28 de marzo de 2024

Cannes 2014: Día 2

"Mr. Turner" Photocall - The 67th Annual Cannes Film Festival

La vida, una asignatura pendiente en Cannes 2014.

Seguimos como ayer pensando en Cannes y en las dualidades, y es que no sabemos dónde está más presente la vida, si en las imágenes capturadas en las salas de cine o en las calles que vibran con la multitud en busca de sus ídolos. Podría parecer un contrasentido pero quizás ambos mundos no estén tan enfrentados, quizá los fans que se asoman con escaleras y sillitas a los photocalls de la Croisette busquen imágenes con las que edificar su realidad, quizá los que pueblan las salas tratan de encontrar algo de vida en los reflejos que capta la cámara. La jornada del día en el Festival también nos habló de ello, de la vida, de las imágenes, de la búsqueda…

Un amanecer teñido de rosa y oro en un campo de Flandes, dos mujeres que pasan comentando cualquier tema intrascendente y una figura al fondo recogiendo en su paleta los matices cromáticos, obviando a las personas en beneficio del arte. Así es el Joseph Mallord William Turner que presentó Mike Leigh hoy en la sección oficial a competición de Cannes 2014, un ser tanto sociópata quizá por ser consciente de estar varado entre dos mundos, por pertenecer a una sociedad tradicional a punto de fenecer frente al empuje de la Revolución Industrial y la máquina de vapor. Turner aparece como el retratista perfecto de esa transformación social, dando fe del cambio en ese último viaje del Temerario, el héroe de antaño arrastrado hacia su muerte por una barcaza de carbón. En esa sorprendente capacidad de Mr. Turner para recrear en la pantalla las obras pictóricas de su protagonista, efecto al que ayuda la pausa que otorga Mike Leigh a sus encuadres, encontramos las mayores virtudes estéticas de una cinta en la que perdonamos algún redundante exceso en la interpretación de Timothy Spall y es que querer subrayar por el gesto lo ya definido por la imagen denota cierta falta de fe por parte del director en sus propias posibilidades… o en la de los espectadores, lo cual quizá sea más grave.

Mr. Turner
Mr. Turner

No abandonamos esta conjunción opuesta de imágenes y vida en el siguiente pase que nos tocaba y es que Party girl, la película elegida para inaugurar Un certain regard, se abría con una de esas escenas que definen a un personaje gracias a unas pocas pinceladas: un cabaret de frontera, las luces rojas, los hombres duros y, en una barra, una prostituta veterana, toda anillos, desesperanza y soledad. Inmediatamente percibimos (sabemos) que ésa no es la primera noche en la que nadie se acerca para invitarla a una copa pero quizás ella haya decidido que puede ser la última. A partir de ese momento los elementos en conflicto se agrupan de dos en dos: el peso del pasado vs. la redención personal, el amor vs. la atracción por el abismo, la voluntad propia vs. la inercia de los acontecimientos. Quizá todo podría resumirse en la difícil elección de ser nosotros mismos o preferir la imagen que hemos decidido darnos El tono hiperrealista de la historia  y la abundancia de planos detalle (esas manos una y otra vez reflejadas) terminan de cuajar una ópera prima que no es consciente de su bisoñez ni de su realización a tres bandas. Una buena manera, en definitiva, de abrir “la otra” sección oficial del Festival de Cannes.

Party girl
Party girl

También tocaba iniciar en el JTW Marriott la Quincena de los realizadores, y se hacía con un sentido homenaje al recientemente fallecido Alain Resnais, en el que no faltaron algunos de sus actores fetiche como Sabine Azema o Andre Dussollier, y con la proyección de la nueva película de Celine Sciamma, Bande de filles, en la que vuelve a insistir, repitiendo el trasfondo (que no el argumento) de su anterior trabajo, Tomboy. La transformación de género y rol en nuestra sociedad es patente desde ese primer partido de fútbol americano con ambos equipos formados únicamente por chicas. Sciamma seguirá insistiendo durante todo el metraje con dicha idea, los valores y actitudes tradicionalmente considerados como masculinos siendo cooptados por el empuje femenino. Dicha confusión genérica y la pugna por mantener la individualidad en un entorno gregario y tendente a generar uniformidad en el comportamiento, las actitudes, las expresiones y el vestuario de sus miembros son los dos pivotes sobre los que gira la trama de Bande de filles, dualidad temática reflejada formalmente en ese plano en el que un pausado travelling muestra los cuerpos de las cuatro amigas protagonistas del relato durmiendo tras una fiesta en un hotel, sus cuerpos enlazados parecen formar una sola masa corporal en la que resulta imposible de discernir dónde empieza una y dónde termina la otra. Quizá porque los cuerpos respondan a su entorno y los brazos, los pies, los senos se agrupen como esos indefinidos bloques del extrarradio, a fin de cuentas, las colmenas de París lo son tanto como las de Moratalaz.

Bande de filles
Bande de filles

2 comentario en “Cannes 2014: Día 2

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *