Doce nuevos estrenos aterrizan en los cines.
Dos tontos todavía más tontos (Peter Farrelly, Bobby Farrelly)
Escobar: Paraíso perdido (Andrea Di Stefano)
«Es una lástima que el conjunto quede tan desequilibrado y que el resto de la historia y del reparto no estén a la altura del carisma del personaje/actor» (MariFG)
Matar al mensajero (Michael Cuesta)
«Un thriller entretenido que por lo general hace una interesante denuncia, superando los tópicos, sobre los hilos que maneja el poder político-periodístico» (MariFG)
Orígenes (Mike Cahill)
«Alcanza cotas bastante altas, jugando todas sus cartas a una progresión dramática final que por momentos hace olvidar sus múltiples defectos» (Sergio de Benito)
Diplomacia (Volker Schlöndorff)
«A pesar de algunos altibajos, es un gran ejercicio actoral que sucede en primer plano mientras fuera de él se escucha el bullir de la resistencia» (MariFG)
The Skeleton Twins (Craig Johnson)
«Se le pueden achacar muchas cosas, pero lo compensa con un sentido del humor y de la realidad narrados sin ínfulas de autocomplacencia» (MariFG)
La ignorancia de la sangre (Manuel Gómez Pereira)
Vivir sin parar (Kilian Riedhof)
«Cuenta a su favor con bastantes elementos de interés, como un tratamiento políticamente incorrecto, sin edulcorar ni martirizar, de los ancianos» (Pablo Vázquez)
Antboy, el pequeño gran superhéroe (Ask Hasselbalch)
Niko 2: Hermano pequeño, problema grande (Kari Juusonen, Jørgen Lerdam)
Asmodexia (Marc Carreté)
«Puede que sea de largo la peor película proyectada en Sitges este año» (Àlex Pérez Lascort)
1980 (Iñaki Arteta)
«Con una narración sobria y formal, el objetivo es hacer uso de la experiencia que otorga el paso del tiempo para extraer reflexiones en torno a una época» (Sergio Andrés)