Gantz empieza más o menos como Cube, continúa como un softcore del canal Playboy, deriva en un recital de ultraviolencia con monstruitos y acaba…¿a quién coño le importa cómo acaba?
Gantz tiene uno de los inicios más estúpidos que recuerdo: a unos tipacos los atropellan, se mueren y despiertan en una habitación donde una bola negra (sí, leeis bien, una bola negra) les encomienda la misión de matar extraterrestres porque sí, por la puta cara.
Bueno el caso es que esta gente muerta – que no sé si está muerta de verdad porque no me ha dado la gana de terminar la serie- consiguen unos trajes reshulones y unas armacas del tamaño de una carpa de circo y con una soltura admirable, muy de toda la vida, se van a por los extraterrestres, excusa que los creadores de este anime aprovechan para reventar cabezas, desgajar brazos y piernas y dibujar milllones y millones de surtidores sangrientos tan del gusto de los nipones. De vez en cuando aparece una damisela de busto ensordecedor que suele quedarse siempre sin camiseta en los momentos más convenientes para el onanismo del respetable.
Entre las subnormalizantes escenas de porno y gore todavía no he sido capaz de encontrar el argumento, que estará por alguna parte ya que entiendo que desde el 2004 hasta ahora que dura la cosa algo habrán tenido que meter para rellenar los ratos entre las tetas y las mutilaciones. Aunque puede que Gantz cuente un público fiel tal y como está y puede (aunque dé escalofríos pensarlo) que dicho público no sean tan sólo hikkimoris de pelo morado puestos hasta arriba de peyote.
Spartacus al lado de esto, es Yo Claudio.
¿De donde has sacado el bazofy? Y lo más importante ¿lo podemos utilizar los demás?
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