hace que la película se mantenga en un solo tono, a pesar de que la historia propone una premisa bastante intrigante, con momentos que deberían ser mucho más potentes. Las interpretaciones me han decepcionado bastante; quizás Antonio Banderas está más destacable, pero a los demás los he visto planos, correctos pero incapaces de transmitir intensidad. A la película, aparte de la tensión, le falta eso, la intensidad. Incluso las escenas que deberían ser más duras dejan un poso de indiferencia. Elena Anaya no es mala actriz, pero aquí no da lo que requiere el personaje […] La dirección no es mala, aunque la veo muy clasicota, con las influencias de siempre y, como defecto más notable, los subrayados tontorrones (¿de verdad hace falta que enfoque dos veces el libro de Louise Bourgeois?). Tampoco destaca ni es de las mejores de su filmografía. Tacones Lejanos le da unas cuantas vueltas, por ejemplo». (Neathara)

«Me resultó de lo más entretenida, casi buena […]. Todo lo relacionado con el tigre no pinta nada en la historia, no aporta nada. Su incursión es completamente innecesaria. El tiempo que malgastó en el tigre podrían haberlo usado en caracterizar mejor la evolución del personaje de Banderas». (Capacitivo)

CAH / La piel que habito

«No sé si es una tontería o una genialidad, pero a mí me ha encantado […]. Me fascina el modo que tiene el manchego de desgranar la historia, incluso cuando en el montaje hay decisiones que se antojan cuestionables o teniendo en cuenta que al film le cuesta coger cierta direccionalidad y tono. Aun así, desde sus primeros minutos ya se observa como un trabajo incómodo, ciertamente radical, que bordea lo ridículo y consigue sortearlo para dar pie a momentos verdaderamente extraños, pero de una lucidez asombrosa […]. Me deja totalmente atónito esa venganza que tiene tanto de oscura como de retorcida y que desemboca en una conclusión realmente acertada donde la moraleja se me antoja inteligente. El plano final es extrañamente bello. De esa belleza extraña que también contenían películas como Entre tinieblas o Átame». (Grandine)

«La película tiene una banda sonora magnífica al servicio de unas actuaciones que por momentos resultan creíbles, sin más, y por momentos no dan la talla. Almodóvar firma una primera parte alejada del argumento del libro, imprimiéndole su sello personal. Una primera parte que resulta un poco atropellada y que parece que a Almodóvar se le va a ir en cualquier momento de las manos. Sin embargo, cuando más cómodo se le ve y más cómodo me siento yo es en una segunda parte en la que se remonta a tiempos anteriores, ya basada casi totalmente en el libro, con momentos de verdadero dramatismo, y con una historia que puede resultar inverosímil pero no dejará indiferente a nadie. Hace que olvides el resto y eleva a la película a lo que verdaderamente es, una gran obra que toca temas muy presentes y personales de la sociedad actual, haciéndonos reflexionar». (Diego Casero)

«Muy almodovoriana pese al presunto cambio de género […]. Me gusta cada vez más el estilo del director, los escenarios en los que trabaja, con sus cuadros, sus colores y demás. A la trama quizá le falte definir mejor a algunos de los personajes, pero resulta atractivamente enfermiza y Almodóvar maneja los cambios temporales de manera notable [….]. Cada vez que hace presencia la grandilocuente y excesiva banda sonora de Alberto Iglesias, poniéndose por encima de la misma escena, me ha resultado demasiado cansina». (Rizzo)

CAH / La piel que habito II

«Almodóvar convierte en esta película lo irracional, lo absurdo y descabellado, en algo sombrío, lúgubre y absolutamente atrayente. Un puzzle oscuro con el sello del manchego en todo momento. Lúcida de principio a fin. Consigue transmitir lo que pretende en todo momento, esa pasión mórbida y enfermiza por el análisis de la conducta humana». (Sergio Andrés)

«Al primer tercio de película le metía un tijeretazo que me hace pensar que sería un productor tan odiado como codiciado. El disfraz de tigre y la infancia brasileña sobran tanto y tienen tan nula repercusión, aparte de que ralentizan el relato y nos hace presenciar una ridícula escena de diálogoexpositivo/diálogoexpositivo, que podría ser sustituida por cualquier otra cosa […]. Una vez llegamos a esos oscuros jardines (la escena que más me gustó), la película arranca definitivamente y empieza a molar bastante. Banderas me decepcionó un poco. El final… no sé, podría habérselo currado más, quizá algo más implícito. En cualquier caso, no está mal. Banda sonora molona, aunque para la ya citada parte faltaba «Disfraz de tigre», de Hidrogenesse». (Snuff)

«Tiene momentos brillantes en los que la intensidad de la trama y de las actuaciones te hacen conectar plenamente con la historia; pero también tiene momentos en los que chirría y provoca indignación que no le haya sacado más partido […]. La primera parte de la película, hasta el flashback, es intrigante y provocadora, pero no emociona, no acaba de transmitir lo que creo que debería. Mejora muchísimo a partir del flashback; es aquí donde creo que logra una mayor emotividad y momentos brillantes en la actuación de Banderas». (Xavi Fernández)

CAH / La piel que habito III

2 comentario en “La piel que habito (Pedro Almodóvar, 2011)

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