Un anime oscuro, muy oscuro, que nos cuenta que la venganza se sirve mejor en pequeñas y letales dosis.
¿Deseas vengarte de quien te hace la vida imposible? ¿Crees que todo iría mucho mejor si cierta persona o personas desapareciesen del mapa? Hell Girl te ofrece la solución: si su página web aparece en tu ordenador a eso de la medianoche, significa que los hados más oscuros han reconocido tu derecho a vengarte y te ofrecen la oportunidad de hacerlo. Pero quizás quieras reconsiderarlo…no existen los tratos fáciles con el infierno. Si quieres vengarte, tendrás que ofrecer algo a cambio. Y hasta aquí puedo contar.
Hell Girl es un anime de pequeñas historias de venganzas que pone en primer plano un sinfín de abusos, ultrajes y horrores padecidos por los más indefensos de los mortales. En respuesta a su perentoria necesidad de venganza, una extraña niña llamada Enma Ai se les aparece para proponerles un trato. La parte favorable del mismo comprende, en muchos de los capítulos del anime, una deliciosa set piece de horror en la que las criaturas infernales disfrutan de lo lindo torturando con alucinaciones y otras lindezas al objetivo de la venganza.
Obviamente la serie no se anda con tapujos y entre sus historias podemos encontrar ejemplos de inusitada crueldad que subrayan el conocido dicho el infierno está en la tierra. En la mayoría de los casos, somos nosotros quienes desearemos que llegue la venganza a pesar de conocer el precio que hay que pagar por ella, pues los personajes padecen de manera inmisericorde de las putadas inflingidas por sus semejantes y en muchos casos suelen ser adolescentes o niños a merced de los manejos de los adultos. Aunque a la larga la serie se hace repetitiva, pues su mecánica se mantiene hasta el último tramo (en el que se empieza a introducir la historia de Enma Ai como trama de continuidad) no deja de ser un opción muy interesante por su cuidado diseño fantástico, su misteriosa ambientación y los entretenidos cuentos de horror que narra. A pesar de su irregularidad, Hell Girl es una propuesta para asomarse a un mundo terriblemente inquietante: el nuestro.
