29 de marzo de 2024

Críticas: Inteligencia artificial

Esta semana nos llega la crítica de un clásico moderno de Steven Spielberg, A.I. (Inteligencia artificial), de la mano de Sito.

La elección de la película de esta semana, A.I, no puede ser más acertada para este fin de semana. Por una parte, se estrena nueva película de Steven Spielberg, el autor, quizá más que nunca, de la película que analizo, y por otra parte, se estrena la, a priori interesante, EVA, incursión española a la Sci Fi, cuya temática coincide con la película de Spielberg. Vista por segunda vez, con el primer visionado hace ya muchos años, no puedo decir nada más que nunca es mal momento para volver a ver esta película. Y lo digo no porque sea interesante, o peculiar, o curiosa. Lo digo porque es una gran película, con todas las letras, una de las mejores que ha parido Spielberg y sin duda la más personal del director judío. Me sorprende que no se trate como tal, porque a mí me parece una película clave en la trayectoria del director, dónde caben gran parte de sus temas y pasiones.

Partiendo de un guión de Stanley Kubrick, que sin embargo quería que dirigiese Spielberg (o eso comentan), Steven se puso manos a la obra después de la muerte de Stanley y rescribió el guión. No es una cuestión baladí, la otra película cuyo guión también es suyo que ha dirigido es Encuentros en la tercera fase, otra película personalísima del director. Se nota la mano de Spielberg en el guión, pero también la de Kubrick, con un relato (una Odisea, me atrevería  a decir, pues veo no pocos paralelismos entre A.I y 2001) estructurado en tres actos, como la obra maestra de Kubrick, bien diferenciados entre sí tanto estéticamente como temáticamente,  pero bien enlazados para que formen un todo encaminado a un único fin. Este fin es el mensaje de la película, un mensaje que, al contrario que mucha gente, creo que es bello pero triste y desolador a la vez, sin concesiones.

Pero no nos desviemos. Comentaba la mano de Spielberg en el guión. Pues bien, la película está impregnada de la sensibilidad y la emoción que tan bien sabe imprimir el director. Con esto quiero decir que de ser una película de Kubrick nos encontraríamos  con un estilo frío y analítico. Nada de eso. Spielberg no renuncia a su estilo para nada, ya sea aportando tanto desde el guión como desde la dirección. La banda sonora, magnífica, también va encaminada a este propósito. Pese a ser una película compleja y profunda, que trata muchos temas sin dejar ninguno, para mí, mal resuelto, es también profundamente emocional y sensorial. Desde la primera parte, dónde sentimos el dolor de esta madre perfectamente interpretada por Frances O’Donnor, y la extraña sensación de encontrarse con David, el robot protagonista, en su casa, sensación que crea no pocos conflictos (a destacar la escena de la cena, me pareció extrañísima, repleta de tensión, puramente kubrickiana, incluso con planos simétricos marca de la casa de Stanley), pasando por una segunda parte que sin duda es heredera del espíritu aventurero del cine del director, con la búsqueda de algo misterioso y fantástico, búsqueda que es a su vez una bajada a los infiernos de esta civilización corrupta, cruel, con reminiscencias claras a Blade Runner, y a su vez un claro viaje interior del protagonista. Concretamente en esta parte, Spielberg escarba como nunca antes había hecho en lo más hondo del ser humano, con nuestro protagonista enfrentándose a sus miedos más profundos, que no son otros que ser uno más dentro de una cadena de montaje, miedo que sin embargo lo convierte en aún más humano. A estas alturas del relato, concretamente al final del segundo acto, ya nos queda claro de que si de algo estamos hablando, no es de robots, o al menos no exclusivamente.

Luego de todo esto, viene el criticadísimo tercer acto. Una tercera parte que, para mí, es profundamente emocionante y sensible, con un componente onírico de gran sutilidad, pese al excesivo subrayado de algunas partes (sin duda de los pocos defectos que le encuentro a la película, y que no solo se encuentra en el  final), y que compone, sin duda, un final perfecto, bello y desolador a la vez, dónde se claudica la película con el mensaje final: estamos solos, no somos eternos, y el vacío y la soledad es nuestro fin último. Contra eso, solo vale una cosa: el deseo, la aventura, y como no, la causa primera, el amor.

Crítica escrita por Sito

8 comentario en “Críticas: Inteligencia artificial

    1. Viene por defecto y sería muy complicado y trabajoso poner ahí el nombre de quien escribe la crítica que, por otro lado, son minoría. La mayoría de artículos y críticas vienen de la mano de los miembros de la plantilla.

      Por cierto, muy bien escrita la crítica, Sito.

  1. Muchas gracias, Estra.

    No sé que te parecerá a tí la peli, o si la has visto, pero así de primeras creo que te tiene que gustar como mínimo bastante. Aunque bueno, la fama que tiene no es del todo buena, no sé muy bien porqué, la tratan de sensiblera por ejemplo, cuando tiene tramos de una crueldad y crudeza brutales, sobre todo en la parte central.

    1. Al final de imágenes tuyas solo he utilizado la única que podía meter en un principio: la de la piscina. Las otras que me pusiste después ya las vi tarde, tras meter estas. Pero bueno, es algo secundario de la entrada.

  2. Muy bien todo, Sito. Es una película a la que le tengo un pelín de manía, no termino de conectar con la sensibilidad de Spielberg (que no es, de ningún modo, parecida a la de Kubrick, pese a que este último también creía que este era un film que a Steven le venía como anillo al dedo). El tramo final se me indigesta especialmente, hay demasiados subrayados. Pero coincido en que, por otra parte, hay escenas de gran crudeza. El tramo que más me gusta de AI es el central, cuando el pequeño conoce a Jude Law y se ven envueltos en esa feria de los horrores (una de las mejores atmósferas que ha conseguido Spielberg en toda su carrera).

    Las comparaciones con 2001 y Blade Runner, como buen talibán que soy de ambas, mejor las paso por alto =P

  3. Hombre, los paralelismos entre esta y 2001 son de estructura más que nada, y en un final con el que, aunque querrás apedrearme, creo que puede ser una especie de guiño al alucinado final de Odisea. En tono y estilo, es puro Spielberg, claro.

    En cuanto a lo de Blade Runner, más que nada que la ambientación y la atmosfera de la parte central me recuerda algo a la de Ridley, aunque haya bastantes diferencias.

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