El director de Copie conforme critica la petición firmada por varios de sus compañeros del cine iraní.
Y es que el amigo Abbas niega la mayor, que su compatriota y antiguo ayudante Jafar Panahi, recientemente condenado a seis años de cárcel y a veinte de prohibición para rodar películas, siga aún en prisión. Eso al menos se puede leer en un reciente artículo de The New Yorker, donde su autor transcribe una entrevista que Kiarostami sostuvo con una radio alemana y que os traducimos a continuación:
«Lo que me enfada es la reacción de Occidente, del propio Panahi y también del gobierno iraní. Es como si nadie quisiera darse cuenta que, ya hace tiempo, Panahi fue liberado de prisión, está en libertad, incluso ha dirigido una película que fue mostrada en Cannes y está en negociaciones para poder rodar más.
Simplemente no entiendo por qué nadie dice esto concreta y abiertamente, me enfada que en Occidente nadie parezca darse cuenta que él ya no está en prisión y también que siempre se me pregunte lo mismo, como si nada hubiera cambiado, lo que pasa sencillamente es que nadie está preparado para admitir que Panahi ya no está en la cárcel.
Y ahora puedo contestar a su pregunta: ¿Cómo puede alguien trabajar dirigiendo cine en la actualidad en Irán?. Le respondo de una manera concreta, es una situación muy, muy mala. No es por casualidad que esta película haya tenido que ser rodada en Italia en un idioma que no entiendo del todo. Mi próxima película va a ser rodada en Japón, la razón de todo esto tiene que ver con la complicada situación para dirigir cine en Irán, ésa es la respuesta, la causa por la que ruedo en Italia y Japón».
Nosotros, algo sorprendidos por la reacción de Kiarostami (¿tal vez piense que un exceso de publicidad pueda complicar el caso?), esperamos que siga haciendo películas tan interesantes como de costumbre, que se acabe con cualquier tipo de censura con la obra de Jafar Panahi y el resto de los cineastas en Irán y que se aclare definitivamente la situación legal del autor de Offside.
