20 de abril de 2024

Críticas: Jack Reacher

JACK REACHER

Tom Cruise vuelve a repartir, os hablamos de su nueva peli, Jack Reacher.

Desde 1997, el escritor británico Lee Child (seudónimo de Jim Grant) ha publicado una serie de 17 novelas protagonizadas por Jack Reacher, un ex policía militar que vive aislado del mundo, sin que se pueda encontrar ningún registro suyo, pero que no puede evitar salir a la luz cuando es necesario para hacer justicia. Tomando su nombre como título para la primera adaptación cinematográfica de la saga que se lleva a la gran pantalla, y basada en la novena entrega, One Shot, Jack Reacher es heredera de los thrillers de acción setenteros y está pensada desde su mismo origen como vehículo de lucimiento para la estrella hollywoodiense que la produce y interpreta: un potente Tom Cruise por quien, quitando alguna arruguilla, no parece que pasen los años.

Christopher McQuarrie, el oscarizado guionista de Sospechosos habituales, demuestra que a pesar de su poco prolífica carrera como director (esta es su segunda película en 12 años), sabe dirigir con precisión y un gran sentido del timing. Queda claro en su excelente prólogo, que sitúa perfectamente la acción y dosifica la tensión sin necesidad de palabras, visualmente dándonos sólo retazos de información, un montón de cabos sueltos que a lo largo de la trama irán poco a poco resolviéndose. Tras la también notable presentación de los personajes, Jack Reacher/Cruise aparece para hacerse el rey de la función, una especie de Sherlock Holmes moderno y en bruto que observa todo, retiene información en la memoria y llega a conclusiones imposibles.  Algo curioso es que en las novelas el personaje casi no habla, mientras que aquí una de sus características principales son sus irónicas y lapidarias frases. Por tanto, en el fondo McQuarrie se deja llevar por los estereotipos de lo que se supone que el espectador quiere ver de Cruise en una película de este tipo, un justiciero al más puro estilo Eastwood, y en favor de eso, el personaje acaba perdiendo los matices que tiene en la novela original. Y es que, si podemos tener a Tom Cruise repartiendo mamporros a diestro y siniestro, ¿para qué buscarle más psicología?

JACK REACHER

En este sentido, es innegable que Jack Reacher ya que en general, es una película sorprendentemente dialogada (se nota la mano de McQuarrie, aunque el guión no sea especialmente inteligente), con menos acción de la que cabría esperar en favor de una historia interesante con giros que, si no sorprendentes, al menos tratan de hacer la trama más entretenida. Pero la película tampoco olvida el género al que pertenece, y para demostrarlo ahí están la típica persecución de coches o el típico tiroteo (algo innecesariamente alargado), reforzados por los impresionantes efectos de sonido. Quizás el principal problema sea pues su falta de tono. Se toma tan en serio durante tanto rato que uno nunca sabe cuando está de broma. Así, escenas como la del ataque al protagonista en el cuarto de baño de uno de los “malos” quedan absolutamente ridículas porque no se sabe si está hecha para provocar risas o no. Y ni siquiera cuando queda claro que está de broma llega a tener puntazos realmente divertidos.

El carisma de Cruise está fuera de toda duda y aquí, donde parece estar haciendo méritos para aparecer en Los mercenarios 3, se encuentra como pez en el agua hasta llegar al punto de no precisar dobles en escenas tan brutales como la de los coches. Él se lo guisa, él se lo come. El resto de personajes están interpretados por actores muy competentes, pero quedan deslucidos frente al protagonismo absoluto de Cruise. Rosamund Pike es la chica de la película (siempre tiene que haber una, aunque su química con Cruise sea nula), y es quien quizás más sale perdiendo con un personaje que parece clave al principio pero que al final se dedica poco más que a lucir escote. A Richard Jenkins siempre es un placer verle, aunque aquí simplemente se limita a “estar”, poco más. Robert Duvall encarna al graciosillo de turno, que además tiene la ventaja de ser el único que puede plantar cara alguna vez al titánico Cruise. En cuanto al personaje de Werner Herzog, es bochornoso y casi paródico de los malos del género.

JACK REACHER

Jack Reacher no decepciona, es amena y te da lo que te esperas de ella, e incluso por momentos algo más, aunque finalmente acaba siendo de lo más tópica, los malos son muy malos, los buenos son muy buenos, y el héroe siempre triunfa, con un final propio de una película de superhéroes que da pie a una más que probable continuación.

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