«More de Mark Osborne no se proyecta en salas, pero tiene tanto Cine o más que las obras mayores del séptimo arte»
Cuando se habla de cine se piensa en una sala oscura y una pantalla presidiendo la sala, en la que el espectador va a asistir a la narración de una historia. More de Mark Osborne no se proyecta en salas pero tiene tanto Cine o más que las obras mayores del séptimo arte. El secreto de su genio quizá sea saber cómo contar algo sin remarcarlo, casi bajo la piel, apelando a la capacidad del receptor para darle forma completa a lo que se ha visto aunque la idea principal es clara y cristalina. Un futuro gris, una criatura que vive una rutina, trabajando e incluso subsistendo sin ilusion, de pronto da con algo que puede cambiar su suerte…
Aunque More funcionaría incluso sin sonido, rodada como una pieza completamente silente, es innegable que uno de sus grandes aciertos es el uso del tema Elegia de New Order, que marca un tono entre triste y esperanzado y que se amolda como un guante a esta bella historia sobre la búsqueda (o la pérdida) de uno mismo. Su animación es portentosa, un clay-mation que moldea todo este mundo con una estética algo feísta pero indudablemente atractiva, convirtiéndose en la opción más adecuada para narrar esta historia con fuerza. Todo en More está tan medido que ni un solo segundo de sus cinco minutos de duración sobra. Tampoco falta metraje: es perfecto en su concreción, emocionante, lúcido y triste, todo al mismo tiempo. Han pasado muchos años desde que lo descubrí y desde entonces lo he visto al menos medio centenar de veces, sin exagerar. A nadie le extrañará si me atrevo a hablar de él como una Obra Maestra rotunda y, por extensión, mi cortometraje favorito de cuantos he visto. Que son unos cuantos. Disfrutadlo.
Texto de Caith Sith.
More (Mark Osborne, 1998):
Estaba deseando encontrar a alguien que reivindicara, por fin, este imprescindible cortometraje. Yo no puedo hablar de «More» sin caer en el elogio instantáneo, no soy objetivo. Es cierto que lo que cuenta no es demasiado novedoso (podemos encontrar ecos de otras tantas distopías, literarias y cinematográficas), pero lo hace de una forma tan única, tan triste y tan hermosa, que pocas veces el resultado ha sido tan satisfactorio. El poder de esas imágenes que nos llevan a un mundo gris y doliente, combinado con la estremecedora pista de New Order (nunca vi una comunión tan perfecta entre música e imagen, parecen hechas la una para la otra), da como resultado una de las piezas más redondas que he visto nunca en el terreno de la animación. Yo nunca me canso de revisarlo. Me garantiza sensaciones que son muy difíciles de encontrar delante de una pantalla. Obra maestra absoluta, opino como Caith: no sobra ni falta un solo segundo 😉
Gran corto, aunque a mi no me parece una obra maestra absoluta.
Es que no es ruso.
Que previsible eres, sabía que dirías eso. 🙂
Sabía que dirías que sabías que lo diría. Mi trabajo es satisfacer a los demás.
¿Tu trabajo es satisfacer a los demás? No sabía que fueras una puta 🙂
Ehh que tú eres gafas, no puedes usar palabrotas ni ser vulgar. Debes ser poético. Deberías sustituir tu palabra por señorita de compañía o por damisela del placer.
Tampoco me pareció para tanto. Es mucho mejor Kiwi! y más corto.
Pinta bien, pero creo que va contra mis principios ver algo que se presenta como "El corto favorito de Caith Sith".
Vaya tunda os daba a todos, por venir aquí a difamar esta joyita.
Grandísimo 'More'. No me habría importado ponerme el traje y la corbata para venir aquí a daros la tabarra, pero ya ven, el maldito Caith se me adelantó. Sólo me queda, pues, darle la razón en todo, señalando, eso sí, que se ha quedado corto. Menos es más, sí, pero siempre faltarán palabras para describirlo… quizá sea lo mejor, lanzarse a verlo y olvidarse de todo lo demás. Quizás.
Obra maestra animada para quien tenga un algo dentro y deje que imágenes y melodía recojan su testigo para estrellárselo en la cara. Muy bestia 'More'.
Excelente crítica, Caith :).
El corto es muy grande, pero ya que Diego me lo pide lo voy a confesar: me bajó un poco en la revisión.