Críticas: Verbo

Crítica de Verbo en la que he sido bueno y no he tirado de ironías para rajar salvajemente de la película, ni tampoco he hecho ningún tipo de broma con el apellido del director.

Me acerqué a ver Verbo sin conocer el trabajo anterior de Eduardo Chapero-Jackson. En este caso, el director realizó una serie de cortometrajes (Contracuerpo, Alumbramiento, The End) que ganaron bastantes premios y que lo situaron como uno de los más prometedores del cine español hasta este debut. Quizá fui a ver Verbo por la etiqueta de cine diferente que tenía, de película que se arriesgaba en cada plano y que tenía opiniones encontradas entre el público, los que la amaban y los que la detestaban. Tras verla debo decir que no me ha gustado, en general me ha parecido una película fallida pero que tiene un par de detalles interesantes y que tampoco es el bodrio infumable que he leído en muchas partes que es Verbo. Pero eso no la salva.

Verbo va de obra diferente pero luego es una película que pienso que falla en las cosas típicas. Le reconozco la valentía al director por afrontar un proyecto como éste pero no todo lo que se salga de la línea de lo habitual tiene porque ser necesariamente bueno. Y en este caso hay muchos delirios a los que no les veo demasiado sentido en la película. Aunque puede tenerlo y más si al final el director decide SPOILER establecer una comparación entre su protagonista, Sara, y entre el personaje del Quijote, libro que están leyendo en la clase de la chica. A mi gusto hubiera sido mejor si ese paralelismo hubiera sido más implícito, sin el discursito final en el que se reivindique la locura del personaje que me parecido vergonzoso e innecesario FIN SPOILER.

El principal fallo que le veo a Verbo es el guión. Y los personajes. Porque creo que Verbo añade muchísimos recursos siempre de manera innecesaria, solo como algo gratuito –el videoclip, las partes de animación- sin aportar realmente nada especial a la película. Muy bonitas visualmente pero vacías. Y lamentablemente algunas de esas escenas me han provocado risas involuntarias. Sobre todo me lo ha provocado ese duelo entre las dos Sara. Por otra parte, está el tema de los personajes y creo que ni empatizo ni me interesa lo que le pase a ninguno de ellos. Y esto me pasa sobre todo con los personajes secundarios. Ni el misterioso Liriko, ni quienes le acompañan por el país de las maravillas, ni el chico enamorado de Sara, ni la familia de ésta. El papel de la protagonista está demasiado marcado, como la chica que no se siente bien en el mundo, una chica retraída a la que muchas veces le tienen que decir que hable más fuerte y que prefiere adentrarse en la fantasía de buscar a Liriko a vivir en la realidad tal como es.

Aunque creo que Alba García se las apaña para ser lo más decente de Verbo. Le toca bailar con la más fea, ser la protagonista absoluta de una película que no le ofrece nada para lucirse, de hecho es todo lo contrario, le ofrecen numerosas escenas en las que podría haber caído fácilmente en el ridículo y ella se las apaña para salir airosa. Respecto a los secundarios, si ya me he quejado de los personajes, los actores no hacen absolutamente nada especial para sacarlos adelante. En fin, es una lástima que a mi gusto Eduardo Chapero-Jackson no haya dado con la tecla exacta. Pero creo que Verbo no es que sea un puzzle incompleto, es que es un puzzle que no se sabe comenzar y que encima, por el camino, ya se han perdido un montón de piezas.