25 de abril de 2024

Críticas: El pequeño mago

el pequeño mago

Von Snuff vs. Galicia medieval.

Había cierto aire de misterio, cierto aura de producción maldita alrededor de El pequeño mago. Su estreno estaba previsto para 2008 pero no se llevó a cabo por motivos que quedaron poco claros. Recibió cierta atención mediática en 2012 al serle retirada su nominación al Goya a Mejor Película de Animación. Los motivos oficiales del retiro fueron temas de impagos de derechos de autor y doblaje, si bien el director, Roque Cameselle, insinuó que había motivos más oscuros y personales.

Se desvela el misterio: ya podemos ver la película; se estrenará el 15 de noviembre de 2013. Qué desgracia: hubiera salido mejor parada de haber quedado en el olvido, envuelta en una bruma de conspiración cinematográfica. En 2023 hubieran sacado un documental explicando por qué nunca llegó a estrenarse y hubiera sido un éxito… pero no, la película ya está aquí.

Desconozco qué problemas han tenido con el formato, pero los bordes de los personajes y otras cosas se ven dentados: las líneas no se ven suaves, sino como pequeñas escaleritas. Algún técnico de animación podrá, quizá, resolvernos el enigma, pero todo se ve poco claro y llega a resultar hasta molesto a la vista, uno se ve entrecerrando los ojos como mirando los menús en la barra del Burger King. Incluso obviando esto, la animación es torpe: nada se siente orgánico. Leo que se han realizado 115.200 dibujos a mano; pues hacían falta, como poco,  el doble. Todo se siente estático: uno no puede olvidar que está viendo una película en ningún momento. Un personaje tiene que coger algo: estira el brazo y lo coge mecánicamente. Parece un robot cuya función sea la de coger cosas, un robot cogedor. No hablemos ya de la nula expresividad facial que ni siquiera se suele corresponder con los diálogos: da la impresión de que dibujaron la película con un guión bien distinto. Esto llega hasta el punto de que los personajes no mueven la boca al recitar determinadas líneas o el movimiento de la boca no se corresponde en absoluto.

El pequeño mago 2

Alguien puede estar leyendo esto y pensar que soy un fanático que se dedica a la animación, un auténtico técnico perfeccionista. Estoy totalmente convencido de que hasta el más profano de los espectadores (hasta “El buen salvaje”, recogido de las selvas de Tuy y llevado a la sala) se dará cuenta de que algo no encaja. Sobre todo la ausencia de ritmo y la dirección: si yo hubiera montado esta película, la hubiera dejado en 40 minutos en lugar de los 80 que dura. No, no me pondría a eliminar escenas, sigo en el apartado técnico: hablo de pequeños planos totalmente innecesarios o ridículamente largos. Ejemplo: alguien hace algo sorprendente. Plano reacción de otro personaje estático que comienza a reaccionar, abre la boca y se mantiene así, de forma totalmente innecesaria, por unos segundos. Parece que todos los personajes le den duro al Lexatin y que en la Galicia medieval la fuerza de la gravedad y la presión eran particularmente bajas: los movimientos en las escenas de acción parecen ir a cámara lenta.

OBVIEMOS todo el apartado técnico, porque ya estoy escuchando vuestra cantinela nacional: “En España no tenemos tantos medios”, “Se rodó con tan solo 4 millones de euros”, “No querrás una peli de Disney o de Pixar…”. OK, quiméricos lectores, pasemos a los aspectos narrativos de la película, que sois unos listos.

El guión es torpe y nulo. No parece saber decidirse sobre qué quiere tratar la historia, excepto dos puntos, que serán analizados más adelante. Las cosas parecen suceder gratuitamente y nada parece enlazar con el pasado ni con el futuro. Ejemplo: Bieito el mago un buen día decide preguntar a las criadas si han oído hablar de gente que domina a los animales con la mente. No es que lo haya leído, lo haya visto en una peli o haya estado jugando con su perro. Esto sucede en medio de la película y parece venir de ninguna parte, puede parecer irrelevante, pero chirría. Una de las criadas le explica dónde y cómo encontrar a un hombre capaz de hacer ese tipo de cosas. ¿Se dirige Bieito a su encuentro dado su repentino interés por esta magia? No, se lo encuentra de pura potra. Aparte, hay situaciones tremendamente confusas y mal explicadas.

Ahora; la historia parece querer hablar sobre dos cosas muy claramente. La primera: el poder de la iglesia en la Edad Media. El padre de Bieito tiene un chanchullo montado para no pagarle impuestos al malo de la cinta, que es un obispo maligno basado en un personaje real. Aquí la película me empieza a gustar: si Bieito y su familia son anarcocapitalistas de la escuela austríaca pienso hacer la vista gorda y defender esta película como gato panza arriba. Pero entonces el padre grita “¡Sólo reconozco la autoridad del Ayuntamiento!” en lugar de “¡Sólo reconozco la soberanía de un individuo sobre sí mismo!” así que encima son estatistas amantes de la burocracia, y por ahí ya sí que no paso.

El pequeño mago 3

La segunda cosa que quiere contarnos la película es que Bieito es feminista. Sólo puedo pensar que algún ente estatal (esto explicaría por qué el padre de Bieito sólo se debe al Estado) ofreciera subvención a cambio de visibilizar la mala situación de la mujer. Explíquese, si no, la siguiente escena: Bieito y su compañera Destreza llegan tarde a una cita y no saben qué hora es, así que ésta ofrece poner un palo en el suelo para averiguarlo. Bieito niega: mira su reloj de pulsera. Su compañera le espeta que es un invento del siglo XXI (yo diría que tuve un reloj de pulsera algo antes, pero bueno) y que deje de jugar con el tiempo. Tengo que dejar patente que en ningún otro momento se cita ni se citará la capacidad de Bieito para viajar al futuro: está bien, puede ser un gag puntual completamente inconexo con el resto de sentido del humor de la película, más basado en un slapstick muy pobre. Pero la cosa no queda ahí, es entonces cuando Bieito responde que lo que no se puede permitir es que a las mujeres del siglo XXI se les trate como en la Edad Media. A estas alturas de la película uno ya está acostumbrado a que los diálogos no tengan ningún tipo de coherencia y que A lleve a 2π/2, pero éste ya se lleva la palma y, supongo, la subvención. Esto lo digo porque se siente forzadísimo y si de verdad hubieran querido introducir ideas feministas o de defensa de la mujer desde el principio, había un mundo de formas más sutiles y coherentes de hacerlo.

Las ideas feministas se verán reforzadas en un discurso delirante sobre el adulterio y las obligatorias partes sobre brujería (esto último hasta puede tener lógica).

De repente, en medio de una secuencia a resolver interrumpida abruptamente por cierta demanda narrativa, la película se acaba. Igual es que va a haber segunda parte, pero lo dudo mucho.

Si de verdad es necesario que haga párrafo resumen: nefasta en todos los sentidos. Ah, no, la banda sonora, que quitando unas partes modernas bien cuestionables, rebasa la decencia.

3 comentario en “Críticas: El pequeño mago

  1. Me ha encantado la crítica, un descojone. Si tenía alguna intención, ha desaparecido. La verdad es que estuve seis meses haciendo un curso de formación para entrar a currar como dibujante con los Cameselle y al final no entré porque encontré otro trabajo. Y de la que me libré, oiga. Porque si buscas cosas por internet sobre su empresa, te encontrarás con páginas enteras dedicadas exclusivamente a sus chanchullos y grupos formados por ex-trabajadores que llevan años esperando sus sueldos o gente a la que han engañado para que trabaje gratis y robarles los derechos de autor (temas que les impidieron llegar a los Goya, sí).

    En resumen, que doy gracias por no haber acabado currando con esta gente, viendo el mafioseo que se traen y, encima, la mierda de películas que hacen.

    Saludos.

  2. Un 10 a la crítica y creo que aún te has quedado corto, de todas formas todavía habrá algún incaut@ que lleve a sus hijos a ver este esperpento inconexo. Todavía dudo de que se vaya a estrenar pero espero que los ponga en su lugar. Soy uno de los muchos afectados de la " trama Cameselle " y he podido visualizar el producto final, puedo decir que las caras de los que trabajamos allí lo decían todo y pese a anotar fallos narrativos y otros problemas por lo que veo les dio igual y siguen ahí.
    Lo de sus tejemanejes ya es otra cosa y me sorprende como periódicos autonómicos como " La voz de Galicia " o " Faro de Vigo " no investiguen más o no hagan referencia a lo de su retirada de los Goya. Como dice Sénder información sobre ellos la hay, han sido denunciados por amenazas y por impagos sin presentarse a los juicios. En mi caso he podido cobrar gracias al Fogasa.
    Para terminar decir que parece ser que han hecho lo mismo en Barcelona ( como nos hicieron a nosotros en Vigo ) curso de formación subvencionado, por la Xunta en nuestro caso imagino que allí por la Generalitat en el cual tenían obligación de contratar al 60% de los alumnos. Aviso a navegantes, si os encontrais con alguno de estos cursos y da la casualidad de que aparecen por allí Roque Cameselle, Alberto Cameselle o el Sr. Ruben Rodriguez Coello haceros un favor y CORRED !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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