Ésta ya la he visto.
Ya la he visto mejor hecha, mejor contada, mucho más interesante y, desde luego, mucho más original. Este resurgir de películas y series en las que la acción se traslada a los años 80 y sus protagonistas son un grupo de preadolescentes en busca de respuestas a misterios sin resolver, empezó siendo un nostálgico cúmulo de referencias con historias interesantes y personajes sumamente atractivos (Stranger Things), continuó como homenaje a las ficciones originales (It) y está derivando en la apropiación descarada de tramas ya repetidas hasta la saciedad (desde La ventana indiscreta, pasando por Noche de miedo hasta títulos como I am not a serial killer) pasándolas por el filtro “años 80” sin que la historia lo requiera. El clásico argumento “mi vecino es un psicópata y no voy a parar hasta demostrarlo” vuelve a aparecer en Summer of ‘84 combinado con el grupo de amigos preadolescentes empeñados en ello en pleno verano del año en que se estrenaron, entre otras, Los Cazafantasmas, Gremlins, Pesadilla en Elm Street y Terminator. Toma referencias.
La cuestión es que Summer of ‘84 no aporta nada nuevo a ninguno de estos subgéneros que comentábamos ni justifica contextualizarla en la década de los 80 más allá de querer mostrar como los chicos de aquella época jugaban con walkie talkies a “la caza” – que podía ser perfectamente un grupo de chicos en 2017 jugando a Pokemon Go, vaya -. Para ser justos, diremos que el final nos ha sorprendido gratamente por no dejar que la historia terminara como todas las demás, por dejar ese regusto amargo que dejan todas las grandes películas de género aunque para llegar a él haya tenido que castigarnos con todos los clichés habidos y por haber.
El año pasado en Nocturna vimos una película canadiense titulada The Heretics, una historia de sectas bastante olvidable, y este año el festival ha programado una británica llamada Heretiks. Juramos solemnemente por Cthulhu no ver por nada del mundo ninguna otra película con ese título que nos vuelvan a colar. Si la Heretics canadiense pecaba de imprevisibilidad y de provocar la risa involuntaria por un guion que obligaba a los protagonistas a tomar decisiones estúpidas, la Heretiks inglesa es simplemente un despropósito aburrido. Ambientada en la Inglaterra del siglo XVII, la película de Paul Hyett comienza con el “rescate” de una joven acusada de brujería a la pena capital por unas monjas que la llevan al convento donde residen con el propósito de salvar su alma, y de paso su vida. Persephone, que así se llama la protagonista, encuentra en el convento a más chicas como ella y un ambiente malsano y estricto por parte de las monjas que lo habitan. A partir de aquí, la película es una sucesión de situaciones de maltrato por parte de las hermanas y de visiones de una mujer diabólica por parte de Persephone en el edificio, por cierto totalmente ruinoso, sin ningún sentido y, sobre todo, sin crear ningún tipo de interés por saber qué está pasando. Seguramente tampoco tenían ningún interés en contarlo los artífices del film, porque en ningún momento se explica nada de lo que ocurre y que finalmente deriva en un espectáculo gore de monjas demoniacas y monjas zombies, sí. Casi que nos quedamos con la Heretics con C.
Como Alain Garrido ya realizó una reseña de Mirai, mi hermana pequeña en una de sus crónicas de San Sebastián, última película que hemos visto en esta jornada, os dejamos a continuación con el palmarés completo de la 6ª edición del Festival Internacional de cine Fantástico Nocturna Madrid:
PREMIO NOCTURNA MADRID AL MEJOR CORTOMETRAJE NACIONAL:
Amancio, vampiro de pueblo (Alejo Ibáñez)
PREMIO NOCTURNA MADRID AL MEJOR CORTOMETRAJE INTERNACIONAL:
Baghead (Alberto Corredor)
PREMIO NOCTURNA MADRID A LOS MEJORES EFECTOS ESPECIALES:
The nightshifter (Denilson Ramalho)
PREMIO NOCTURNA MADRID AL MEJOR GUIÓN: Mamoru Hosoda por Mirai, mi hermana pequeña
PREMIO NOCTURNA MADRID “VINCENT PRICE” AL MEJOR ACTOR:
Christopher Abbot por Piercing
PREMIO NOCTURNA MADRID A LA MEJOR ACTRIZ: Brittany Allen por What keeps you alive
MENCIÓN ESPECIAL: The invocation of Enver Simaku por su atrevimiento formal y argumental en su propuesta de combinar terror clásico, documento político y social, recuperando el folclore y las creencias ancestrales como mecanismos del horror.
PREMIO CANAL DARK a la mejor película de la sección DARK VISIONS: Vuelven (Tigers are not afraid) (Issa López)
Y el jurado de la sección DARK VISIONS quiere realizar una mención especial para Sta. Agatha de Darren Lyn Bousman por la construcción de personajes, su dirección y la interpretación de las actrices.
PREMIO NOCTURNA MADRID DEL PÚBLICO A LA MEJOR PELÍCULA:
Mirai, mi hermana pequeña (Mamoru Hosoda)
PREMIO NOCTURNA MADRID AL MEJOR DIRECTOR:
Pascal Laugier por Ghostland.
PREMIO NOCTURNA MADRID “PAUL NASCHY”
Ghostland (Pascal Laugier)