19 de abril de 2024

Críticas: Bonsái

El director chileno Cristián Jiménez llega a nuestra cartelera con su segundo largometraje que se proyectó en la sección ‘Una cierta mirada’ en el Festival de Cannes de 2011.

Bonsái es una película ‘bonsái’: ornamental, pequeña e impedida de crecimiento. Como si Cristián Jiménez hubiera querido cortar las raíces a la ya escueta novela de Alejandro Zambra. Se trata de una historia de amor de ‘chico conoce a chica’ y el reflejo y recuerdo de ésta, pasado el tiempo. El filme es desarbolado en la primera secuencia: una voz en off, mientras observamos árboles, nos desvela el final y al mismo tiempo siguiendo el paralelismo, espíritu y germen de todas las historias que la componen. La voz nos indica que el personaje principal femenino (Emilia) morirá al final de la película, mientras que el masculino (Julio) se quedará solo… como ya lo estaba hace años. El resto no es más que ficción, nos informa. Ante el planteamiento queda el envoltorio y Cristián Jiménez ha decidido jugar con la analogía y la metaficción que plantea su argumento: Julio iba a transcribir los manuscritos de un viejo escritor que darán forma a su nueva novela pero finalmente no consigue el trabajo. En vez de contárselo a su amante, amiga y vecina, decide escribir los manuscritos por su cuenta y ‘pasarlos a ordenador’. Julio sigue el argumento del viejo escritor para dar forma a la novela que se titulará ‘Bonsái’ y cuyo argumento es el de un hombre que se entera que su ex pareja ha muerto por la radio y recuerda su amor y el bonsái que compartieron.

Bonsái vive del Proust de ‘En busca del tiempo perdido’ y sus siete partes que en realidad unieron y desunieron la relación que tuvieron ocho años antes Julio y Emilia. Entre mentiras, plantas y libros, puede que se busque el minimalismo formal de Aki Kaurismäki, donde la mirada nostálgica y melancólica de la propuesta es lo más interesante.

La película sabe mover sus líneas ambiciosas en elementos formales y referenciales con el humor y la levedad de una historia romántica, basándose en el arte del recuerdo y enlaza con los paralelismos que proponen Proust y la memoria involuntaria. Los personajes no han leído sus partes (no llegan ni a las primeras cien páginas sin quedarse en estado narcoléptico o incluso romper la relación para evitar la ‘tortura’) y se mueven a ciegas reconstruyendo la novela, como Julio haciendo lo propio con la de ese viejo novelista; reformulando sus vidas a través de la ficción. Pero Bonsái habla también de necesidades interiores y anímicas: la ‘partida’ de Emilia es física en el presente y Julio se ve necesitado a transcribir sus propios recuerdos.

Se trata de una cinta introspectiva siguiendo los primeros compases de ‘Por el camino de Swann’ y buscando en la figurada del narrador y universos metaficcionales una nueva historia en ese estado de semiinconsciencia en el que parece siempre estar su protagonista. El filme está dividido en capítulos y se pretende su acercamiento visual a una novela. Algunos verán al Godard de Una mujer casada en la fragmentación de esos cuerpos o la proposición de cajas ficcionales que proponen las variaciones del cuento de ‘Tantalia’ de Macedonio Fernández.

No obstante, me siento como Ricky Gervais en los Globos de Oro 2012 presentando a Antonio Banderas y Salma Hayek y siento decir esto pero “I can’t understand a fucking word they say!”. No digo que todo el cine chileno tenga que estar subtitulado pero ahora comprendo a esos norteamericanos a los que tuvieron que subtitular Trainspotting. No sé si será porque no me he enterado de cosas que dicen los personajes, que los actores no vocalizan ni focalizan su voz correctamente o simplemente que las copias de guión que entregaron a los mismos estaban borrosas e hicieron un homenaje a Ash leyendo el Necronomicón (obra capital de la Literatura muy por delante del mejor Proust) en El ejército de las tinieblas. No lo sé… pero no me he enterado de cosas que dicen, aunque el contexto me indica que la película, como mi oído, podría ser mejor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *