Uno de los actores más carismáticos del país apadrina nuestra página.
La carrera de Sergio Peris Mencheta comenzó, como la de tantos compañeros de generación, en la añorada por algunos (ciertamente una élite) Al salir de clase. Posteriormente participó en títulos juveniles como Menos es más o El arte de morir, que buscaron con suerte dispar beneficiarse de su éxito televisivo. Protagonizar Jara, en la que los polvos que echaba con Olivia Molina se convirtieron en uno de los highlights de su trayectoria, fue otra de las hazañas que realizó en aquellos locos tiempos.
Transcurrieron los años y nuestro admirado Sergio parecía caer en el olvido, con participaciones esporádicas en títulos menores como Dama de Porto Pim o Agentes secretos. Este declive le llevó incluso a figurar como «joven detenido», papel a todas luces indigno de su categoría, en Tiovivo c. 1950 del también carismático José Luis Garci.
Pero no dejen de leer aquí. Varias coproducciones y películas olvidables después, le llegaría la oportunidad de ser uno de los protagonistas de la fastuosa megaproducción Los Borgia. Dirigía Antonio Hernández. Sí, el hombre que tan pronto rueda En la ciudad sin límites como El gran marciano, cuyos caminos se volverían a cruzar años después y que terminaría por ser clave en su carrera.
Tras esta película y el papel que le otorgó Jean-Jacques Annaud en Su majestad Minor, la carrera del bueno de Peris parecía volver a transitar por el oscuro sendero de antaño. Hasta 2009. Aquel año recibió la llamada de cierto productor de Hollywood que prefiere mantenerse en el anonimato para no colgarse medallas, conmovido por sus anteriores interpretaciones y deseoso de encontrar al nuevo Javier Bardem (aunque, no nos engañemos, Sergio es mejor actor y persona). Así le llegó la oportunidad de dar vida al complejo Ángel Ortiz en Resident Evil: Ultratumba, y de coprotagonizar junto a Helen Mirren Love Ranch a las órdenes de un nombre como el de Taylor Hackford.
Mientras tanto, en España se ultimaba la adaptación de El Capitán Trueno, que por tantas manos había pasado. Y el protagonista no podía ser cualquiera, sino una estrella a la altura de tan magna producción. Antonio Hernández cogió entonces el timón del proyecto y, efectivamente, el codiciado papel cayó así en manos de nuestro padrino.
Una vez estrenada la excelsa Capitán Trueno y el Santo Grial, su carrera solamente puede ir en progresión. El apadrinamiento de esta página, que otros (ejem) declinaron a pesar de nuestra incondicional admiración, no hace más que confirmarlo. Desde Cinema ad hoc le deseamos la mejor de las suertes, y estaremos atentos a sus futuros proyectos.
por Sergio de Benito
Grande, Sergio.
Sergio es uno de mis ejemplos a seguir. Tiene pinta de ser alto, me imagino a Joe Pesci acomplejado en el rodaje de Love Ranch. Y seguro que por mucho que nos imaginemos a Pesci como en Uno de los nuestros o Casino, Sergio si se le pone tonto Joe le hubiera pegado un palizón. Yo lo he visto un par de veces en pasapalabra y siempre mola, es un cachondo mental. Y seguro que el genial Garci también vio su talento, por eso volvió luego a contar con él.
Jojojojojo y ha trabajado con Antonio Recio en una película ('23 F') junto a Bárbara Goenaga. Imagino que no se refieren al mayorista de 'La que se avecina'. Lástima, hubiera sido un puntazo. Debo verla.
Tremendo.
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Justo encima de la foto.
Grande Sergio. Eres un crack.
Ah, y enhorabuena a la photoshoper, que al final la camiseta ha quedado de lujo, colores inclusive xD
El mérito es del otro Sergio, que tiene una trayectoria espectacular.
Yo lo decía por él, te lo aseguro. Ya, sé que, por ello, estás orgulloso de mí.
Anoche vi a Sergio en Love Ranch. Enorme, como no podía ser menos.