Historias extraordinarias en el FICX.
Partiendo de cinco cortometrajes de animación con sendos relatos de Edgar Allan Poe que él mismo dirigió anteriormente, el animador Raúl García compone en Extraordinary tales un largometraje con el que homenajea al poeta romántico y a los cineastas y actores que en algún momento se vieron influenciados por sus historias. Un cuervo representando al propio autor que habla con la muerte con la forma de sus amadas Annabelle, Ligeia o Virginia en un cementerio, con figuras inspiradas en las esculturas de papel de Jack Mircala, sirve como interludio entre los cortos que recogen las historias de La caída de la casa Usher, El extraño caso del señor Valdemar, El corazón delator, El pozo y el péndulo y La máscara de la muerte roja. Cada una de ellas con una técnica de animación distinta, aunque todas plagadas de la atmósfera tétrica que las historias de muerte, de espectros sobrenaturales y del amor no correspondido del autor requieren, apoyadas en la inquietante banda sonora de Sergio de la Puente y sobre todo en la narración de voces tan características y asociadas al género de terror, y en concreto a las adaptaciones de los cuentos de Poe. Christopher Lee, Bela Lugosi en una grabación de su lectura de El corazón delator a la que no se ha retocado el sonido lo más mínimo, ofreciendo así también un homenaje a los propios actores, Guillermo del Toro o el mismísimo Roger Corman, ponen voz a los relatos que, quienes conocieran la existencia de los cortos pueden entender el largo como una simple recopilación de los mismos sin ningún aliciente por parte del director. Para los admiradores de Poe que nos hemos acercado a la obra de Raúl García por primera vez, Extraordinary tales supone un impresionante trabajo de adaptación de su obra, en el que ninguna de sus partes desmerece a las demás.
Están de moda los westerns atípicos, aquellos que con una puesta en escena y una estructura similar a las historias del viejo oeste suceden en lugares bastante alejados de las llanuras norteamericanas. Es el caso de la película rumana que forma parte de la Sección Oficial del FICX y que ya pasó por el Festival de Berlín con bastante éxito Aferim!. En esta ocasión no se trata de una historia de venganzas sino de algo parecido a los cazarrecompensas, en una Rumanía que aun a puertas del siglo XX conserva sus costumbres medievales, un viaje que realizan un padre y un hijo en busca de un esclavo gitano para entregárselo a su dueño, a sabiendas de que éste lo busca para matarle. La pareja que forman padre e hijo, y las enseñanzas que tanto el primero como los curas u otros personajes que se van encontrando por el camino, conforman un retrato de Rumanía, y por extensión de la Europa actual, cargada de prejuicios sociales, de xenofobia, homofobia, diferenciación extrema de clases y trato vejatorio a las mujeres con una mezcla de humor negro en sus diálogos en ocasiones absolutamente irrefrenables, y un clasicismo formal que remata con una elegante fotografía en blanco y negro. A pesar de la sátira presente en toda la película, hay que reprocharle a Aferim! un exceso de monotonía a la hora de conducir a sus personajes hasta su destino final con la que no acaba de redondear un film que prometía mucho más.
