29 de marzo de 2024

Críticas: Gloria Bell

Regeneración amorosa.

Pocas geografías han dejado una marca más candente en la cinefilia en el último lustro que la latinoamericana. Muchas voces han aflorado con fuerza desde este continente en el panorama del cine de autor. Esa irrupción en el circuito de festivales es tan evidente que algunos de ellos se abren hueco a su vez en la industria norteamericana. El caso más evidente es el del excelente chileno Pablo Larraín. Y hoy venimos a añadir un peldaño en el recorrido de su compatriota y amigo Sebastián Lelio. No en vano recibió un relevante galardón a nivel mediático hace apenas un año con el Óscar a Mejor Película Extranjera para Una mujer fantástica. A la par de este exitoso estreno, empezaba a asomar su hocico en los rodajes de habla inglesa con Disobedience. Siguiendo esta estela ha repetido la maniobra que ya probase Michael Haneke en su día: dirigir él mismo un remake en habla inglesa de una de sus películas chilenas previas, la celebrada Gloria.

El resultado es la presente Gloria Bell, que viene acompañada de un reparto de nombres de peso y que fue bien recibida en su ya lejano estreno en el Festival de Toronto. Filme que se ha visto sumergido entre la abundancia de estrenos, pese al talento involucrado. Fue para un servidor, por tanto, cubrir este estreno, habiendo disfrutado de lo visto hasta ahora de Lelio y pese a no haber visto la película original. Esta ignorancia, sin duda, afectó a mi experiencia de visionado, y puede inducir a que le otorgue al filme méritos que no son propios. Aún así, recomiendo desde esta plataforma una entrañable y sensible película, de innegable belleza. Un recital de buenas interpretaciones y guion medido que no llega a términos claros y se empantana narrativamente, pero narra con gusto.

Gloria Bell (excelente Julianne Moore) es una madre separada rozando la sesentena y sumida en una absoluta y depresiva soledad. Sus ya adultos hijos la ignoran, y pasa las noches bailando en discotecas para maduros en busca de distracciones, diversión y, a ser posible, algún romance. Su inestabilidad cambiará cuando conozca al sensible y bondadoso Arnold (también excelente John Turturro), una pareja sentimental que la renovará de ilusión y esperanza. Melodrama de romances en la madurez presentado con unas maneras elegantes aderezadas de poesía. Un drama lleno de amargura, pero de espíritu vitalista. Una historia de feminidad y reencuentro, del abandono del rol de madre y de la adquisición de una postura al adentrarse en la tercera edad. Un filme sencillo en escala e intenciones, pero de innegable calado emocional. Debido principalmente a su reparto en excelente forma, pero elevado gracias a la sensibilidad de la puesta en escena de Lelio. Estupendo trabajo cromático, y poco que objetar también a su banda sonora. Aún sin la original, la construcción de esta película es tan acertada que funciona por sí sola.

Cómo es el caso de tanto remake, se limita a repetir lo ya filmado en su día fotocopiando en otras latitudes geográficas una narración ya probada exitosa, sin intentar enriquecer lo previamente establecido. La fuerza de la primera parte y de la sección de presentación de personajes no es la misma de un desarrollo de arcos dramáticos que torna inconcluso, estancado en tanto no presenta un cierre compacto. Gloria, pese a la alegría extrema y subsecuente decepción aún más grande, sigue siendo, a grandes rasgos, la misma una vez el filme frena más que clausura. Sus partes más cómicas resultan a su vez fuera de lugar, simples toques que restan impacto al drama. Y así como Gloria y Arnold son grandes personajes, no así los secundarios pobremente definidos. Elementos todos ellos que privan a la obra de Lelio de ostentar mayor grandeza.

Una película que sabrá a poco a los admiradores de la chilena que imita, pero que agradará a los ajenos con su elegante relato sobre la madurez no siempre deseada. Amor inesperado para sanar las heridas en un filme sensible. Recomendada queda por mi parte, sin alborozos pero con convencimiento.

Podéis leer más artículos de Nestor Juez Rojo en Celuloides en Remojo.

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