¿Bailáis?
Siempre es un coñazo (para los demás) observar como un sujeto (o varios) se contempla ufano el ombligo, quizá todos seamos poco conscientes de ello. Teniendo en cuenta lo que nos importa que no nos consideréis eso, un coñazo, preferimos no extendernos demasiado en glosar todo lo que hemos vivido desde la última vez que celebramos nuestro aniversario, al fin y al cabo los que nos seguís habitualmente ya sabréis cómo hemos ido evolucionando, de nuestra decisión, por ejemplo, de publicar únicamente el material creado por nuestros redactores, rechazando ser uno de los mil rostros del tan habitual (¡ay!) copypaste noticieril, ése que, desde nuestro punto de vista, envilece un trabajo ya sometido a demasiadas tentaciones degenerativas. La especialización, el distinguirse, el conseguir una imagen propia, no resulta pues solamente una (la única en realidad) vía de cercanía con el lector sino también una firme renuncia a no caer en una uniformidad sin rostro ni alma… y es que a nosotros nos gustan ambas cosas, nos gusta que nos conozcáis a través de lo que escribimos.
También ha sido importante para nosotros durante estos meses crear una sección como En otro país, con ella intentamos dar espacio a todas esas obras ignoradas por el, en ocasiones, raquítico y aglutinador sistema de distribución nacional. No se trata de dar la espalda a la actualidad, más bien tiene que ver con admitir que existen otras realidades más allá de la de las cifras de taquilla semanales, los estrenos de 300 salas y la carrera por los premios. Nos parece, de hecho, que existe una cobertura (en ocasiones notable y muy cuidada) suficiente para ese tipo de datos y galardones, que existieran más sólo abundaría en el peligroso criterio mercantilista de que es noticiable aquello que produce réditos, seguro que si estáis leyendo esto también pensáis así.
Así pues queremos invitaros a que sigáis con nosotros un año más, prometemos daros independencia, singularidad y respeto, prometemos no cebaros con material de relleno, hecho a desgana y también, quizás esto sea lo más importante, prometemos invitaros a bailar. CAH seguirá siendo un acto de amor o no será.
