19 de abril de 2024

Los ochenta según los miembros ad hoc

CAH / Blade runner

En nuestro particular viaje a la inversa hemos llegado a los años ochenta. A continuación, las diez mejores películas según cada uno de los miembros de la plantilla de Cinema ad hoc.

LOS OCHENTA SEGÚN SNUFF:

1. En el globo plateado (Andrzej Zulawski, 1987)

2. Sans Soleil (Chris Marker, 1983)

3. Sacrificio (Andrei Tarkovsky, 1986)

4. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

5. Fitzcarraldo (Werner Herzog, 1982)

6. Masacre: Ven y mira (Elem Klimov, 1985)

7. El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

8. Haz lo que debas (Spike Lee, 1989)

9. Juegos de guerra (John Badham, 1983)

10. El gran azul (Luc Besson, 1988)

Qué decir de los 80, década que parece que estamos viviendo ahora mismo con este nada productivo revival, llenándonos la boca con la Amblin’, Los Cazafantasmas, Carpenter y obras incluso aún más afectadas por la caducidad. Si bien con los 90 me cuesta desapegarme de los grandes blockbusters, en los 80 no tengo ningún problema en salirme de la autopista y centrarme en grandes obras «de culto», reconocidas a día de hoy por la crítica (El resplandor, Blade Runner, Sacrificio) o no, como en el caso de En el globo plateado, una película tan desconocida como impactante, misteriosa y única.  La única película representativa de este espíritu petardo de los 80 y que aún así considero digna de estar en un top es Juegos de guerra, un desgraciadamente poco tenido en cuenta hito de la ciencia ficción que, por pronosticar, pronosticó hasta Internet. Quizá también tiene un poco de esa inocencia El gran azul. En fin, es una década donde los que se desapegaron del zeitgeist bobo e infantiloide supieron brillar de verdad: Sans Soleil, de Chris Marker, Fitzcarraldo, de Herzog… obras cumbre de sus carreras y completamente desapegadas de la década. La URSS, que nos ha dado una envidiable cantidad de indiscutibles obras maestras, firmó su testamento con la revulsiva Masacre: Ven y mira. La promesa de los venideros 90 y el cierre de la década quedaron bien reflejados en Haz lo que debas, de Spike Lee. Una década salvada con nota por el cine minoritario.

 

LOS OCHENTA SEGÚN DEAN MORIARTY:

1. Toro salvaje (Martin Scorsese, 1980)

2. Ran (Akira Kurosawa, 1985)

3. Zelig (Woody Allen, 1983)

4. París, Texas (Wim Wenders, 1984)

5. El sur (Víctor Erice, 1983)

6. Sans Soleil (Chris Marker, 1983)

7. Down by Law (Jim Jarmusch, 1986)

8. Let’s get lost (Bruce Weber, 1988)

9. No amarás (Krzysztof Kieslowski, 1988)

10. Shoah (Claude Lanzmann, 1985)

Bajo mi punto de vista, esta década fue una etapa marcada por el género documental, bajo el que se crearon las películas narrativamente más complejas y arriesgadas. Chris Marker alcanzó su mayor virtuosismo con Sans soleil; el fotógrafo Bruce Weber realizó un retrato estremecedor de Chet Baker en Let´s get lost; y qué decir de Shoah de Claude Lanzmann, quien hizo la descripción más terrible del holocausto judío que jamás se podrá filmar. Hasta Woody Allen se adentró en el género e hizo Zelig, un falso documental inolvidable; el neoyorquino estaba en estado de gracia, y en este marco de diez años dejó maravillas como Delitos y faltas, Hannah y sus hermanas, Otra mujer, La rosa púrpura de El Cairo. Scorsese pasó un momento de crisis creativa, aunque tuvo tiempo de regalarnos Toro Salvaje; al igual que Coppola, del que cabría destacar La ley de la calle. Mientras que Sergio Leone nos dejaba su testamento cinematográfico con la preciosa Érase una vez en América, también surgían nuevos cineastas en el plano independiente como Jarmusch y los Hermanos Coen. Y es de obligada mención Blade runner, de un Ridley Scott del que apenas queda rastro. Lejos de Estados Unidos, tenemos al maestro Kurosawa con Ran, y en Europa Elías Querejeta le daba la oportunidad a Víctor Érice de ponerse tras la cámara de nuevo, y a pesar de los problemas surgidos, quedó esa obra maestra cuyo título es El sur; y la mejor road-movie de siempre: Paris, Texas.

 

LOS OCHENTA SEGÚN RIZZO:

1. París, Texas (Wim Wenders, 1984)

2. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

3. El hombre elefante (David Lynch, 1980)

4. Delitos y faltas (Woody Allen, 1989)

5. Toro salvaje (Martin Scorsese, 1980)

6. Fanny y Alexander (Ingmar Bergman, 1982)

7. Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984)

8. Mi vecino Totoro (Hayao Miyazaki, 1988)

9. La cosa (John Carpenter, 1982)

10. Dublineses (John Huston, 1987)

El imperio contraataca, El resplandor, Shoah, Jo, qué noche, Robocop, Zelig, En busca del arca perdida, El sur, La última tentación de Cristo, Pauline en la playa, Terciopelo azul, Videodrome, Missing, Fitzcarraldo, Hannah y sus hermanas, Masacre: ven y mira, Inseparables, Cartas de un hombre muerto, Las amistades peligrosas, Love Streams, Down by law, Broadway Danny Rose, Jungla de cristal, Los santos inocentes, Drugstore Cowboy, Terminator, Excalibur, The Plague Dogs, Están vivos, Brazil, La ley de la calle, Adiós, muchachos, El cuarto hombre, Extraños en el paraíso, Thérèse, Mi tío de América, Diner, El manantial de las colinas, 1997: Rescate en NY, Doble cuerpo, Nausicaa, En compañía de lobos, Uno rojo, división de choque. Cualquiera de ésas podría estar entre las diez primeras. En la década de las palomitas y de las películas con las que crecimos, donde predominó en calidad sobre todo el cine juvenil y el cine europeo, tiro más hacia los nombres reconocidos como se puede observar en mi lista. Al menos no hay rastro de Sacrificio.

 

LOS OCHENTA SEGÚN MARTÍN CUESTA:

1. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

2. Hannah y sus hermanas (Woody Allen, 1986)

3. El sur (Víctor Erice, 1983)

4. Nostalgia (Andrei Tarkovsky, 1983)

5. No matarás (Krzysztof Kieslowski, 1988)

6. Ran (Akira Kurosawa, 1985)

7. Quieto, muere, resucita (Vitali Kanevsky, 1989)

8. Masacre: ven y mira (Elem Klimov, 1985)

9. Fanny y Alexander (Ingmar Bergman, 1982)

10. La tumba de las luciérnagas (Isao Takahata, 1988)

Estamos en el año 1985. Todo el panorama cinéfilo ha sido conquistado por las horteradas y las neofascistas paridas justicieras de Sylvester Stallone y compañía… ¿Todo? ¡No! Una aldea global de irreductibles cineastas/autores resiste todavía y siempre al invasor. Fíjense, por ejemplo, en Ridleyscottix que, pese a su posterior traición, nos invitaba a conocer al Prometeo del futuro en un Los Angeles siempre bajo la lluvia y, anda, por ahí estaba WoodyAllenix, demostrando que sabía hacer cine además de hacernos reír a carcajadas, y aquí también moraba esa pareja inseparable, Ericesix y Tarkovskyx; gracias a ellos supimos lo que era la poesía y el hondo dolor de la lejanía y, ¡pardiez! ¿Acaso no es aquel anciano venerable el viejo druida Kurosawix? Sólo él posee los arcanos secretos del uso del color en la pantalla. La lista no podía estar completa sin los filósofos Kieslowskix y Bergmanix y sus cuentos morales… ¿que hable de quién? ¿De Naranjito?… Están locos estos romanos.

 

LOS OCHENTA SEGÚN TARKO:

1. Sacrificio (Andrei Tarkovsky, 1986)

2. Nostalgia (Andrei Tarkovsky, 1983)

3. Ran (Akira Kurosawa, 1985)

4. Masacre: ven y mira (Elem Klimov, 1985)

5. Sans Soleil (Chris Marker, 1983)

6. Quieto, muere, resucita (Vitali Kanevsky, 1985)

7. Elegía de Moscú (Alexandr Sokurov, 1987)

8. Delitos y faltas (Woody Allen, 1989)

9. No matarás (Krzysztof Kieslowski, 1988)

10. El sur (Víctor Erice, 1983)

Años 80, época convulsa para el arte, donde el ser humano fue capaz de lo mejor y lo peor. En España las ansias de libertad y transgresión dieron lugar a uno de los movimientos más patéticos de nuestra historia: la Movida de los 80. Afortunadamente Erice, Fernán Gómez, Camus y otros tantos elevaban el arte patrio. George Lucas realizaba lo mejor de su carrera al ayudar financieramente, junto con Coppola, a un arruinado Kurosawa con su película Kagemusha, que, a la postre, propició que pudiera abordar nuevos proyectos, entre los que se encuentra una de sus obras maestras, Ran. Desde una agonizante URSS llegaban dos descarnadas y arrebatadoras películas, una ambientada en la II Guerra Mundial y la otra en la posguerra en una implacable y empobrecida Siberia. Una época que supuso un cierto aperturismo en el cine soviético: se empezaban a mostrar las miserias del régimen en películas como Mi amigo Ivan Lapshin y Lecciones al final de la primavera; o de forma más simbólica la asfixia espiritual en películas como Días de eclipse o El visitante del museo. Pero los años 80 marcan un antes y un después para mí por suponer la desaparición de uno de los mayores genios de la historia del cine, Andrei Takovsky. Moría en 1986, pero nos dejaba en esta década dos nuevas obras maestras. Una pérdida irreparable que uno de sus mejores discípulos plasmó en Elegía de Moscú, que pretendía ser un regalo de aniversario pero terminó siendo un homenaje póstumo.

 

LOS OCHENTA SEGÚN SARAJESKI:

1. París, Texas (Wim Wenders, 1984)

2. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

3. The Blues Brothers (John Landis, 1980)

4. Hannah y sus hermanas (Woody Allen, 1986)

5. Aterriza como puedas (Abrahams & D. Zucker & J. Zucker, 1980)

6. El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

7. Aliens, el regreso (James Cameron, 1986)

8. El club de los cinco (John Hughes, 1985)

9. Secret Honor (Robert Altman, 1984)

10. Mi vecino Totoro (Hayao Miyazaki, 1988)

La década de los 80 siempre se ha visto con malos ojos por la cinefilia en general. Y no es para nada justo, si tenemos en cuenta que al final de ese periodo ya se están viendo ciertos nombres y algunas constantes que luego causaran furor en los 90. Pero mucha gente no perdona «el suicidio» del New Hollywood, que puso patas arriba el cine en los 70, considerada una de las mejores épocas de la historia. Este período significó la muerte de las aspiraciones más artísticas de sus miembros, pasando sus directores más reconocidos a ser «autores industriales», en una lucha interna entre la comercialidad y los toques de autor que al final se decantó por la primera opción (saludos a Spielberg, Lucas y compañía). Hablaría y pondría títulos de Europa, pero es un período que tengo casi abandonado del viejo continente. En mi lista faltan muchas pelis, pero me gustaría hacer una mención especial a El viaje de los gitanos, de Emir Kusturica. Por otro lado, siendo también un periodo tradicionalmente nefasto para la comedia, quiero reivindicar la comedia más gamberra y absurda en los nombres de los hermanos Zucker con su Aterriza como puedas y a John Landis con Granujas a todo ritmo. Y es que, joder, los ochenta molaron.

 

LOS OCHENTA SEGÚN MNEMEA:

1. Conan, el bárbaro (John Milius, 1982)

2. La chaqueta metálica (Stanley Kubrick, 1987)

3. Regreso al futuro II (Robert Zemeckis, 1989)

4. Los cazafantasmas (Ivan Reitman, 1984)

5. Bitelchús (Tim Burton, 1988)

6. Terminator (James Cameron, 1984)

7. Jóvenes ocultos (Joel Schumacher, 1987)

8. Pauline en la playa (Éric Rohmer, 1983)

9. Esta casa es una ruina (Richard Benjamin, 1986)

10. Amanece que no es poco (José Luis Cuerda, 1988)

A cada década le pertenece una identidad y los ochenta eran hijos de los calcetines blancos y los cardados. Seamos realistas: ellos marcaron las pautas y en el cine todo el mundo se soltó la melena para divertirse un poco. Al menos, yo tengo ese recuerdo de la época, la diversión y los disfraces. Te podías encontrar a David Bowie recorriendo laberintos ideados por Escher mientras que abrir la nevera se convertía en un reto después de ver Los Cazafantasmas. La comedia eclipsó como tipo entrañable a Tom Hanks y el DeLorean se convirtió en un objeto de culto. En las pelis de acción no cesaban las coletillas cómicas en las frases de los tipos más duros, el terror tenía el contrapunto coleguil que se acogió con entusiasmo para todo tipo de sagas (Sam Raimi, no nos olvidamos de ti), todo tenía un aspecto kitsch, incluso las películas épicas con tipos cachas y las bélicas con chapas en los uniformes, las futuristas con aires del ayer y los dioses locos por la Coca-cola. Eran años de risas, de tipos con pintas molonas tirando al horterismo y reproducciones en miniatura para coleccionables, y aunque había cine serio lejos de todo esto y con calidad, el guiño esta vez le toca al lado salvaje. Luego, están los franceses.

 

LOS OCHENTA SEGÚN GRANDINE:

1. The Blues Brothers (John Landis, 1980)

2. Videodrome (David Cronenberg, 1983)

3. En el globo plateado (Andrzej Zulawski, 1987)

4. No matarás (Krzysztof Kieslowski, 1988)

5. La jungla de cristal (John McTiernan, 1988)

6. Sacrificio (Andrei Tarkovsky, 1986)

7. Aliens, el regreso (James Cameron, 1986)

8. Mi vecino Totoro (Hayao Miyazaki, 1988)

9. Indiana Jones y el templo maldito (Steven Spielberg, 1984)

10. Sangre fácil (Joel Coen, 1984)

La década de los 80 fue la década del cine de acción. No demos sin embargo una concepción errónea, puesto que no fue la década del cine de acción debido a que durante ese perÍodo se filmasen grandísimos trabajos afianzados en ese género (que también), sino por el hecho de saber humanizar y desmitificar al action hero como nunca se había hecho antes. Verhoeven, McTiernan, Cameron, Lam, Woo… dieron un vuelco al género y supieron mostrar el lado más cercano tanto de policías, como de criminales, e incluso de máquina, escarbando en sus esperanzas, temores y dudas por mucho que a priori pareciesen tipos duros y poco más. Tampoco hay que olvidar el nacimiento de esa compañía llamada Ghibli, que empezó a maravillar con el talento de Hayao Miyazaki a mediados de esa década, o la obra póstuma de un Tarkovsky que fallecería ese mismo año. Además, ahí quedan algunos de los mejores momentos de carreras como las de Spielberg, Cronenberg, De Palma o Wenders, entre otros y un maravilloso periodo para la sci-fi que dejaría títulos como Regreso al futuro, Star Wars, Blade Runner, Terminator o Brazil. Ahí es nada.

CAH / Videodrome

 

LOS OCHENTA SEGÚN DIEGO BEJARANO:

1. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

2. La cosa (John Carpenter, 1982)

3. Delitos y faltas (Woody Allen, 1989)

4. Sans Soleil (Chris Marker, 1983)

5. El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

6. Toro salvaje (Martin Scorsese, 1980)

7. Videodrome (David Cronenberg, 1983)

8. Terciopelo azul (David Lynch, 1986)

9. París, Texas (Wim Wenders, 1984)

10. Dublineses (John Huston, 1987)

La década de los 80 viene acompañada del inconfundible aroma de la nostalgia. No es de extrañar que, pese a cargar con la dolorosa etiqueta de «peor década de la historia del cine», la mayoría de nosotros recuerde con un cariño especial una parte importante de su producción cinematográfica. Y es que somos muchos los que nacimos en esa década y crecimos viendo clásicos a cuya calidad intrínseca (no siempre excesiva, lo reconozco) debemos añadir el aliciente de haber formado parte de nuestras primeras experiencias cinéfilas. Me ha costado dejar fuera, por ello, películas como La princesa prometida, Terminator, Cristal Oscuro, Conan, el bárbaro o Jungla de cristal, a las que dedico, no obstante, esta mención honorífica. Por otro lado, es cierto que estamos en una década de transición en la que muchas cinematografías, ya sombras del esplendor de antaño, aún no habían conseguido reinventarse con éxito. Con todo, no fueron pocos los autores consagrados que nos ofrecieron sus obras postreras o de madurez (Huston, Tarkovsky, Leone, Kurosawa, Bergman), mientras que otros tantos comenzaban a asentarse en estos años. En cualquier caso, más allá de las consideraciones generales y como puede apreciarse en mi top personal, creo que fue una época dorada para el cine fantástico: La cosa, El resplandor y Videodrome (cimas innegables de sus respectivos autores) son buena prueba de ello. Aunque si hubo una luz que brilló con el doble de intensidad fue, sin duda, Blade Runner, esa película fetiche que, para mí, está por encima del bien y del mal. No pudo ser tan mala década, después de todo.

 

LOS OCHENTA SEGÚN NEATHARA:

1. Cristal Oscuro (Henson & Oz, 1982)

2. Todo en un día (John Hugues, 1986)

3. La tumba de las luciérnagas (Isao Takahata, 1988)

4. El manantial de las colinas (Claude Berri, 1986)

5. Excalibur (John Boorman, 1981)

6. Conan, el bárbaro (John Milius, 1982)

7. Al final de la escalera (Peter Medak, 1980)

8. ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (Robert Zemeckis, 1988)

9. Remando al viento (Gonzalo Suárez, 1988)

10. Mishima: una vida en cuatro capítulos (Paul Schrader, 1985)

Tras los crispados años 70, la década de los 80 inicia como un carnaval después de una larga cuaresma: es la época del gran cine de entretenimiento, encabezado por los masters Spielberg y Lucas, sin desdeñar al gran artesano Jim Henson, que deja para la posteridad la maravilla Cristal Oscuro y la mítica Dentro del laberinto. Precedido por la setentera Star Wars, retornaba el género de espada y brujería, con dos hitos como Excalibur y Conan, el bárbaro elevando la fantasía épica a unas cotas que rara vez volverían a repetirse. Sonaban Alaska, los Jackson Five, The Knack, mientras los Goonies buscaban tesoros y los niños corrían al kiosco para hacerse con las pegatinas de V que sacaba la Teleindiscreta. Desatados, alegres, llenos de flares e imaginación, los 80 son comúnmente desdeñados por su desmadrado horterismo, pero ninguna otra década como ésta ha generado los altos índices de peterpanismo y nostalgia que afligen a los cuarentones de hoy. Puede que los 80 no fueran los mejores, pero sin duda…fueron los más divertidos.

CAH / Cristal oscuro

 

LOS OCHENTA SEGÚN FAVIO ROSSINI:

1. Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988)

2. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

3. El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

4. Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984)

5. No amarás (Krzysztof Kieslowski, 1988)

6. Toro salvaje (Martin Scorsese, 1980)

7. The Blues Brothers (John Landis, 1980)

8. París, Texas (Wim Wenders, 1984)

9. Basket Case ¿Dónde te escondes, hermano? (Frank Henenlotter, 1982)

10. La rosa púrpura del Cairo (Woody Allen, 1985)

La llegada del VHS supuso la mayor revolución del entretenimiento doméstico hasta la fecha. Uno simplemente podía bajar al videoclub de la esquina y elegir entre una más que amplia gama de películas para todos los gustos. Esto originó unos nuevos seres dentro de nuestra sociedad, que, encerrados en sus casas pasaban el día devorando películas sin descanso, sobre todo de terror y ciencia ficción. Para satisfacer el hambre de este nuevo público, la industria se reinventó a sí misma creando una cantidad infinita de sagas de terror (Viernes 13, Halloween, Aullidos, Pesadilla en Elm Street…) que les proporcionarán, dado su bajo coste, los beneficios que, sin duda, perderían en las salas, vacías ante la llegada del vídeo y que sólo se llenarían en los casos de las superproducciones ideadas por el señor Lucas, en las que el público podía disfrutar realmente de las ventajas del sonido en estéreo y la pantalla grande. Mientras, en Europa íbamos a nuestra bola, como siempre. En España triunfaba el cine quinqui de Eloy de la Iglesia y  De la Loma, y un tal Pedro Almodóvar empezaba a encandilar a cierto sector de la crítica desde sus inicios con Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980). Fuera de nuestras fronteras, el polaco Kieslowski nos regalaría un decálogo del que destacaría No amarás (1988) y Tornatore haría el mayor homenaje que se recuerda al cine con su melancólica Cinema Paradiso.

CAH / Cinema paradiso

 

LOS OCHENTA SEGÚN CRISTIAN PERELLÓ:

1. Sacrificio (Andrei Tarkovsky, 1986)

2. Fanny y Alexander (Ingmar Bergman, 1982)

3. El viaje a ninguna parte (Fernando Fernán Gómez, 1986)

4. Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984)

5. Terciopelo azul (David Lynch, 1986)

6. Delitos y faltas (Woody Allen, 1989)

7. Kagemusha, la sombra del guerrero (Akira Kurosawa, 1980)

8. Inseparables (David Cronenberg, 1988)

9. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

10. Excalibur (John Boorman, 1981)

A pesar de lo divertida que fue en líneas generales y lo entrañable que hoy puede resultar, lo cierto es que la década de los ochenta es la peor de la historia en cuanto a creación cinematográfica. Sin duda, grandes films vieron la luz y grandes cineastas, clásicos, modernos y novatos destacados contemporáneos, se dieron cita en ella, pero en términos artísticos el cómputo general se ha devaluado con el paso del tiempo haciendo justicia al resto de décadas. Si algo tiene de valiosa la decadencia que experimentó el cine en aquellos años es, precisamente, que propició una renovación en busca de nuevos modos que alcanzarían su madurez posteriormente. Sin embargo, veamos y revisemos las joyas que los ochenta nos dejaron: decenas de títulos que merecen un hueco (y algunos de ellos, un lugar de privilegio) entre lo mejor que se ha filmado nunca.

CAH / Fanny y Alexander

32 comentario en “Los ochenta según los miembros ad hoc

  1. Se ha quedao pillao el me gusta del FB, el marcador de arriba, porque le han dado varios en mi muro y no aparecen. ¿?

    Maldito, ¿contamos contigo para los setenta?

  2. Es increíble que nadie haya puesto Scarface. En fin, no voy a decir la frase por todos conocida. Menos mal que dentro del gafapastismo imperante, Tarko ha demostrado su sapiencia. Por fin alguien le da el merecidísimo palo a esa tendencia infame llamada movida madrileña.

  3. Eh, eh! Que en el comentario sobre Baket Case no había ironía! (¿o lo dices por Cristian?) La tengo lejanísima, pero la recuerdo con cariño. La reviso en breves 😀

  4. Bien, conozco a tres directores y me suena otro…
    La primera de Kiarostami tiene traducción al español, ¿o debemos buscarla así?, xDD.

    1. Jo, yo estuve a punto a punto de meter after hours. John Huges es un grande, pero para mi El club de los cinco es…sabor de los ochenta total.

    1. Jarmuschero total, y a mucha honra. En realidad ambas (Blade Runner y El Resplandor) me parecen buenas pelis, pero creo que un pelín sobrevaloradas, aunque seguramente sea solo cosa mía y de mis gustos =)

  5. No, es verdad, tienes razón, todo el mundo que conozco cita a Nietzche entre sus motivos, seguro que a Ranapa y a Ches les mola porque les recordó a Así habló Zaratustra y no por Pacino pasao de rosca, la coca, las pibas y los tiroteos.

  6. Un año, una peli.

    Haz lo que debas (Spike Lee, 1989)
    Jungla de cristall (John McTiernan, 1988)
    La chaqueta metálica (Stanley Kubrick, 1987)
    Terciopelo azul (David Lynch, 1986)
    Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985)
    Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984)
    Cujo (Lewis Teague, 1983)
    La cosa (John Carpenter, 1982)
    Posesion infernal (Sam Raimi, 1981)
    El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

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