Dos directores desertaron de sus proyectos la semana pasada. En Cinema ad hoc os contamos las razones de la fuga. Hablamos de Jim Sheridan con Dream House, película protagonizada por Daniel Craig, Rachel Weisz y Naomi Watts, y en segundo lugar de Pete Travis con Dredd, protagonizada por Karl Urban, Lena Headey y Olivia Thirlby, nueva versión del cómic que ya fue llevada a pantalla en 1995 en una película protagonizada por Sylvester Stallone.
En el caso de Pete Travis, director de Omagh y En el punto de mira, ha abandonado después de un enfrentamiento entre el director y los productores y ejecutivos que no veían con buenos ojos por donde estaba llevando el proyecto. Vamos, que la ya archiconocida excusa de ‘diferencias creativas’ ha sido sacada a colación para justificar su marcha. Travis ha sido sustituido por Alex Garland, guionista habitual de Danny Boyle y de Nunca me abandones, ya veremos que tal se le da la cosa.
El caso de Jim Sheridan es distinto porque su noticia la conocemos después de ver su película estrenada en cines (en América) convirtiéndose en un fracaso tanto a nivel de crítica como de taquilla. Jim Sheridan -y creo que también sus actores protagonistas- se niega a promocionar la película. Se comenta que Sheridan comenzó a tirar por un camino distinto al que el guión le indicaba dando como resultado una película que no convenció a nadie y con lo que la productora tuvo que tomar cartas sobre el asunto rodando nuevas escenas y realizando un nuevo montaje. Sheridan intentó, sin éxito, quitar su nombre de los titulos de crédito y sustituirlo por el de Alan Smithee pero no consiguió su propósito. Sea como sea, no corren buenos tiempos para el que fuera el director fetiche de Daniel Day-Lewis que visto lo mal que le está yendo en Estados Unidos, volverá a Irlanda para filmar un pequeño proyecto llamado Sheriff Street Stories que tendrá tintes autobiográficos.