Críticas: XP3D

¡Es terror, es 3D, y está protagonizada por los actores de Física o Química! Si te gustó School Killer tanto como a nosotros, esta es tu mejor elección para estas navidades.

XP3D pretende ser un slasher al más puro estilo americano, pero falla radicalmente en la forma y en el fondo. Un buen slasher debe tener, primero de todo, una historia sencilla de la que salga un asesino carismático, alguien con el que público empatice a pesar de que la goce haciendo pinchos morunos con adolescentes salidos y persiguiendo jovencitas. Primer fallo: XP3D se mete sin conocimiento en el mundo del terror (para más inri en el paranormal)  y se olvida de que la clave del género esta en la buena construcción de su asesino. En esta, nuestro psychokiller ni siquiera sabe que lo es hasta bien entrada la trama. Si te atreves a innovar en el género, debes conocer sus patrones, de lo contrario en vez de hacer una película del género paranormal acabas haciendo simplemente una película para anormales.

Partiendo que si el guión es malo ya no levanta la película ni Dios, lo único que le quedaba a Sergi Vizcaíno para pifiarla era la realización, y de qué manera la ha cagado nuestro amigo, más por dejadez que otra cosa. Es increíble la monotonía que poseen todos los planos, aunque no niego que algunos tengan una gran factura técnica. A Vizcaíno le da igual que la escena esté ambientada dentro de una mina de sal o en los pasillos de una universidad, ya que lo rueda todo exactamente de la misma manera, en alta definición, 3D y todos los focos encendidos. Si el plano supuestamente está grabado desde una videocámara casera, pues le ponemos el símbolo REC en una esquina y santas pascuas. Vizcaíno demuestra, más que desconocimiento, la más profunda de las perezas por trabajar aunque sea un poquito. No hay más que analizar la XPeriencia en 3D, tan vendida por este producto. El 3D acaba limitándose a poner objetos en primer término para crear profundidad y alguna otra cosa para arrancar la carcajada, como el primer plano del culo de Úrsula Corberó. Nada espectacular que haga salir a uno satisfecho de haber pagado el extra por la entrada.

El elenco actoral está sacado por entero de las diferentes series para adolescentes que circulan por las televisiones de nuestro país, así que ya sabéis la calidad que se gastan. Quizás la única que se libre del total ridículo sea Amaia Salamanca, a la que su participación en proyectos cada vez más serios (si consideramos serio la serie de Antena 3 Gran Hotel) parece que le está dando algo de tablas delante de la cámara, donde aparece convincente y comedida. Me aventuro a pronosticar un gran futuro interpretativo a esta chica, quién sabe si incluso fuera de nuestras fronteras.

Y bueno, hasta aquí la critica seria. Leyendo todo lo anterior habrás creído que la película es un buen mojón, y no andarás desencaminado. Pero aquí es donde entra el humor más español, ese en el que todo lo patético hace gracia. Y sí, esta peli hace gracia, mucha gracia, sobre todo cuanto más seria intenta ponerse. Los diálogos son un autentico filón para infracinéfilos, llegando a la carcajada cuando Maxi Iglesias abre la boca. Así que si lo que quieres es pasar un buen rato, dejando el cerebro en casa por supuesto, puedes ir a verla tranquilamente, las risas las tienes aseguradas. Ahora, si eres un verdadero fan de las películas de terror, huye como harías si vieras a Jason Voorhees merodeando Crystal Lake.