23 de abril de 2024

Críticas: Betibú

Betibu

Cine negro a la argentina.

El director Miguel Cohan sorprendió gratamente a la crítica con su ópera prima en el largometraje, Sin retorno. El filme, un thriller acerca de las consecuencias del atropellamiento de un ciclista, triunfaba gracias a un guion trazado con tiralíneas que lograba mantener el interés de la trama y perfilaba unos personajes atenazados por diferentes niveles de culpa. La película, presentada en la Seminci 2010, logró en el certamen vallisoletano la Espiga de Oro al Mejor Largometraje y los premios Pilar Miró al Mejor Nuevo Director y de la Crítica Internacional.

El realizador argentino reincide en el thriller en su segundo largometraje, Betibú, aunque aquí incluya algunos elementos del cine negro y tome como base la novela homónima de Claudia Piñeiro. La misteriosa muerte de un famoso empresario que había sido sospechoso de asesinar a su mujer es el punto de partida de una cinta de suspense que indaga en el pasado más oscuro de Argentina. Los investigadores del peculiar misterio serán una prestigiosa autora de novela negra, apodada Betibú, que ahora trabaja como negro para otros escritores; un veterano reportero especializado en sucesos y un joven periodista que ocupa su antiguo puesto.

Betibú 2

La  cinta es un particular whodunit donde el trío protagonista tendrá que dilucidar quién es el particular asesino. Lástima que la película nunca logre la fluidez que tenía su ópera prima. El guion falla principalmente en una resolución demasiado precipitada y forzada que echa por tierra parte de la trama vista anteriormente. Por otra parte, los conflictos entre algunos personajes están bastante desdibujados, especialmente la que mantiene la escritora con el director del periódico que le encarga investigar el asesinato, un antiguo amor del pasado, o la rivalidad apenas apuntada entre el joven y el veterano periodista.

Quizá la intención era mezclar una trama típica de la novela negra norteamericana clásica con el tono sentimental y crítico de El secreto de sus ojos. Sin embargo, como ocurriera en Todos tenemos un plan y Tesis sobre un homicidio, otros dos thrillers argentinos recientes, la historia no acaba de calar en el espectador a pesar de sus giros y sorpresas.

No obstante, la película se sostiene gracias a un estupendo reparto donde destacan los nombres de Mercedes Morán, estupenda como la reservada protagonista; Daniel Fanego, creíble en el papel de reportero curtido, y el español José Coronado, inesperadamente sobrio en su encarnación del director del diario que investiga la misteriosa muerte del empresario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *