11 de diciembre de 2024

Entrevista a Na Hong-jin en Sitges '11


Hemos hablado sobre ella por activa y por pasiva: la mentamos, precisamente, a la vuelta de Sitges, luego vino el trailer, hace poco os trajimos la crítica y hoy una rueda de prensa en el festival catalán facilitada por Mediatres, su distribuidora en España.

Su primera aparición en el festival con The Chaser le dió el ya desaparecido premio Orient Express-Casa Ásia, pero es que sólo han hecho falta 3 años para que Na Hong-jin volviera al festival para hacerse, en esta ocasión, con el galardón como mejor director.

Sin más dilación, les ofrecemos la transcripción de esta entrevista que dio el cineasta coreano en el festival que se celebra en costas mediterráneas:

 

¿Cuál fue el punto de partida para escribir el guión de The Yellow Sea?

Cuando escribía el guión de The Chaser, dediqué dos meses a investigar sobre la policía. Durante esa investigación conocí el caso de un chino-coreano que mató a su mujer en Corea. Cuando alguien mata a otra persona es considerado un asesino sin más, pero yo veía que detrás de ese asesinato había muchas cosas, muchas historias, muchas emociones que explorar. Quise incluir este caso en el guión de The Chaser como subtrama. Sin embargo, el productor de la película, me dijo que le parecía una trama demasiado oscura. Por eso sustituí esa historia por una historia del alcalde corrupto de Seúl en el guión de The Chaser. Aparte, tuve una experiencia, un día entré en un bar donde vi a un niño árabe, a lo mejor no tendría ni 10 años. Aparentaba ser un trabajador, llevaba ropa sucia y comía como un autómata sin mirar a nadie. Se centraba sólo en la comida, no le acompañaba nadie. Además la comida parecía comida de perro, no era nada apetecible. Por un lado, yo tenía el recuerdo de ese niño. Por otro, un amigo mío que trabaja como detective me comentó un día el asesinato de una persona a manos de un sicario. Así que esta película se basa en esos hechos. Siempre me ha interesado el tema de los chino-coreanos. Para conocerlo en primera persona me fuí a China. Y me encontré con muchos chino-coreanos, que vivían miserablemente únicamente para ganar dinero. Me preguntaba para qué y por qué. ¿Por qué tienen que vivir así, como los pájaros? Parecían una bandada de pájaros. Me pareció que las renuncias que hacían para conseguir dinero eran demasiado. Me di cuenta de que esta gente era diferente, nunca había conocido gente así. Ése sería el punto de partida del guión de The Yellow Sea.

¿El tema de los chino-coreanos es importante en Corea? ¿Se ha sentido especialmente interesado sobre ese tema?

Nadie habla sobre los chino-coreanos que viven en Corea. No digo que sea un tema tabú pero nadie habla sobre el tema. Hay muchísimos chino-coreanos en Corea. No son inmigrantes normales, es decir, tienen la misma fisonomía que nosotros, y tienen la misma lengua, por lo tanto, es difícil distinguir entre coreanos y chino-coreanos. Sin embargo, nadie habla de ellos. Cuando empecé a interesarme por el tema, me di cuenta que realmente había muchísima gente chino-coreana a mi alrededor. Nos cruzamos con ellos todos los días.

El capítulo «El taxista» tiene un estilo más próximo al documental que al cine de género. ¿Le interesa precisamente subrayar esta base más realista en la primera parte de la película para contextualizar la historia?

Yo sabía que los chino-coreanos vienen de Yanbian, una prefectura de China, pero la verdad es que no sabía nada sobre su vida ni cómo eran. Cuando pensaba en esa zona me imaginaba una zona montañosa, con los típicos pueblos rurales. Pero cuando viajé a China para mi investigación, me di cuenta de que era muy diferente a lo que me había imaginado. La capital, Yanki, era una ciudad completamente gris. Subí al último piso de mi hotel. Desde allí se veía todo totalmente gris y el río estaba totalmente seco. Me dio una sensación muy extraña y me chocó mucho. Quería que los espectadores también se identificaran con la emoción que yo tuve al verlo por primera vez. Y por lo tanto, tenía que presentar tal y como es esta provincia para que entendieran mi película. Por eso, todas las escenas de la primera parte son muy importantes para entender la película en conjunto.

¿Por qué dividió la película en capítulos?

La razón principal de esta estructura es que me interesaba que la historia tuviera una curva de emociones. Eso es algo que siempre me preocupa cuando hago una película. Por eso, no me gusta intervenir y posicionarme neutral, como director. Prefiero que el espectador se centre en la película, en el nivel de emociones y sentimientos, y que éstos fueran creciendo de forma gradual. En principio, entre los capítulos, no había ningún título, pero luego, durante el montaje vi que había que ponerlos para que fueran más explicativos.

¿Hasta qué punto le resultaron difíciles de rodar las grandes y espectaculares escenas de persecución?

Todo fue difícil. La verdad es que hacer estas escenas de acción supuso un reto para mi. Además como usted ha dicho hay muchísimas. Por eso, quería que cada escena fuera un poco diferente, que no fueran repetitivas. Ésta es la primera vez que hago algo de esta magnitud, por lo tanto, todo fue muy complejo para mí. Además, hay muchas escenas de lucha con arma blanca, y eso es muy complicado porque en el caso de un cuchillo por ejemplo, un pequeño error puede causar mucho daño, por lo tanto, el rodaje siempre ha de seguir estrictamente un orden concreto. Eso fue bastante difícil también.

La imagen que se transmite de las autoridades y fuerzas del orden coreanas no es precisamente positiva. ¿Eso le ha supuesto algún tipo de problema?

A nivel personal no he tenido nunca ningún problema porque básicamente nunca me he relacionado con ellos. Por lo tanto hasta ahora no he tenido ningún problema. Antes de empezar el rodaje de The Chaser contacté con las autoridades y les expliqué mis intenciones sobre la película. La verdad es que al verla terminada no les gustó, así que desde entonces ya no colaboran conmigo en absoluto. Lo que pasa es que ayer me equivoqué en otra entrevista, yo le dije que ellos han colaborado conmigo pero no es verdad. Es que me he equivocado. Ya no quieren colaborar.

¿Al escribir el guión pensaba en los actores Kim Yun-seok y Ha Jung-woo?

Cuando escribía el guión de The Yellow Sea llamé por teléfono a los dos actores. Les conté de que trataba, y me dijeron que querían colaborar conmigo. Así que acabé el guión teniendo en cuenta a estos dos actores como protagonistas. Tuve muy buena experiencia con ellos en el rodaje de The Chaser y conectamos muy bien. Hay buena química entre nosotros y tenemos caracteres parecidos. Por ejemplo, el signo del zodiaco de ambos actores es el caballo, y yo soy tigre. Se dice que la combinación entre el caballo y el tigre es muy buena. Nosotros tres tenemos una relación personal muy cercana, y no sólo a nivel profesional. Tenemos una conexión personal muy buena, e incluso a veces hacemos viajes juntos.

¿Cree que forma parte de una nueva generación de cineastas coreanos? ¿Hay algún director coreano al que admire particularmente?

Yo creo que me han influido bastante las películas coreanas de género, creo que es evidente porque he visto muchísimas. Lo que pasa es que casi todos estos directores conocidos fuera de Corea son mayores que yo. Tenemos una diferencia de edad, por lo tanto si me encuentro con ellos en la calle o donde sea, les saludo con cortesía y si me invitan a ver sus películas voy a verlas, pero no puedo decir que tengamos una relación personal o cercana.

¿Hay algún director extranjero que le interesa particularmente o que le haya servido de referente a la hora de rodar?

No puedo darle una referencia concreta porque no la tengo. Cada vez que veo una película que me gusta, se convierte en mi favorita durante un periodo de tiempo, hasta que veo otra que me gusta también. Además, yo no veo demasiadas películas, a veces las veo si alguien me las recomienda. En este momento, el director de esa película es mi referencia. Y no sé si usted sabe que estudié escultura en la universidad, y cuando era pequeño quería dedicarme al manga. Creo que he sido siempre una persona que nunca ha querido parecerse a alguien. Tú cuando ves algo o cuando aprendes algo lo absorbes inconscientemente. No quiero controlar conscientemente lo que voy aprendiendo. Yo creo que todo se asimila interiormente. Y sólo puedo decir que todas las películas que he visto y todos los directores que me han gustado, me han influído.

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