20 de abril de 2024

La carrera por los Oscars (II): Las damas

Porque las damas van primero. Y porque, reconozcámoslo, es mucho más divertido ver las caras de LAS perdedoras aplaudiendo a la vencedora que las de LOS perdedores. Verdad, Mrs. Bacall? Salvo, claro, que Nick Nolte o Eddie Murphy estén entre los nominados, pero no parece probable este año. De hecho dudo que veamos el jeto de Eddie Murphy en cualquier forma, dado que ayer anunció que renunciaba a presentar los Oscars que ya se estaban preparando (también ha dimitido de su cargo como productor de la gala Brett Ratner, después de que causara hace unos días un mini-escándalo al decir que “ensayar es de maricas”). En fin, que vamos con ellas, tanto en la categoría principal como de reparto.

MEJOR ACTRIZ EN UN PAPEL PRINCIPAL

Hablando de estas distinciones, nadie mejor para empezar que Viola Davis por Criadas y Señoras, que empezó siendo la favorita para ganar en la categoría secundaria y ahora, y de momento, parece la favorita para ganar la de principal. Los estudios intentan muchas veces conseguir nominaciones algo más fáciles poniendo a gente con papeles claramente principales en la categoría de secundarios cuando les parecía que la competición estaba menos reñida allí (y viceversa, aunque eso es más raro). El caso de Davis parece ser, a juzgar por lo que leo (que no he visto aun su película) de esos que permiten ambas cosas: la historia está contada desde el punto de vista de Emma Stone, pero al parecer se centra sobre todo en el personaje de Davis. Cuando las críticas fueron unánime y arrolladoramente favorables para Davis por encima de cualquier otro miembro del “cast”, se pensó que era una victoria fácil en la categoría de secundaria (la lista de gente que ha ganado en su segunda nominación con papeles grandecitos pero puestos como secundarios es enorme, como bien nos pueden atestiguar Bardem y Cruz, pero también, por ejemplo, Cate Blanchett). Sin embargo se empezaron a oír voces diciendo que era una injusticia (y racismo) ponerla de secundaria cuando el papel era tan extenso y, sobre todo, otras aspirantes en la categoría principal empezaron a debilitarse. Recientemente Sony Pictures Classics inició sus campañas (esos anuncios “For Your Consideration”) y se vio que promocionan a Davis como actriz principal. Pues bien, no duden ni un segundo de que la nominación es suya, en cualquier categoría, y es una de las que más posibilidades tienen de ganar.

Porque ganar, lo que se dice ganar, ¿Quién más podría? ¿Meryl Streep o Glenn Close?

Luego vamos con ellas, que de momento me interesa hablar de Rooney Mara. ¿Quién? Pues esa chica que, con cuatro o cinco minutillos en pantalla, se quedó con toda la simpatía del público en medio del la orgía de personajes antipáticos que era La red social: la primera novia de Eisenberg/Zuckerberg, a la que insultaba para luego no poder olvidar. Ha obtenido el golosísimo papel de Lisbeth Salander en la película de Fincher Los hombres que no amaban a las mujeres, tras uno de los procesos de casting más publicitados en Hollywood desde los tiempos de Escarlata O’Hara. Mara, que, por cierto, ha sido invitada a formar parte de la Academia este mismo año (algo inaudito para alguien que no ha hecho mucho más que ese mini-papel en La red social) es la nueva “it girl” de Hollywood. No solo el casting fue publicitado y sabemos que toda veinteañera de Hollywood hizo una prueba, sino que la selección final, Mara, ha ocupado ya no una sino muchas portadas meses antes del estreno de la cinta, incluyendo una revista reina como “Vogue”. Vamos, la misma historia que Nicole Kidman a principios de los 2000, o Natalie Portman el año pasado. Escarlata O’Hara, Kidman, Portman… Todos nombres ligados al Oscar: sí, las comparaciones apuntan hacia Mara como nominada e incluso posible vencedora. Muchos dudan de que una desconocida en un remake de una película por la que Noomi Rapace ya llegó a sonar para el Oscar pueda verdaderamente conseguir la nominación, pero la historia de Hollywood está cuajada de remakes que triunfaron en los Oscars: desde La pícara puritana en 1937, hasta Infiltrados, pasando especialmente por Esencia de mujer, remake de una película Europea (Profumo di donna) aclamada en USA, con una interpretación de Vittorio Gassman que consiguió muchos premios… nada de lo cual impidió a Al Pacino ganar su Oscar por el remake. Todo puede pasar con una película que nadie ha visto todavía, puede que hasta las críticas sean terribles, pero cuando la maquinaria publicitaria es tan gigantesca, a veces ni las peores críticas la tumban: Cate Blanchett consiguió una nominación por Elizabeth: La edad de oro, cuando la película fue verdaderamente masacrada. Y, honestamente, ¿qué película de Fincher ha sido verdaderamente masacrada y, sobre todo, qué actor ha tenido críticas malas por una película de Fincher, cuando incluso sacó algo bueno de Justin Timberlake?).

Y al poner a estas dos como favoritas para la victoria (sobre todo a Davis) pienso sobre todo en un factor importante: los premios del Sindicato de Actores de EEUU (SAG, para los enemigos). Ya me extenderé sobre ellos según avance la carrera, pero digamos que, de los miles de premios que se dan antes del Oscar, es de los más influyentes, y tira siempre hacia lo popular, luego Davis y Mara van con ventaja.

¿Qué hay, entonces, de Meryl Streep como Margaret Thatcher? Por goloso que parezca el papel, hay un dato a tener en cuenta: ningún actor o actriz ha ganado nunca un segundo (o tercer, o cuarto) Oscar en la categoría principal por una película que no estuviera nominada a su vez como Mejor Película, salvo Ingrid Bergman que ganó su segundo Oscar en 1956 por “Anastasia” (después, eso sí, de abandonar a su marido por un italiano, convertirse en la musa del cine europeo de la posguerra y regresar luego como pecadora arrepentida al redil Hollywoodiense). Esto explica que, además de ser la actriz (o actor) más nominada de la historia, Streep sea también la mayor perdedora, porque la última vez que estuvo en una película nominada al Oscar fue en 1985 (“Memorias de África”), cuando sus dos Oscars anteriores aun estaban muy recientes como para darle un tercero. Hay ganas en Hollywood de dar un tercer Oscar a Streep. La adoran, pero ¿por qué película premiarla, si francamente hace quince mediocres por cada una buena? La verdad es que “The Iron Lady”, con esa directora, ese trailer y ese maquillaje, no inspira mucha confianza como nominada a mejor película, pero no deja de ser una película con aspiraciones y, si nos llevamos la sorpresa, si resulta que la película es buena, y resulta que queda nominada como mejor película, Streep puede ganar. Pero, hasta que nos llevemos la sorpresa, si es que eso ocurre, yo la mantengo como probable nominada y nada más. Y si de verdad quiere su tercer Oscar sin hacer buenas películas, que se case con Nanni Moretti y luego vuelva a casa arrepentida.

Y para gente a la que le deben un Oscar, Glenn Close. Cinco nominaciones en siete años en los años 80, y al menos un par de interpretaciones que forman ya parte de la memoria colectiva y la cultura popular. Y después, el vacío. Y aún más después (permítaseme la aberración gramatical), la popularidad en televisión y los Emmys. Curiosa posición la de Glenn Close, que tiene el prestigio y la popularidad para ser ganadora y no lo es. Pero, ay, qué difícil es saber qué hacemos con esa película suya de este año, Albert Nobbs. Por una parte, el papel tiene todos, y digo todos, los ingredientes para triunfar: hay cambio de sexo (se hace pasar por hombre), hay maquillaje que la transforma físicamente, es un proyecto que ella llevaba años queriendo hacer y Hollywood lo sabe, el guión lo ha escrito ella y es un trabajo hecho con todo su empeño y amor y Hollywood lo sabe, y estas cosas se suelen premiar. Pero es que las críticas a la película en sí parecen terribles de momento, y las perspectivas de éxito popular pintan aún peor. Y eso que hay gente a la que la película le gustó bastante (la crítica española no la trató mal en su estreno en san Sebastián, y hay bloggers estadounidenses que la pusieron bien), pero leer la mayoría de lo que esta oficialmente publicado en USA es descorazonador. Antes Hollywood daba muchos Oscars “porque lo debían”, pero hoy día no es igual, y hasta Peter O’Toole perdió contra Forrest Whitaker en 2006 (por no hablar de la pobre Annette Bening). Hoy en día, antes de llegar a la noche de los Oscars, en EEUU se dan como doscientos mil premios de otras tantas asociaciones, que se han dado en llamar “precursores” (antes estaban los globos de oro y poco más), y estos premios se dividen en dos: los populares/populistas/televisados (BFCA, Globos de oro, SAG…) que no suelen premiar cosas que no han gustado mucho ni nadie ha ido a ver (como parece que será Albert Nobbs), y los de la crítica, que suelen tirar más hacia películas sobre las que existe al menos un cierto consenso de calidad, aunque no las haya visto nadie (luego, este año, parece probable que vayan con gente como Tilda Swinton por We Need to Talk about Kevin, Kirsten Dunst por Melancolía…). Nadie gana ya un Oscar sin tener al menos un par de esos “precursores”, y parece que Close está en posición difícil para ganar más de uno (El del “National Board of Review” puede ganarlo). Ella se está dejando el pellejo en promocionar la película, y la historia que la acompaña (su falta de Oscar) puede ser suficiente para premiarla con otra nominación, pero las cosas no están claras y la victoria parece lejana. Aunque quién sabe, todo es aún posible. Nadie podía prever a estas alturas de 2009 que Sandra Bullock ganaría un Oscar.

Estas cuatro damas, Davis, Mara, Streep y Close, están en boca de todos, pero hay otros contendientes:

Charlize Theron por Young Adult: Siempre suele haber una interpretación cómica entre tanto drama, y Theron pinta bien, especialmente porque puede ganar el Globo de Oro en la categoría de comedia (y otros precursores que también dividen entre drama y comedia). Ella ya ha demostrado, con un Oscar y otra nominación, que cuenta con la simpatía de la academia, ella es el centro de su película (no el interés romántico en una comedia varonil), la cinta está escrita y dirigida por un equipo prestigioso, y las primeras reacciones parecen indicar que va estar bien o muy bien. Es raro que nominen personajes antipáticos, eso sí,  y este parece serlo, por lo que la nominación no está asegurada, pero no pinta mal. Eso sí, si Kristen Wiig le quita el Globo de Oro de comedia por La boda de mi mejor amiga, Charlize estará en problemas.

Keira Knightley por Un método peligroso: Knightley ya tiene una nominación que casi nadie esperaba, y probablemente se quedó a las puertas de otra por Expiación. La cara bonita por la que pocos al principio daban un duro como actriz ha ido poco a poco cerrando bocas malintencionadas, trabajando con directores interesantes y ganándose el respeto de la industria al combinar el prestigio con los taquillazos (los piratas caribeños) y la popularidad mediática. Este papel tiene todo lo que gusta a la Academia (que una cara bonita se arriesgue con un papel duro que ponga a prueba sus dotes dramáticas y hasta le haga salir fea), incluyendo escenas de locura extrema e histrionismo. Pero la película ha decepcionado en USA (al menos más de lo que ha gustado, aunque tenga sus fans) y la cosa está en el aire. Knightley tiene cerca la nominación, pero la puede perder como le ocurrió con Expiación.

Elizabeth Olsen por Martha Marcy May Marlene (“MMMM” para abreviar): También es habitual encontrarse a una jovencita (o no tan jovencita) que ha conseguido llamar la atención por primera vez en una película indie, casi siempre estrenada en el festival de Sundance. Ejemplos previos serían Jennifer Lawrence por Winter’s Bone, Gabourey Sidibe por Precious, Melissa Leo por Río Helado, Laura Linney por Puedes contar conmigo o la reina, por aquello de que ganó, Hilary Swank por Boys Don’t Cry. En el pasado Sundance esa chica fue Elizabeth Olsen (sí, sí, la hermana al parecer talentosa de las gemelas de los padres forzosos) por la historia de una chica atrapada en una secta y de su vida al salir de ella. Muchos creen que conseguirá la nominación, pero yo veo un handicap importante, que es que todas esas otras películas que he citado tenían críticas absolutamente maravillosas, y consiguieron romper la barrera que margina a las películas indies de los Oscars gracias a esas críticas tan buenas que hacían que los académicos se molestaran en ver las películas y descubrir a sus actrices. “MMMM” tiene excelentes críticas para Olsen, y buenas criticas pero no espectaculares para la cinta, con muchos describiéndola como una cinta demasiado críptica, distante o encerrada en si misma, que es exactamente lo contrario de lo que gusta a la Academia (si algo tenían las otras indies nominadas era accesibilidad e intensidad emocional). Con esos datos, yo diría que Olsen está más fuera que dentro, pero de nuevo, si los críticos la premian abundantemente, puede meterse.

Michelle Williams por My Week with Marilyn: Pues es una actriz que ya cuenta con dos nominaciones y el respeto de la critica y la industria, interpretando a alguien real tan famoso como Marilyn. Las bazas están allí, y para colmo la cinta es del estudio de Harvey Weinstein, que si hay una carrera que se le da bien es la de las actrices. Sin embargo no hay más que ver las fotos o el trailer para ver que Willliams no se parece nada a Monroe, y algunos han criticado esto. Si bien en el otro lado de la balanza sí que se ha alabado mayoritariamente la veracidad emocional de Williams, las críticas no han sido nada buenas para con la película en sí. Además Weinstein tiene otras candidatas a las que dedicar sus fuerzas si falla Williams, y parece que va fallando (también lleva la distribución de la peli de Streep y la de Berenice Bejo, The Artist).

Dos indies vistas en Cannes: Tilda Swinton (We Need to Talk About Kevin) y Kirsten Dunst (“Melancolía”). En un año medio bueno para los gustos de la Academia estas dos chicas no tendrían ninguna oportunidad, pero un año en que la película de Streep tiene una pinta horrible, la de Close y la de Olsen no las va a ver nadie, la de Williams no gusta y la de Knightley puede resultar raruna, a alguien tendrán que nominar, ¿no? Indies de este tipo solo suelen llegar al Kodak Theatre si los críticos les dan más de un premio de esos “precursores” que mencionaba antes. Olsen parecía hace unos meses la depositaria mas lógica de esos premios, pero a día de hoy sabemos que la crítica no ha recibido su película con el mismo fervor que despertó en Sundance, lo que abre la puerta a Swinton y Dunst, cuyas películas si parecen despertar pasión por allí. Apuestas arriesgadas, pero posibles si las otras amazonas caen.

Dos incógnitas: Zana Marjanovic (In the Land of Blood and Honey) y Berenice Bejo (The Artist). La primera, porque es la estrella de la peli-incógnita de Angelina Jolie. Yo no doy un duro por ella, pero como la película sea un bombazo, en el buen sentido, puede pasar (y si además las películas de Streep, Close y compañía son las bombas, en el mal sentido, que parecen ser). La segunda, porque resulta difícil decir hasta donde llegará y en qué categoría. Conociendo a Harvey Weinstein como lo conocemos todos, va a exprimir The Artist todo lo que pueda, y es experto en conseguir nominaciones colaterales cuando tiene entre manos una película que gusta mucho. Lo mas fácil es poner a Bejo como secundaria e intentar la nominación allí (al fin y al cabo la historia parece ser más sobre el personaje de Dujardin), pero si esa categoría acaba siendo complicada, y la de actriz principal se despeja por falta de candidatas sólidas, no os sorprenda que la nominación colateral ocurra aquí.

Una post-data: Harvey Weinstein ha decidido reestrenar en USA La llave de Sarah y hacer campaña por Kristin Scott-Thomas. O bien sabe ya que no tiene nada que hacer con Streep, Williams y Bejo y busca desesperadamente un caballo al que apostar, o bien es una estrategia para que dejemos de hablar de la mala pinta que tiene The Iron Lady y luego, a la chita callando, meterla entre las nominadas. Me inclino por lo segundo, pero nunca desestiméis a una actriz respetada en una película sobre el holocausto.

Mi quiniela, por orden de probabilidad de ser nominada (no de ganar):

1-   Viola Davis (Criadas y señoras)

2-   Rooney Mara (Los hombres que no amaban a las mujeres)

3-   Charlize Theron (Young Adult)

4-   Meryl Streep (The Iron Lady)

5-   Glenn Close (Albert Nobbs)

Con las siguientes esperando que una falle para colarse:

6-   Keira Knightley (Un método peligroso)

7-   Elizabeth Olsen (Martha Marcy May Marlene)

8-   Tilda Swinton (We Need to Talk about Kevin)

9-    Berenice Bejo (The Artist)

10-  Kirsten Dunst (Melancolía)

MEJOR ACTRIZ EN UN PAPEL DE REPARTO

Nominaciones colaterales cantadas: Toda película nominada como mejor película lleva aparejadas casi siempre otras nominaciones, generalmente para algunos de sus actores (haber excepciones haylas, pero son muy pocas). Este año dos parecen cantadas: Octavia Spencer como la criada gordita y graciosa de “Criadas y señoras” y Shailene Woodley como la descendiente adolescente y rebeldilla de George Clooney en “Los descendientes”. Básicamente porque ambas han recibido críticas excelentes y sus películas parecen destinadas a acaparar nominaciones.

Pero a partir de ahí, amigo, no es tan fácil. Yo diría que la siguiente en la línea de candidatas es la gran Vanessa Redgrave, que ha acaparado en USA, por Coriolanus, algunas de las mejores críticas de su carrera, que ya es decir, y las mejores críticas para una actriz secundaria de este y muchos otros años (comparables a aquellas de Mo’nique por “Precious”). La cosa es que Coriolanus no gustó nada a algunos críticos (principalmente europeos, eso sí) a su paso por Berlin. Gustó mucho a otros críticos (casi todos americanos), todo sea dicho. Pero la Academia, en los últimos años, ha pasado de nominar a gente como Jessica Lange en Titus, Kenneth Branagh, Derek Jacobi, Julie Christie y Kate Winslet en Hamlet, Helen Mirren en La tempestad, Al Pacino en El mercader de Venecia… Digamos que la Academia ha dejado de ser tan Shakespeariana como era hace años. Si Redgrave se hace con un par de premios de la crítica, se cuela en los nominados y con posibilidades de ganar, pero si una vez más los premios se olvidan de adaptaciones Shakespearianas…

Nominaciones colaterales menos cantadas: Berenice Bejo (The Artist) y Sandra Bullock (Tan fuerte, tan cerca). La primera ya he explicado que cuenta con la inestimable ayuda de estar en una de las favoritas para ganar Mejor Película, de estar publicitada por Harvey Weinstein y de tener un papel medio principal que solo por estrategia se pasa a considerar secundario. En contra solo tiene que, aunque las criticas hablan bien de ella, al final siempre la eclipsa el desmesurado amor que obtiene su partenaire Jean Dujardin (cuya nominación a mejor actor está cantada), y puede acabar pasando desapercibida. Y Bullock va a depender de lo bien o mal que trate la crítica a su película. Está en la situación envidiable de Johnny Depp hace unos años: “has sido muy popular y nosotros te hemos ignorado. De repente te descubrimos y pensamos nominarte por cualquier cosilla que hagas”. Interpreta a una mujer que enviuda el 11-S, y madre del niño protagonista. Como la propia película, parece diseñado todo descaradamente para ganar el Oscar: si los críticos perdonan semejante descaro y le dan un pase a la película, está dentro y, ojo, con posibilidades de victoria.

Apuestas arriesgadas pero extrañamente posibles: Primero vayamos con Carey Mulligan (Shame). Mulligan puede beneficiarse de la polvareda que está levantando Shame. Al principio todo el mundo pensaba que una película tan explícitamente sexual y amarga no era plato para la Academia, pero a veces estas cosas acaban teniendo el efecto contrario, y a fuerza de subrayar lo escandaloso del film, está teniendo una publicidad enorme, y a una parte de la Academia a veces le gusta demostrar lo “trendy” que es y que no son tan clasicotes como los pintamos (de nuevo, recordemos que Cowboy de medianoche triunfó y era una película X en 1969, nada menos). Mulligan está teniendo críticas casi tan buenas como su compañero de reparto, Fassbender, y la chica indudablemente gusta en Hollywood (no solo lo sabemos por aquella nominación, sino porque los directores se la están rifando para sus proyectos); además, con esta y con Drive, ha tenido un año de lujo. Si los críticos la apoyan dándole premios, puede lograr colarse en la fiesta.

Y luego vayamos con la que sería, de suceder, la nominación más sorprendente en mucho tiempo: Melissa McCarthy (La boda de mi mejor amiga). McCarthy interpreta a la cuñada obesa, basta hasta el sonrojo y aparentemente boba de la “amiga” del título. Y en una comedia también basta como ella sola, tanto que uno jamás la relacionaría con un Oscar. Pero vayamos por partes: la película fue un éxito rotundo (cosa que Hollywood ama) y, no solo eso, la película levantó polvareda mediática por demostrar que las mujeres podían hacer comedias tan bastas y taquilleras como las de los chicos. Esto, por sí solo, jamás sería suficiente para McCarthy, pero da la casualidad de que también tiene una serie de televisión por la que acaba de ganar un Emmy en la categoría de comedia (“Mike y Molly”), aumentando su popularidad enormemente. Y da la casualidad de que hace unas semanas se la invitó a presentar y conducir el famoso Saturday Night Live de la TV americana, y de nuevo se levantó la polvareda mediática porque una mujer había sido graciosísima, mucho más que otras estrellas, pero masculinas, que normalmente hacían esta presentación. Esto la ha llevado hasta a una portada en la revista “Entertainment Weekly” nombrándola la nueva reina de la comedia. Hay pocos precedentes para una nominación como esta… quizá Kevin Kline por “Un pez llamado Wanda”, o Anne Ramsey por “Tira a mamá del tren”… pero ninguno de ellos se jiñaba en un lavabo. Sería la primera nominación de la Academia a una película de este tipo (Apatow, Farrelly…), pero si McCarthy es capaz de mantener este nivel de popularidad un par de meses más, es posible.

Otras posibilidades: Jessica Chastain por alguna de las quinientas películas que hizo este año, aunque en todas tiene muchos “contras” (En Criadas y señoras competencia interna de Octavia Spencer, en Take Shelter que nadie ha ido a ver la película, en El árbol de la vida que las películas de Malick no son películas de actores sino de imágenes…; Janet McTeer por Albert Nobbs (ella tiene críticas increíbles, pero si Close lo tiene difícil, imaginaos la secundaria); Judy Greer por Los descendientes, pero las nominaciones de gente joven son difíciles y Woodley es la que se está llevando las mejores críticas; Jodie Foster y/o Kate Winslet por Un dios salvaje, pero Waltz acaparó las mejores menciones y aun así la película parece haber hecho menos ruido del necesario.

Caídas en combate: Olvidaos de Judi Dench y Naomi Watts por “J. Edgar” (no solo las críticas para la peli han sido regulares, es que además de ellas no se ha dicho nada, ni bueno ni malo, que es peor) y de Emily Watson por “War Horse” (al parecer sale solo unos quince minutos y no tiene mucho que hacer). Todos (salvo algún insensato) las amamos, pero este año tampoco va a ser el suyo.

Mi quiniela, con alguna opción arriesgada (que es donde está el dinero si apuestas!) :

1-     Octavia Spencer (Criadas y Señoras)

2-     Shailene Woodley (Los descendientes)

3-     Vanessa Redgrave (Coriolanus)

4-     Sandra Bullock (Tan fuerte, tan cerca)

5-     Melissa McCarthy (La boda de mi mejor amiga)

6-     Berenice Bejo (The Artist)

7-     Carey Mulligan (Shame)

8-     Jessica Chastain (Criadas y señoras)

Escrito por McTeague

17 comentario en “La carrera por los Oscars (II): Las damas

  1. Seguimos con la academia intentando demostrar que no es racista, igual que cuando le da por demostrar que no es homófoba y todo eso (aunque luego censure la película de Jim Carrey haciendo de homosexual). En los últimos años existe lo del racismo favorable: Monster´s Ball, Precious, Hotel Rwanda, Crash, incluso la película con la que Sandra Bullock ganó el oscar. Sumar a los actores de esas películas… Se puede entender el Oscar a Denzel Washington, está bien en su cambio de registro a cabroncete en Training Day, el de Jamie Foxx por Ray, es un papel de los que siempre gustan nominar o premiar sean mujeres, hombres, blancos, negros o franceses (Marion), o el de Morgan Freeman en la película de Eastwood, bastante justo. Claro que también jodieron a Eddie Murphy cuando Dreamgirls. En fin, que ahora sí que veré Criadas y señoras pese a que parezca tan poquita cosa. Pero sí me da la impresión de eso. Ya veremos.

    1. También se puede dar el caso que ambas actrices estén bien, pero vamos, me extraña mucho que ambas sean tan favoritas con una película como Criadas y señoras.

  2. Con la cantidad de películas que ha encadenado Chastain ya me extraña que no le entre ninguna nominación, aunque sea de secundaria y de refilón.

    Entre las principales:

    – Meryl perderá, como siempre.
    – Sandra Bullock perderá, con un oscar inmerecido ya tenemos bastante
    – Rooney Mara perderá, su papel no da el perfil
    – Charlix perderá, pero esperamos que vuelva a sacar el vestido con ensaimadas en las tetas
    – Tilda es tan fea que sólo le dejan ganar el oscar a secundaria
    – Glenn más o menos tres cuartos de lo mismo
    – la Olsen buena cumple la ecuación casi infalible de no-oscarizable: joven, mona y debutante. Ya lo ganará otro año.
    – Keira tendría posibilidades, si no hubiesen premiado a su clon el año pasado.
    – Los oscars principales a actrices negras se los dan a buenorras que lucen en las portadas, como Halle Berry. Viola pierde.
    – Naomi nada, el papel no da el perfil y ella desde hace tiempo es veneno para la taquilla, no les interesa promocionarla.
    – Olvidad nominación a la serbocroata. Eso sí, a la peli de Angelina la nominarán a algo, que luego viene la pareja y da mucho glamour a la gala.
    – Michelle Williams estará nominada casi seguro y no ganará casi seguro.
    – En justicia lo más interesante de este año es Kirsten Dunst en Melancolía (ya que no se molestan en nominar a Gainsbourgh), apuesto por ella en calidad de principal.

  3. Era difícil que Take Shelter la viera mucha gente cuando sólo se estrenó en USA en tres salas, de todas maneras las cifras de recaudación no están mal teniendo en cuenta su cuot y su media en IMDB (8.0 con casi 1500 votos tampoco es desdeñable). Claro que hablando de lo que hablamos es más que improbable que a la Chastain la nominen por ese lado, en eso te doy la razón.

    Mi apuesta es Viola Davis (típico papel que gusta en Hollywood)para principal y la chica de The descendants en secundaria.

  4. Zana es un gran actriz como ya demostró en Sneij, pero creo que se le va la pinza a Mctigui al incluirla aquí, por muy pocas posibilidades que diga que tenga.

    Ojala gane la Michelle William.

  5. Bueno, no nos olvidemos que cuando el año toca debilucho para Hollywood, no les queda más remedio que mirar hacia otros lados a ver si encuentran a alguien nominable. ¿Acaso alguien habría imaginado una nominación para una absolutamente desconocida Emily Watson por una película danesa sobre una mujer que hace gayolas a vejetes en los autobuses para luego contárselo a su marido paralítico? Si Watson pudo ser nominada por semejante película, la prota de la peli de Angelina también puede, se llame como se llame.

    Nea, a base de decir que tal y cual no ganan, creo que no das por ganadora a nadie! A menos que pienses que la Dunst puede ganar, en cuyo caso asumiré que anoche convertiste el jueves en viernes.

    Rizzo, no sé, aunque en la (inmerecida) victoria de la Berry sí hubo esa especie de factor “justicia” para con las actrices negras, creo que eres injusto con Precious o Don Cheadle. Ojo, que a mí Precious me pareció bastante mediocre, pero las actrices estaban descomunales (no solo literalmente) y no fue la Academia solita quien las nomin´´o por ser negras, que la crítica se había deshecho en elogios con ellas y, extrañamente, con el film. Y Cheadle me parece que en aquel lamentable año era el único digno de los nominados (no me convencen ni la mímica de Foxx, ni el ceño fruncido de Di Caprio ni la dicción de función de fin de curso de Eastwood, y Depp no estaba nada mal pero tiene como veinte interpretaciones mejores que esa). Todos sabemos que los mejores actores que podría haber nominado la academia en 2004 eran Jim Carrey, Bill Murray, Paul Giamatti y, si, Cheadle (la peli puede ser convencional, pero el estaba absolutamente perfecto). Y sobre todo deberían haberse puesto exóticos y nominar a Ivan Dobronravov y Muzaffer Ozdemir.

    1. Te reconozco algunas cosas. Monique está bien en Precious, pese a que le toque protagonizar escenas de comedia involuntaria, otra cosa es la opinión que tengo de la otra. Y que Don Cheadle es en general un actor que siempre está bien.

      Y para no echar mierda sobre esto, me alegré por la nominación a Terrence Howard en aquella película de raperos, la película es cumplidora pero él está MUY bien.

  6. "We need to talk about Kevin" es una de las pelis del año. Tilda Swinton esta ESPECTACULAR en cada fotograma de la pelicula, te la crees como madre sufrida, avergonzada y… me callo que es mejor no saber mucho de esta pelicula.
    ¿Que tiene que hacer nuestra androgena favorita para ganar un principal? ¿EL QUE?

  7. Y dices entonces que la Winslet por "Un dios salvaje" está totalmente descartada? He oído hablar bien de ella.
    Muy divertido lo del paralelismo Streep-Bergman / Moretti-Rossellini…
    Pero insinúas que Anastasia… digo Bergman… no mereció su Oscar?
    Y una duda, que soy recién llegada: MartinCuesta y McTeague son la misma persona?

    1. No somos el mismo, Mcteague sólo colabora de momento puntualmente en la web, nos envía los artículos y yo los publico, por eso aparecen ambos nombres. Bienvenida, por cierto 😉

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