29 de marzo de 2024

Críticas: La suerte en tus manos

Con el estreno mañana de La suerte en tus manos, os traemos la crítica de esta comedia argentina protagonizada por Jorge Drexler y Valeria Bertuccelli.

El cine sigue evolucionando año tras año (ya sea en su vertiente más experimental o gracias a timos de la estampita como el dichoso 3D) pero hay cosas que nunca cambiarán, y es que por mucho que Burman intente indagar en el conflicto (si se le puede llamar así) de su protagonista o añadir elementos presuntamente novedosos, si el esquema sigue siendo el mismo de siempre y al frente vuelven a encontrarse nuestros amigos argentinos con su inexorable (e incluso inentendible en ocasiones) labia, de poco servirá.

De todos modos tampoco debe ser uno injusto con el gran trabajo que realizan aquí aquellos que difícilmente destacarán en una comedia romántica (química aparte), los actores. Así, tanto la sinceridad de Bertuccelli que encandila con un personaje cuyas dudas tampoco es que sumerjan al espectador en dilema alguno, pero por lo menos le confieren un poco de holgura emocional, como el desparpajo de un Drexler que pese a quedar un pelín eclipsado por su compañera de reparto sabe hacer de sus posibles defectos virtudes, otorgando una réplica verdaderamente fresca y despojándose de algunas vertientes implícitas en el texto que bien podrían haber dañado el desarrollo de su personaje, dan los tintes necesarios a la obra.

Intenta Burman, no obstante, exponer elementos diferenciales en su afán por crear una comedia romántica que trascienda más allá de unos mimbres tan sencillos como manidos, y hubiese resultado un error trascender la intención puesto que el conjunto parece indicar todo lo contrario: que su ligereza y pocas aspiraciones le bastan y sobran para trazar un marco en el que uno no deba sentir empatía por sus personajes, pero que como mínimo se vea encandilado por la simpatía de unas situaciones y personajes que, por vistos que estén, tienen el suficiente brío como para distraerle durante las menos de dos horas de metraje.

Cabe destacar también la pericia en un montaje que, si bien durante sus primeros compases resulta más frenético de lo habitual, luego compensa esos excesos (bien llevados y con un amplio sentido rítmico) para dar pie a un relato en el que esa celeridad habitual de la comedia argentina se ve revertido para componer un marco distinto donde las posibilidades se desarrollen con más entereza que futil desenfado y en el que no sea necesaria esa velocidad para acometer los líos de siempre con mayor gravedad y conferirles una importancia que se antoja básica en el trabajo de Burman pero que, por suerte, termina no siéndolo tanto como parecía.

En definitiva, si esperan una distracción cuya dosis de comedia sea más bien justita, pero que sepa navegar con soltura entre tópicos y, pese a culminar con uno de esos finales que le retrotraen a uno a tiempos pasados, le amenice la tarde, no lo duden, La suerte en tus manos puede ser su película siempre y cuando no les espanten las peroratas y modus operandi que tanto se estilan al otro lado del charco… pero un poquito más al sur de lo habitual.

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