25 de abril de 2024

Críticas: Una noche para sobrevivir

Una noche para sobrevivir - Cinema ad hoc

No sin mi hijo

El director español Jaume Collet-Serra, responsable de títulos como La casa de cera o La huérfana, y el actor irlandés Liam Neeson han formado uno de los dúos cinematográficos de más éxito de Hollywood durante la segunda década del siglo XXI. Sus dos primeras colaboraciones fueron Sin identidad y Non-stop (Sin escalas), cintas de acción con elementos de suspense que servían como vehículo estelar del protagonista de La lista de Schindler, que encarnaba en ambas a personajes con numerosos claroscuros. Una noche para sobrevivir, su tercer largometraje juntos, se diferencia en cierta manera de las cintas que han rodado previamente. Por un lado, se eliminan los tramposos ingredientes de intriga que jalonaban sus filmes anteriores y hay un mayor espacio para el retrato de personajes, que aquí ya no son meras marionetas al servicio de una trama efectista.

Una noche para sobrevivir (2) - Cinema ad hoc

No obstante, Neeson vuelve a encarnar a uno de esos roles ambiguos y un tanto lacónicos que la estrella suele bordar. En ocasión, da vida a un maduro asesino que tratará de reconciliarse con su hijo, un ex boxeador que reniega de su progenitor, cuando se vea involucrado en un asunto relacionado con el vástago del mejor amigo de su padre. Con este argumento, la película se convierte casi desde su inicio en una sucesión de persecuciones en donde asistiremos al acercamiento de los dos protagonistas principales.

Como ya ocurriera en el par de largometrajes anteriores que el cineasta catalán realizó con el actor irlandés, nos encontramos ante un correcto entretenimiento que cumple con su cometido como pasatiempo, aunque nunca resulte memorable. Cabe reprocharle al realizador cierto efectismo a la hora de ofrecernos esos planos acelerados que unen acciones que ocurren en distintas zonas de la ciudad de Nueva York y la utilización de la machacona música de Junkie XL para acompañar los momentos de acción.

Una noche para sobrevivir (3) - Cinema ad hoc

Por otra parte, el guion, obra de Brad Ingelsby, transita demasiados lugares comunes en una historia repleta de todos los tópicos posibles acerca de las amistades traicionadas, las paternidades irresponsables, la redención y la corrupción policial. Además,  el libreto desaprovecha la oportunidad de desarrollar la relación entre el viejo asesino y el policía que ha intentado darle caza desde hace tiempo, al que interpreta un estupendo Vincent D’Onofrio, mientras que dedica más minutos de los necesarios a mostrar la vida familiar del hijo del protagonista, encarnado por un monocorde Joel Kinnaman.

Dentro del conjunto, no obstante, resulta destacable la intensidad de los breves  encuentros entre los personajes de Ed Harris, un antiguo criminal que se ve obligado por las circunstancias a recuperar sus viejos hábitos, y Liam Neeson, aquel compañero de fechorías que ha tenido bastante menos suerte que él en la vida. Ambos intérpretes logran reflejar con sus miradas la complicidad entre dos hombres que ven rota su amistad por sus obligaciones como padres. Esos instantes consiguen realzar un thriller convencional, previsible y bien facturado que se ve sin esfuerzo y se olvida poco después de visto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *