14 de diciembre de 2024

Críticas: La fuente de las mujeres

El 9 de diciembre llegará a nuestras pantallas este drama sobre la lucha de la mujer en el mundo islámico, de la mano de Radu Mihaileanu (El concierto, 2009).

Mihaileanu combina como nadie la comedia y el drama. Nos mete siempre en contextos y situaciones dramáticas en las que las risas parecen no tener cabida. Virtud: Nos adentramos enseguida en la película, nada como la carcajada para mantenerte pegado a la butaca. Defecto: tocar temas muy serios con humor puede hacer que te quede una historia blandita y sensiblona, dos de los peores adjetivos con los que se puede describir una película, a no ser que la estés viendo en Antena 3 a la hora de la siesta.

Mihaileanu es un creador de grandes personajes. Consigue que empaticemos con los protagonistas de sus películas, que conozcamos sus entrañas como si fueran las propias. Virtud: hacernos querer a sus personajes a través de sus acciones. Defecto: centrarse en el background de los protagonistas para crear más lazos con el espectador puede ralentizar la trama si se usan recursos como el flashback o el cuento un cuento (cuando un personaje cuenta algo de su pasado sin venir a cuento).

Mihaileanu crea historias preciosas en lugares exóticos. Virtud: el espectador es cautivado por lugares que no conoce. Defecto: la increíble inverosimilitud con el contexto de alguna trama, falseada para ayudar a la evolución de la película, puede hacer de la película un absurdo.

Consecuencias: tenemos a un director que mezcla la comedia y el drama, algo blandito, que crea personajes como nadie pero que a veces con ese exceso de querer empatizarlos con el espectador consigue el efecto contrario, y que busca emplazamientos exóticos de los que a veces no parece saber demasiado.

La fuente de las mujeres cuenta la historia de cómo todas las mujeres de un poblado se ponen en huelga de amor hasta que los hombres, ociosos en época de paz y sequía, no les traigan el agua de la fuente de la montaña, y así evitar los constantes abortos que sufren al tropezar en las colinas. La incitadora es Leila, la esposa de un profesor del pueblo, que le enseñará a leer y escribir y en consecuencia, a pensar por sí misma. Leila tendrá que enfrentarse a las tradiciones y a un pueblo que no verá con buenos ojos los cambios en sus costumbres.

La fuente de las mujeres mezcla magistralmente todas las virtudes del director antes relatadas y reduce al mínimo la mayor parte de sus defectos. La comedia no tapa al drama, y la sensiblería que puede tener acaba convirtiéndose en algo positivo, que nos hace humanizar aún más a los personajes, como, por ejemplo, esos hombres sentados todo el día bebiendo té, discutiendo sobre lo perezosas que son sus mujeres. Además, Mihaileanu crea un personaje tan completo como Leila, una mujer que está entre la tradición y la modernidad, entre la servidumbre y la libertad, entre el amor y el deseo. Un personaje impresionante cuyos monstruos interiores sirven como leitmotiv, como guía para mostrarnos el salto necesario del pueblo a la modernidad.

Y, a pesar de estar basado en hechos reales, es en su verosimilitud donde la historia falla más, a pesar de que Mihaileanu, haciendo uso de sus dotes de Méliès, intente ocultárnoslos por todos los medios, haciéndonos mirar para otro lado. Choca mucho pensar que un grupo de mujeres en un poblado de fuertes raíces islámicas pueda resistir tanto tiempo reclamando sus derechos y dejando a pan y agua cada noche a todo el sector masculino. Es curioso, insisto, que esté basada en hechos reales. A veces la realidad puede ser, paradójicamente, la cosa más inverosímil del mundo.

Mención aparte merecen las mujeres y sus canciones, que provocan algunos de los mejores momentos de la cinta. Las mujeres utilizan las canciones para improvisar acerca de sus sentimientos, y a veces terminan resultando autenticas batallas de gallos que dejarían las rimas protesta de El B en lloriqueos de niño chico.

Pues eso, cinéfilos: id aprendiendo a deletrear su nombre porque Mihaileanu, con sus virtudes y sus defectos, ha venido para quedarse.

3 comentario en “Críticas: La fuente de las mujeres

  1. Un film muy bien pensado, demuestra como el amor hace grandes cambios. Habla mucho de la problemática que siempre se ha vivido, de la discriminación pero sobre todo de la valentía y dignidad que una mujer puede mostrar, una postura feminista pero sin exagerar el punto, aparte las danzas y la creatividad de la película está increíble.

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