Málaga-Hollywood-Madrid.
El próximo día 11 de febrero, el actor Antonio Banderas recibirá durante la gala de los premios Goya de la Academia de Cine el Goya de Honor, premio que ya recibieron anteriormente personalidades del mundo del cine como Concha Velasco, Alfredo Landa, Mario Camus o Juan Antonio Bardem entre otros, y que convierten al malagueño en la persona más joven en recibir este galardón.
A sus casi 55 años, con una carrera profesional de 35 de ellos y 93 películas en su haber, Banderas se ha mostrado muy agradecido con el premio al que considera tanto una recompensa por todo su trabajo y su esfuerzo como un estímulo para seguir hacia delante. En su encuentro con los medios, el actor ha querido reservar sus sentimientos anunciando que tratará de expresarlos en la gala al recoger el Goya. Según sus palabras, este año se trata de mandar un mensaje de optimismo, “ha sido un año buenísimo para el cine español desde el punto de vista económico y artístico, creo que más que ningún otro año tenemos motivos de celebración y por ahí iría un poco. Baso ese mensaje de optimismo en el capital humano, eso para mí es lo más importante independientemente de leyes y de historias. Lo que no podemos es terminar justificándonos por las cosas que nos hacen, yo no creo en eso pero es algo personal mío. No hay más camino que hacia adelante y hacia arriba. Hay nuevas generaciones de actores mucho mejores que nosotros, que cuando yo empecé y en eso baso mi mensaje patológicamente optimista.”
También ha querido el actor hacer un repaso de su carrera y volver la vista atrás hacia los tiempos en los que empezaba y su mayor ilusión era que alguien le llamara “actor profesional”. Banderas hace balance y confiesa que ha asumido muchos riesgos en su vida y en su carrera. Desde su llegada a Madrid desde su Málaga natal, su decisión de marcharse a Estados Unidos en una época en la que, dice, se escuchaba constantemente la cantinela de que todo lo que venía de fuera era mejor que lo de aquí “y el romper ese cierto complejo de inferioridad con el que salimos todos de la dictadura se fue produciendo con esa ida a Hollywood. Ir conquistando terrenos en los que yo probablemente haya aportado mi granito de arena.” Pero también ha arriesgado con su faceta de productor, lo que le ha reportado no pocos problemas económicos, “los resultados han sido desiguales pero nunca pensé que el meterme en la producción iba a ser un camino de rosas. Mi vida ha sido un trabajo de hormiguita, un trabajo muy duro a veces, me he sentido muy solo pero sigo apostando. Me he rascado literalmente el bolsillo apostando por un grupo de chavales en Granada y hemos mantenido a 150 tipos trabajando en el audiovisual. Después la película no llegó a cuajar y no encontró su público o simplemente no interesó, pero eso a mí no me quita el orgullo de haberlo intentado, de haber fallado, de haberlo analizado y de decir ‘vamos a dar otro segundo paso, no me voy a echar atrás y me voy a meter en Autómata, en otro producto por el que voy a apostar por mi sueldo, con equipos españoles aunque se haya rodado en otro país’ y esa es la idea, la de seguir hacia delante.”
El Goya de Honor supone para Banderas un gran apoyo y muy bonito que se reconozca su trabajo precisamente en estos tiempos en los que ha recibido críticas por Autómata, que tendrá un estreno limitado para poder entrar en los Goya, y por su implicación en producciones animadas que no han tenido el éxito esperado, “Hace unos días leí en un periódico que se hablaba de la ruina de Antonio Banderas con la animación, y yo pensaba ‘después de haber hecho un esfuerzo tan grande, no solamente mío, que hay familias que se han arruinado, que han puesto de aval sus casas, sus coches, todo por hacer una película, y después no te lo agradecen, no te dicen que entienden el esfuerzo ni te dan un empujón para que te arriesgues y hagas cosas’ ahí está el secreto de mi profesión, el haberme arriesgado siempre a esas cosas y las buenas noticias son que, a pesar de las cosas malas incluso financieras que me pueden haber ocurrido, no me voy a rendir, voy a seguir hacia delante, voy a seguir produciendo aquello en lo que veo que hay talento y lo veo en Gabe Ibáñez, no me voy a equivocar con él.”
Banderas actualmente tiene pendientes la película de Bob Esponja, Altamira, Los 33, y la nueva película de Terrence Malick, Knight of Cups “que de eso no sé nada porque tampoco supe nada mientras la estaba rodando. Leí un monólogo de 9 páginas que rodé en un día en diferentes localizaciones con Christian Bale, que no sé cómo lo va a montar, improvisamos muchísimo, me divertí muchísimo con él sin saber ni siquiera si iba a estar en la pantalla al final. La única noticia que tengo es que me llamaron y me dijeron ‘le importa a usted ser el quinto en los títulos de crédito” y les dije “supongo que eso significa que estoy en la película con lo cual lo acepto’. Yo no había hecho un trabajo como ese en mi vida.” Pero además nos ha explicado que ha estado escribiendo tres guiones y le apetecería volver a la dirección, pero para lo que tiene que encontrar los huecos suficientes para acometer esos trabajos. Actualmente planea establecerse entre Nueva York, Madrid y Málaga para no abandonar el cine norteamericano pero también para implicarse mucho más en el cine español en su faceta de producción y dirección. “Si lo pienso realmente, nunca he abandonado España a pesar incluso de los años más locos de trabajo en los Estados Unidos, y siempre he estado muy pendiente de lo que ocurría en este país. Probablemente me mantendré entre Nueva York, Madrid y Málaga jugando con todas las posibilidades que vaya yo creando y aquellas que se me ofrezcan.”
Como el presidente de la Academia, Enrique González Macho le ha recordado al finalizar la rueda de prensa, Antonio Banderas es un actor respetable, respetado y sobre todo muy querido por el público, pero también ha querido matizar el actor que es una persona muy agradecida tanto con el cine español con cómo se le recibió por parte del cine norteamericano. El amor por aquello que se hace es para Antonio Banderas la clave para realizar su profesión, y es precisamente esto lo que humildemente aconseja a los actores jóvenes que comienzan a dar sus pasos en ella. “Lo hermoso de esta profesión está entre “acción” y “corten”. Hay muchos mundos paralelos y nos vemos obligados a jugar a ello, pero en un chaval joven lo que tiene que primar es el amor para contar historias, el cómo llegar al corazón de las personas. Que se enganchen a la esencia de lo que es esta profesión.”
