Críticas: El protegido

El nombre de Shyamalan -y también el de Nolan- está apareciendo en las críticas de Luces rojas. Y, con el estreno de Chronicle, la película de esta semana no podría ser otra que El protegido.

En la primera escena de la película, David Dunn (Bruce Willis) parece de todo menos un superhéroe. De hecho, vemos como intenta ligarse a una mujer para, quizá, llevársela a un hotel y allí enseñarle su superpoder. Pero falla en su cometido. En esa escena, en la que su alianza está fuera de su dedo, ya te haces una idea de cómo se encuentra el matrimonio de este señor. Que luego eso se quede en un segundo plano ante el accidente de tren en el que solo sobrevive él sin tener ningún rasguño ya es otra cosa. Pero ahí está y más adelante lo veremos.

Ante semejante milagro, el protagonista se encuentra con una tarjetita que ponen en su coche que dice eso de «¿Cuántos días has estado enfermo en tu vida?». Y aquí es cuando comienza a pensar sobre eso y a darle vueltas al asunto. La tarjeta viene escrita por Elijah Don Cristal Price (Samuel L. Jackson), que es justamente lo contrario a David, tiene una enfermedad de los huesos y las articulaciones y va en silla de ruedas. Fue un niño retraído que pasó su infancia leyendo cómics hasta que de adulto regenta una galería de arte.

Shyamalan se toma todo el tiempo del mundo -toda la película, básicamente- para contarnos el origen del superhéroe, el descubrimiento de sus poderes, sus puntos flacos, su némesis… tiene las características habituales del cine de este señor pese a pertenecer, solo en apariencia, a otro género. La puesta en escena resulta sobresaliente y destaca especialmente en las escenas en los alrededores del estadio donde el director maneja la tensión con nervio. El apartado técnico también es colosal con la banda sonora de James Newton Howard destacando como en las otras películas del director.

Los niños, tan habituales en el cine del director indio -desde el niño de El sexto sentido, pasando por los de Señales, la niña de The Happening, los de Airbender e incluso el particular personaje de un hombre adulto como Adrien Brody en El bosque– aquí también los tenemos, en este caso al hijo del personaje principal que va descubriendo los poderes junto a su padre incluso intentando llevarlo a más –SPOILER escalofriante escena en donde le apunta con una pistola FIN SPOILER-. Quizá podría ser una mezcla entre Alfred y Robin en el cuerpo de un chico de 12 o 13 años.

Lo más polémico vendría a ser el final sorpresa porque muchas veces el cine del director indio es juzgado por esto. En su segunda película, que en realidad es la cuarta película de su filmografía pero todo el mundo considera ya El sexto sentido su debut, el final es coherente con todo lo visto anteriormente. Te puede gustar más o menos o parecerte más o menos tosco pero que SPOILER el superhéroe encuentre a su villano, al hombre que le completa como superhéroe y que éste sea justamente lo contrario a él es lo lógico. Principalmente porque el villano estaba deseando hace tiempo ser encontrado por el superhéroe a base de causar accidentes. FIN SPOILER

Como no podía ser de otra manera, El protegido está estructurada como un cómic. Y el mero hecho que solo veamos su origen es porque en un principio estuvo concebida como una trilogía que no ha llegado a completarse, donde en las secuelas ya le veríamos luchando contra otro tipo de villanos. Pero aquí, SPOILER aunque al final él acepta lo que es y termina por ponerse la capa para luchar contra los villanos FIN SPOILER, Shyamalan prefiere centrarse en la historia de un hombre aparentemente normal que comienza a descubrir ese poder que, por otra parte, siempre ha tenido. No es fruto de ningún accidente aunque sea descubierto a causa de ese accidente.

Si Peter Parker es fotografo, Bruce Banner científico y Bruce Wayne y Tony Stark los mandamases de industrias heredadas de sus padres, David Dunn es un humilde segurata. Pero el hombre se contiene en su labor y no suelta ninguna de las frases de El último boy scout o Die Hard si algún aficionado se le pone tonto. Simplemente se limita a cumplir con su trabajo. Lo que se dice un tipo normal que no parece un superhéroe. Pero, ¿lo parece Clark Kent oculto tras esas gafas -con las que se comenta que ve películas de Apichatpong Weerasethakul- o lo parece Peter Parker con esa pinta de pringado, más aún en el cine interpretado por esa rata de cloaca llamada Tobey Maguire?

La buena labor de sus actores termina por rematar una película excelente. Porque no solo es que por separado estén todos rayando a gran nivel, es que además cuando les toca compartir escenas demuestran que Bruce Willis y Samuel L. Jackson son dos actores con mucha química o que Robin Wright es capaz de sacar provecho de un personaje que parece de relleno. Y que Shyamalan fue listo y aquí se limitó al cameo y no a darse un papel con importancia como en Señales o La joven del agua.

Escrita por mí