Crítica de la serie de TV Arrow con spoilers de la primera temporada y de lo que llevamos de segunda temporada.
Arrow es una serie que ha conseguido superar los prejuicios que se tenían en un principio hacia ella. Se pueden seguir teniendo pero poco a poco Arrow ha ido consiguiendo que se la valore como algo más que por ser una simple serie más de adolescentes de la, normalmente, infame cadena CW o por ser un batiburrillo que plagia de otros superhéroes -especialmente el público al ver Arrow tiene muy presente Batman pues ciertos rasgos del héroe pueden recordar a Bruce Wayne y Starling City a Gotham City-.
Aunque ya en la segunda temporada de Arrow, teniendo en cuenta que el héroe forma parte del universo DC, hemos tenido referencias o directamente personajes de ese universo. Es el caso del personaje de Barry Allen -Flash, para que nos entendamos-, o de nuestro amigo Ra’s al Ghul y su famosa Liga de los Asesinos, ya vistos en la trilogía que dirigió Christopher Nolan. Arrow ha sido una serie que, a diferencia de otras a las que le suele pasar lo contrario, ha sabido ir de menos a más hasta alcanzar un meritorio nivel en el que la serie se siente muy cómoda. El cómic solo lo he mirado por encima, no lo he seguido demasiado para saber como es la adaptación pero parece que no deja de ser una adaptación bastante libre del cómic. Y me gusta que eso sea así, siempre y cuando no se mancille, claro.
EL HÉROE:
Como protagonista de Arrow tenemos a un niño rico, de nombre Oliver Queen, que antes del accidente era despreocupado y se ocupaba de ponerle los cuernos a su novia con la hermana de ésta. Vamos, una joyita de novio. Tras el accidente y todo lo vivido en la isla y tras una confesión de su padre, decide limpiar su ciudad con una agenda de la que tiene que ir tachando nombres. Y cuando decimos limpiar es básicamente matar a la escoria de la ciudad. Como Dexter y su octavo pasajero cuando se ponían a eliminar escoria gracias al código de su padrastro que se le aparecía como un fantasma. Algo que Arrow reformulará en la segunda temporada tras la muerte de su mejor amigo.
Un héroe millonario, con una empresa todopoderosa, con una cara pública muy distinta a la privada y con un entrenamiento del copón. Stephen Amell lo interpreta con corrección. Puede ser algo soso pero siendo el típico chico guapo al que le quitan constantemente la camiseta para mostrar músculos y demás, tampoco lo hace del todo mal y además tiene buena química con algunos de sus compañeros de reparto. Y esto último que acabo de mencionar es una de las grandes virtudes de la serie.
LA CHICA:
En Arrow tenemos a varias chicas y varias de ellas han pasado por la cama o por los brazos de Oliver. Pero vamos con la importante que es Laurel Lance. Su personaje suele ser considerado como uno de los puntos flojos de la serie pese a estar interpretado por una actriz solvente como Katie Cassidy -que cada día se me parece más a la actriz porno Maddy O’Reilly pero eso ya es otra cosa-. Una abogada a la que metieron en la trama romántica, con ese particular trío formado entre ella, Oliver y Tommy, a la que de vez en cuando veíamos ayudando al héroe, una dinámica que también cambia en la segunda temporada y, además, normalmente las conversaciones entre ella y su padre, el detective Quentin Lance, alguien que, casualidades de la vida, también cambió su dinámica en la segunda temporada, acaban siendo reprimendas de uno al otro. Laurel es una chica de bastante carácter a la que no han sabido sacarle todo el provecho aún y ha acabado perdiendo protagonismo ante otras chicas de la serie como Shado o Felicity. De hecho, esta última se ha convertido con total justicia en la chica de la serie en la segunda temporada.
LA FAMILIA:
Básicamente tenemos al padre al que Oliver vio suicidarse, a la hermana, Thea, que tuvo sus escarceos con las drogas pero que ha sabido enderezarse, y convertir a un pequeño gamberrillo en el novio que siempre está en medio para llevarse un par de leches, un flechazo o ser constantemente detenido por la policía. Ella, además, ha terminado por llevar la discoteca que su hermano “regentaba” en la primera temporada. Teníamos al padrastro que estuvo secuestrado en varios capítulos en la primera temporada y directamente desapareció en la segunda temporada, aún con una pequeña aparición en forma de cameo al principio.
Y, por último, tenemos a Moira Queen, la matriarca de la familia con muchos secretos que esconder y con mucho temor hacía Malcolm Merlyn, villano principal de la primera temporada, aún estando asociados y aún habiendo jugado en el pasado con él al metesaca hasta dejarla preñada. Y convertida en la paria de la ciudad tras reconocer públicamente su implicación para destruir The Glades. Es el típico personaje que parece amable, buena madre y arrepentida de sus pecados pero que en realidad luego la vemos en plan hija de puta. Otra joyita de persona en una serie como Arrow en la que este tipo de personas abundan.
LOS COMPAÑEROS DEL HÉROE:
Básicamente los compañeros del héroe en Arrow son dos y dos. Es decir, Diggle y Felicity en Starling y Slade y Shado en la isla. Luego otros personajes han podido ayudar a Oliver. Es el caso del padre de Shado en la isla, de Sarah tanto en la isla como en la ciudad, de Roy, de Laurel en la primera temporada y el detective Lance en la segunda o de Barry Allen también en la ciudad. Alguno me habré dejado. Pero los que predominan son los cuatro primeros que he dicho. Aunque tal como están las cosas en la isla en estos momentos, quien sabe que pasará en el futuro. Como ya he dicho, una de las mayores virtudes de la serie es la química del protagonista con algunos miembros del reparto. Y son, claramente, estos.
Sobre todo con Diggle, que no deja de ser la persona con la que Oliver más se ha abierto, aún ocultándole cosas y teniendo sus pequeñas rencillas, demostrando que cuando estos dos están juntos y charlan de sus cosillas la serie va a más. Aunque a veces el rollete de soldado veterano de guerra está algo forzado para ver que Diggle también es, en el fondo, otro héroe de pasado trágico. Eso sí, la trama de su hermano están sabiendo dosificarla ofreciéndonos detalles a cuentagotas. Nuestra rubia empollona, Felicity, tan guapa y dulce ella con esas gafas tan monas, ha sido el típico personaje que en un principio era secundario pero que ha sabido ganarse al público e ir cogiendo un protagonismo elevado. Y cada vez compartiendo más escenas con Oliver y sacando provecho de esa pareja tan particular, de momento sin derecho a roce aunque todo se andará, que forman ambos.
Por su parte, Slade también ha sabido ganarse, a su manera ruda y con su muy particular voz -algo que le resta parte de la gran sorpresa del último capítulo visto, porque su voz es 100% reconocible- la simpatía del público. Nos queda mucho por ver en la segunda temporada de este hombre y a poco que se lo monten bien seguro que va a molar. Y, bueno, Shado. Tengo debilidad por esta chica. Bueno, en realidad tengo debilidad con cualquier chica asiática. Chica con muchísimo carácter pero irresistible y capaz de tumbarte con un par de golpes. Ha aprendido mucho de su padre. Pero espero que no desaparezca de la serie como todo parece indicar. Puede aparecer de fantasma como en el último capítulo, no importa si es el fantasma del pasado, del presente o del futuro. Como cualquiera estaría estupenda.
EL AMIGO:
Bueno, aunque Oliver ha tenido en su chofer y compañero de correrías, Diggle, su auténtico hombre de confianza, el amigo de toda la vida de Oliver es Tommy. Incluso cuando ambos están enamorados de la misma mujer. Es por él por quien Oliver decidió cambiar su código o su manera de hacer las cosas y limpiar la ciudad. Niño pijo a quien su padre le corta el grifo poco a poco irá flipando en colorines cuando vaya descubriendo todo lo que la gente de su entorno le va ocultando. Uno de los momentos de la primera temporada es cuando Oliver le desvela su identidad ante su padre herido para salvarle la vida.
Claro que si Oliver hubiera sabido la que iba a liar el padre de Tommy… en fin, lo otro que descubre Tommy es lo de su padre. Cualquiera con todo eso saldría con una pistola y se pondría a dar tiros por la calle. Creo que se podría haber sacado más provecho del personaje tanto cuando se entera de la identidad de Arrow como cuando se pone a trabajar para su padre. Pero los guionistas prefirieron dejarlo para que tuviera una pequeña relación romántica con Laurel. Bueno, también llevó la discoteca un tiempo. Tengo la ligera impresión que han sacado mayor tajada del recuerdo de Tommy en la segunda temporada que de su presencia en la serie durante la primera.
LOS VILLANOS:
Por aquí tenemos a Malcolm. Encima, para más comparaciones con el Batman de Nolan, el bueno de Malcolm ha hecho la del teniente Gordon en la segunda parte. Grande Arrow. Parte de la Liga de los Asesinos, Malcolm la lió parda al final de la primera temporada aunque se llevó por delante a su propio hijo. En la segunda temporada de momento permanece en la sombra. Si hace acto de presencia Ra’s al Ghul, de momento muy mencionado, puede volver a tener interés su reaparición. De momento, eso sí, parece que ya hemos visto al que será el villano principal de la segunda temporada. Muy prometedor. Malcolm fue, en general, durante la primera temporada un buen villano con sus chanchullos en la ciudad y viendo que no solo era el típico millonario que juega con la vida de las personas sino que era capaz de ensuciarse las manos.
Luego también hemos tenido villanos más secundarios como era el caso de Firefly o el tipo de las muñecas. Algunos que han cobrado cierta importancia como el conde Vértigo o Deadshot. Teníamos a Helena, también conocida como La Cazadora, que aunque no sea una villana, sí que tuvo su enfrentamiento con Oliver después de haberla entrenado. Y tuvo su particular retorno. Pero ahora la chica pierde el tiempo en la muy mediocre Drácula junto a Jonathan Rhys-Meyers. Lástima. Pero siempre será recordada por su pequeño papel en Arrow.
LA ISLA:
Un sitio bonito y nada hostil en el que vivir tranquilamente. Y sin humo negro.