Hola panda de lectores de crónicas de conciertos. Los quiméricos lectores de crónicas de conciertos, de existir ¿Qué haríais con vuestra lamentable existencia? Y más quiméricos serán los de una crónica de una cosa que fue gratis en El Matadero, el viernes 19 de julio del ya pegajoso verano de Nuestro Señor >2013.
Como probablemente estabais en conciertos de chichinabo o habíais quedado con vuestros amigos para beber cerveza hipercarbonatada en pequeños recipientes como si fuera ambrosía, os contaré todo lo que os perdisteis para cumplir mi cometido: que os sintáis mal, por idiotas.
La cosa se anunciaba, dentro del Festival Fringe 13, como un Showcase de Envelope Collective. No sé qué es ninguna de las dos cosas, pero alguna de las dos debía estar bien, porque la selección de artistas estaba hecha con gusto, supongo que financio al Envelope Collective o que me leen mucho o algo así. La globalización. Todo muy complejo. Eventos dentro de eventos de colectivos eventuales.
Estaba ahí tirado (ya sé que a algunos aún os choca el concepto de ver un concierto desde el suelo, bueno, igual sólo a mi compañero de piso) bebiendo vino blanco, porque los chicos de El Matadero son muy listos y aprovecharon el amplio espacio que tienen al aire libre en lugar de montar saunita en una de las naves. En el escenario, Vaz Oliver, que estaba haciendo algo que no tiene nada que ver con el vídeo de Youtube que me escuché. Con un Loulogio (el de los vídeos de risa del Youtube… Youtube dos veces en un mismo párrafo… mierda, tres… luego me quejo de la cultura del You… habéis picado) look hacía una especie de ambient drone (que se supone que es lo que hacen Ann Deveria) ascendente muy agradable. Empanamiento. Miradas al vacío. Humo y luces. BIEN.
Entra Narcoleptica. Narcoleptica es una habitual de los pequeños escenarios madrileños y está en todos los conciertos, de main attraction, de telonera, de espectadora. Cuando no está tocando con alguno de sus otros grupos (Hielo en Varsovia u OZU) se apaña bien ella a base de guitarra, pedales, maquinitas y un micro. Narcoleptica does her thing, sus ecos, sus sonidos rotos, su salvaje melancolía, su introspección. Aquí os enlazo a una sesión de ella con los seres semi-mitológicos del underground madrileño (si es que eso existe) El Intruso. Porque creo en el BIEN.
Es el turno de Ann Deveria. Mi becario (el de las fotos) y yo estuvimos discutiendo ampliamente sobre qué género era esto que nos habían anunciado como ambient drone porque nos divierten mucho las etiquetas. Lo dejamos en Aboriginal Dark Drone Ambient. Creo. Zumbidos que recordaban casi a un didgeridoo con una percusión seca y tirando a étnica. O algo así. Un tanto de monotonía. El vídeo que me pinché en el Youtube era mucho más jazzy. El directo fue muy darks y no sé por qué me hizo pensar en mi querida banda sonora del Diablo, el primero, el inconfundible. Ya se me está subiendo el rooibos a la cabeza.
Por último, llegaron Territoire liderados por Olivier Arson, que es como uno de los líderes del Envelope Collective, que me acabo de informar y resulta que quieren juntar a músicos de géneros chungos y dominar Madrid, cosa que apoyo completamente desde aquí y me alegra haber estado dándoles millones de euros. Territoire tienen un guitarra, un bateras del que habrá que hablar aparte y al propio Olivier a los susurros siniestros en francés y teclados. Han sido todo un descubrimiento, y el bateras entre pasión a martillazos y pasión a muerte por contusión rayó los platos de la batería con algún objeto afilado. He visto dos veces tocar la guitarra con un destornillador e incluso un arco de violín contra platos de batería, pero esto fue nuevo para mí. Reviso mis “notas”: “una pesadilla que el protagonista tiene en un sótano”, “temas que se preparan lentamente y ya cuando llega la batería locurón”. Creo que no voy a tomar más notas, aunque todas sean ciertas.
IGUAL HABÍA QUE ESTAR ALLÍ PARA ENTENDERLO. Os he dejado los bandcamps, unos discos son gratis, otros menos, pero vamos, que arregléis vuestra vida YA. No es momento para el chiringuito. Debéis tomar cartas YA.
