5 añitos del Americana.
El Americana cumple un lustro, cinco años en los que ha crecido a través de un público que ha sabido responder a la propuesta y, más importante todavía, de un proyecto que ha sabido ir prosperando gracias a esa respuesta, hallando su espacio y haciendo de su exposición un irreductible espacio en el que compartir la pasión por un modelo que cada vez parece más lejano pero es capaz de encontrar en el carácter del certamen barcelonés su sino.
En ese sentido, su sección Tops sigue indagando en el cine independiente de mayor proyección, haciendo hincapié nuevamente en nombres ineludibles como podrían ser los de Alex Ross Perry, un ya habitual del festival —por él han pasado sus dos últimos trabajos anteriores: Queen of Earth y Listen Up Philip— que para la ocasión trae Golden Exits, con Emily Browning a la cabeza; Aaron Katz, indispensable del panorama actual que tras joyas como Land Ho! o Cold Weather se pasa al cine de género puro con esta Gemini, que tuvo gran recepción en Locarno; Don Hertzfeldt, uno de los animadores más laureados a nivel internacional, que llega con su díptico formado por los cortometrajes World of Tomorrow y World of Tomorrow. Episode Two: The Burden of Other People’s Thoughts; o un Bruce McDonald que se nos descubrió hace años a través de la cinta de terror Pontypool y continúa encontrando nuevos registros a explorar en Weirdos.
Con menos trabajos a sus espaldas, pero sumando éxito tras otro, Chloé Zhao —que debutara en 2015 con Songs My Brothers Taught Me, pasando por Cannes y Sundance— vuelve con una The Rider que la ha vuelto a poner en el foco de atención, o Eliza Hittman —que con su ópera prima ya logró competir por el Tiger en IFFR— llega con Beach Rats, ganadora a Mejor director en competición dramática de Sundance 2017. En el papel de debutantes, Joshua Weinstein pasó por una treintena de festivales —incluyendo Berlín o Karlovy Vary, entre otros— con su sorprendente Menashe, John Carroll Lynch logró un emotivo testimonio en la obra póstuma del mítico Harry Dean Stanton, Geremy Jasper obtuvo grandes críticas por su Patti Cake$, Dave McCary se llevó el corazón de no pocos gracias a Brigsby Bear y Matt Spicer ha sorprendido y divertido a partes iguales con una Ingrid Goes West que recibió el premio a Mejor guión en Sundance 2017.
Por otro lado, Next recibe a cineastas de la talla de Justin Benson y Aaron Moorhead, cuya The Endless sigue con su afición lovecraftiana por el cine de género, que unidos al thriller independiente The Strange Ones, el laureado drama Gook de Justin Chon —tras su Man Up—, el musical Saturday Church de Damon Cardasis o la comedia Don’t Think Twice de Mike Birbiglia aportan variedad a una sección llamada a demostrar que hay mucho futuro en el independiente. Las nominadas a los Independent Spirit Awards Dayveon de Amman Abbasi y Flesh and Blood de Mark Webber, esa Lemon de Janicza Bravo que levantó no pocos elogios y la peculiar comedia Sylvio de Kentucker Audley y Albert Birney completan una selección que a buen seguro aportará sorpresas.
No menos importante resulta la reivindicación de un género como el documental a través de Docs, donde el imprescindible Frederick Wiseman aportará su nuevo trabajo, Ex Libris: The New York Public Library y títulos como Jane del veterano Brett Morgen —autor de títulos como El chico que conquistó Hollywood—, la galardonada The Work de Jairus McLeary y Gethin Aldous —ganadora además del premio del público en los Gotham Awards— o la ganadora del premio a Mejor documental en Sundance 2017, Dina de Antonio Santini y Dan Sickles, aspiran a demostrar que hay vida más allá de la ficción.
Todo ello, completado con la retrospectiva al mencionado Alex Ross Perry —que, además, asistirá al certamen en calidad de invitado especial—, las sesiones para profesionales que tendrán como protagonistas de mayor calado al citado cineasta estadounidense y al catalán Carles Marques-Marcet, e incluso ese espacio para los más pequeños a través de Americana Kids, volverá a hacer a buen seguro del Americana de una de esas experiencias que no hay que perderse, y que esperemos siga propagando la devoción por un modelo que cada día parece más difícil mantener.