Roma de Cuarón y Quién te cantará de Vermut, las dos grandes películas.
En todo festival de cine uno espera encontrar grandes películas. De aquellas que marquen, remuevan y perduren en la memoria. Un servidor ha encontrado, como mínimo, un par. No cabe duda de que Roma de Alfonso Cuarón y Quién te cantará de Carlos Vermut serán dos de las mejores cintas del 2018. La primera debería arrasar en los Oscar; la segunda, en los Goya. Pese a este deseo, el tema de los premios es lo de menos. Ambas cintas trascienden su propia condición y he ahí lo realmente importante en el arte. Además, el nuevo trabajo del director mexicano viene de ganar el León de Oro en el Festival de Venecia y aquí compite por el Premio del Público en la sección Perlas.
Cualquier espectador debería quedar abrumado por la pasmosa sensibilidad de Roma, un extenso, elegíaco y humanista homenaje a las mujeres que forjaron a Alfonso Cuarón en su infancia: su madre y su niñera. El director de Hijos de los hombres dedica la película a Libo, el alter ego de su niñera, la cual termina encumbrada en un pedestal. Uno de los homenajes más emotivos y elegantes, en un magnífico contrapicado, que se ha visto jamás en una sala de cine. Roma es un barrio de clase media de México D.F. y es el epicentro de todo lo acontecido alrededor de los protagonistas: el hogar familiar, la convulsión política en las calles, el orgullo de los patriarcas con sendos coches nuevos. Todo ello narrado en largos y fijos planos, en ocasiones, deslumbrantes planos secuencia (marca de la casa en Cuarón); capturando así la totalidad de lo acaecido, sin estridencias, sin artificios, con suma naturalidad y una búsqueda por conjugar el espacio y el tiempo al servicio de los personajes.
Alfonso Cuarón ha rodado su película más personal, además de desacomplejada y alejada de la espectacularidad de sus últimas producciones en Hollywood. Tras ganar el Oscar por Gravity, ha logrado, bajo el paraguas de Netflix, la máxima libertad creativa a la que un autor podría aspirar: sin ataduras de ningún tipo (lengua del guion, actores no profesionales, fotografía en blanco y negro). Roma, el tiempo lo determinará, es la película más madura y redonda del cineasta mexicano, también es la más mínima y simple en lo formal, aunque con un minucioso y excelente trabajo con la cámara, en todo momento sigue a la familia y sus acciones. De ahí surge la emoción contenida que estalla en dos secuencias conectadas por contraposición y amarga consonancia (vida/muerte, felicidad/tristeza, pasado/futuro), una en el hospital, otra en la playa. «Yo no le quería» es quizás la frase más dolorosa de cuantas se vayan a escuchar este año en el cine, pero también es el lema de la confraternización entre unos niños y unas mujeres. Todo ello fundido en un abrazo que perdurará en la retina durante mucho tiempo. Roma es simple y llanamente una absoluta obra maestra.
Por otro lado, aspirando a la Concha de Oro, el cine español es el mejor posicionado para hacerse con el preciado galardón. Dos antiguos vencedores deberían ser el sucesor de James Franco (The Disaster Artist): Isaki Lacuesta con Entre dos aguas (ganó con Los pasos dobles en 2011) o Carlos Vermut con Quién te cantará (ganó en 2014). Este segundo tenía un arduo reto ante sí: enfrentarse a la presión de su nuevo trabajo tras su celebradísima Magical Girl. Su tercera película no ha sido recibida con la misma unanimidad, al contrario, ha levantado pasiones a favor y en contra, no obstante, habréis podido advertir, por el título del artículo, que este cronista se encuentra entre el primer grupo.
Quién te cantará gira en torno a Lila Cassen, la cantante española con más éxito de los noventa hasta que desapareció misteriosamente de un día para otro. Diez años después Lila prepara su triunfal vuelta a los escenarios pero, poco antes de la esperada fecha, pierde la memoria al sufrir un accidente en la playa. Por otro lado, Violeta, una madre que vive dominada por su conflictiva hija Marta y cuya evasión de su realidad es imitar a Lila Cassen en el karaoke donde trabaja. La vida de ambas da un vuelco de 180 grados cuando Violeta enseñe a Lila Cassen a volver a ser Lila Cassen. Un juego de espejos establecido entre las cuatro protagonistas que impera en todo el relato, mucho menos críptica que Magical Girl. De hecho, la articulación de estas dualidades deriva en una vampirización, una anula a la otra mientras todas intentan ejercer la posición de poder por encima del resto.
Carlos Vermut se consagra con Quién te cantará como uno de los directores más libres, creativos e interesantes del panorama actual, no solo dentro de la cinematografía de nuestro país. Su excepcional nueva obra tiene ecos de Almodóvar, Lynch, Bergman y tantos otros, pero sobre todo está marcada por un sello nítidamente personal, el suyo. Es una tremenda suerte tener a un cineasta tan superdotado en nuestro cine. Además con mano de hierro para sacar lo mejor de sus actrices: recupera con fuerza a Najwa Nimri para el cine, Carme Elías ofrece su mejor interceptación desde Camino y una enfermiza Natalia de Molina. No obstante, las tres restan eclipsadas por el torrente Eva Llorach. Magnífica. La Concha de Plata y el Goya a la mejor actriz revelación deberían ser suyos. Sus silencios, su voz rota, su mimetización con el personaje de Najwa, sus actuaciones musicales. Lady Gaga debuta como actriz en Ha nacido una estrella estos días en el certamen donostiarra, pero la musa de Carlos Vermut (aparece en sus tres filmes) sí es una estrella en alza. En definitiva, Quién te cantará es la mejor película española del 2018 por muchos motivos, el principal, así en caliente, es el éxtasis con el que te deja al terminar su hipnótico visionado.