18 de abril de 2024

Cannes 2013 (IV)

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Primera decepción en Cannes con Takashi Miike y su Straw Shield.

Como prometíamos ayer vamos a hablar de los badges, esas llaves de entrada al reino de los cielos cinéfilos y que convierten a Cannes en una sucursal de la India en la Riviera… y no precisamente por sus saris y pétalos voladores, ya saben como va lo de las castas. Imaginemos que son ustedes representantes de una humilde web recientemente creada, candidatos perfectos para el badge amarillo, lo más cercano a ser un intocable en nuestro querido Festival y van con sus buenas dos horas de antelación para el primer pase de cualquiera de los estrenos grandes marcados a rojo en su calendario. Cuando falte una hora para el inicio de la sesión verá como empiezan a llegar los invitados especiales, ésos, por supuesto, tienen preferencia sobre cualquier otro y por lo tanto son candidatos perfectos a convertirse en los seres más odiados del planeta (por ejemplo en el pase de Le dernier des injustes de Claude Lanzmann estaban presentes en la sala la primera dama francesa y el ministro de cultura, además de obviamente el director y el resto del equipo técnico y artístico de la peli), tras los invitados llega el turno de los badgets rosas, los medios de prensa más destacados y con más tradición en el Festival, hablamos de Variety, The Hollywood Reporter, Cahiers du cinema, etc. gente a la que nunca le faltará sitio en cualquier pase, cuenten con ello. Tras los rosas van los azules, no tan principescos como aquéllos pero sí menos plebeyos que tú. Tú, sí, tú que sigues esperando pacientemente mientras el sudor empieza a perlar tu frente cuando te das cuenta que esta vez tampoco vas a poder entrar y que nuevamente tendrás que rehacer el horario y reajustar todo aquello que quieres ver. Intenta no tragarte spoilers, sé feliz, para eso has venido aquí. Pongámonos serios, puede que el sistema clasista e injusto pero esto es el maldito Cannes, forma parte de su esencia, yo me doy por satisfecho, a fin de cuentas ¿no es clasista también la voluntad de ver una película antes que nadie? Pensémoslo un rato y mientras hablemos de lo que dio de sí la jornada.

straw shield

Pase mañanero a las 8:30, toca Takashi Miike ese japonés hiperactivo y perjudicado que estrena Straw Shield, llama un poco la atención de un verso suelto como Miike en la Sección Oficial y nos tememos que la conocida filia de la prensa habitual por el cine social y derivados haga pedazos al amigo Takashi, tan venerado por las tierras de Sitges. Los temores van en aumento al ver como avanza el film, Straw Shield es una especie de puesta al día de Ruta suicida, el clásico de Clint Eastwood pero tan alocada, estrambótica y poco creíble que sólo puede interpretarse como un guiño del director más trollesco de nuestros tiempos. Operística y abracadabrante, parece que Miike cediera a cada personaje un pequeño momento de gloria dramática en forma de aria de muerte, divertido sí. Todo esto debía ser para solaz y goce del respetable que, como preveíamos, se tomó a mal tal regalo y lo devolvió a su dueño acompañado de un sonoro abucheo. “Que no nos tomen el pelo”, se escuchaba en los pasillos del Palais. “Igual sois una miaja aburridos”, estuve a punto de soltar. Puede que Straw Shield sea sólo una broma, pero no es una broma tan despreciable o igual es que no nos gustan las bromas, yo que sé.

Inside_Llewyn_Davis

Generalmente definimos las “road movies” como películas basadas en viajes a lo largo de una zona o país determinado y en la que ese viaje físico va acompañado de un viaje íntimo del protagonista, espacio y personalidad crecen o se reducen al unísono. Si esta definición es correcta deberíamos etiquetar Inside Llewyn Davis como “anti road-movie” porque el de Llewyn/Oscar Isaac es un barco varado en el dique de la ribera del musical Greenwich de los 60, un artista sin rumbo, un poeta desnortado. Los Coen no sólo componen un personaje emotivo e inolvidable sino que lo enriquecen recreando un microcrosmos (visual, musical y personal) en el que nos sumergimos desde el mismo inicio del film, lleno de seres con vida propia. Nos cuesta distinguir donde aciertan más los de Minnesota, si en el guión, melancólicamente divertido, o en su capacidad visual para la creación de atmósferas sugerentes. Seamos claros, Inside Llewyn Davis es desde ya una de las películas del año y, sin embargo, no es la Obra Maestra del Festival, pero de ésta hablamos ya mismo.

La grande bellezza

Paolo Sorrentino es ese director italiano que ya nos sorprendió con su sublimada biografía del recientemente fallecido Giulio Andreotti, sin duda uno de los más originales biopics que nos ha dado el cine en este siglo (tanto que este cronista un tanto mareado se pone la obligación de revisión ipso facto) y que en este 2013 firma el relato definitivo sobre los extraños lazos entre la belleza y la muerte, la puesta al día con el peso en el alma que otorgan los años de La dolce vita felliniana y, seguramente, nos muestra las imágenes más hermosas de Roma que nunca se han visto en una pantalla de cine. Este relato fragmentado de una época, esta recopilación de postales del alma conquista por sus formas y por su carga crítica contra todo el que se pone a tiro, nobleza, iglesia, intelectualidad… todos forman parte del desfile de este día de difuntos, de estos muertos que aún no saben que lo están. Ha llegado el fin de fiesta, es hora de volver a la tierra, oremos y bendigamos al cine y a sus milagros. Puede que La grande bellezza no gane la Palma de Oro pero nada nos quitará su recuerdo, apuesten a qué es lo que nos importa.

5 comentario en “Cannes 2013 (IV)

  1. Qué ganas de ver tanto la de los Coen como la de Sorrentino. Y eso que por lo que leo la de Sorrentino tiene muchos detractores y me da que voy a estar con ellos, así por lo que describen unos y otros, pero aun así dos horas y pico de Roma filmada con "bellezza" valen la pena siempre.

    Qué bien están estas entradas de Cannes, Mr. Cuesta.

  2. Y esas introducciones acercándonos más a los entresijos del Festival, geniales.
    Imagino que antes de que den a conocer el palmarés, nos harás una quiniela ¿no? 😀

    1. Muchas gracias a ambos, de verdad. Leeros en la distancia anima mucho a continuar. Habrá Quiniela y top 10 de los que hemos visto desde luego 😉

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