En tierra de sangre y miel era la película más esperada entre todas las de la jornada de ayer en Berlín, que no la única.
Y es que también tenemos algún comentario ya acerca de Dictado, la peli de Chavarrías, única representante española en la Sección Oficial a concurso del Festival, el retorno de los hermanos Taviani o al germano Christian Petzold, vamos con ello:
«Agradeces a Chavarrías que no utilice ese recurso tan socorrido de abusar de los sustos y que dosifique hasta la nimiedad los golpes de efecto, pero lo lamentable es que esa contención tampoco está acompañada de sutileza ni desasosiego. Casi todo es naufragio. La intriga no se mantiene, los diálogos pretendidamente naturales resultan forzados o asépticos, no me creo lo que expresan gestualmente, ni lo que dicen, ni cómo lo dicen los otras veces sugerentes y eficaces Bárbara Lennie y Juan Diego Botto y tampoco me convence la cría, a pesar de la empatía que se supone siempre provoca un niño amenazado. Paradógicamente (sic), resulta muy atractivo sentir angustia y miedo en el cine. En mi caso, este inane Dictado no lo consigue.
Paolo y Vittorio Taviani, que ya superan los 80 años, no solo no padecen previsible senectud mental, sino que incluso se atreven a hacer experimentos en la original César debe morir, como el de utilizar a presos reales interpretando en una cárcel el Julio César de Shakespeare.
Igualmente, está muy bien contada, con matices y complejidad, la película alemana Barbara. Hay sensibilidad nada ostentosa, un retrato que desprende veracidad sobre un ambiente tan temeroso como asfixiante.»
«In the Land of Blood and Honey apenas acierta a trascender nada más que el puro voluntarismo de las causas humanitarias. Y eso, por imitar los adjetivos tremendistas, mutila la posibilidad de alcanzar la verdad. La conmoción no siempre conmueve por la misma razón que el dolor de cabeza no ayuda a pensar con claridad. De otro modo, hablar de cosas que importan no convierte lo que se dice en importante. Por mucha importancia que tenga llamarse Angelina Jolie. Que la tiene.»
«Ver In the Land of Blood and Honey al lado de un periodista serbio es como ver La lista de Schindler al lado de un oficial de la Gestapo. No porque todos los serbios sean nazis sino porque Angelina Jolie los ha retratado así en su ópera prima. (…) Jolie transfiere la incomodidad al público, que a ratos tiene la sensación de ser testigo de un espectáculo abyecto, que se regodea en el dolor de las víctimas y en la crueldad de sus verdugos. No ayuda su deficiente sentido del ritmo: a In the Land of Blood and Honey le cuesta avanzar entre sus propios desequilibrios.
La italiana El César debe morir es una película insólita. Los Taviani se han instalado en el pabellón de máxima seguridad de la prisión romana de Ribbiani, han organizado, con la complicidad del director teatral Favio, un montaje del Julio César de Shakespeare, y han filmado parte de sus ensayos y su representación. Curioso experimento sobre el oficio del actor y el poder liberador de convertirse en otro, su honesta tosquedad haría las delicias de Pasolini y Jean-Marie Straub.
En Barbara, el alemán Christian Petzold habla de la vida de los descastados en la Alemania del Este a partir de la elusiva historia de amor entre una doctora que quiere escapar del país y un médico que se erige en su ángel de la guarda. Es una película que parece contener el aliento, intentando traducir en imágenes lo que significa vivir en una prisión sin paredes, aunque ése es precisamente su talón de Aquiles. Resulta demasiado fría y oblicua para que los dilemas morales que plantea calen hondo.«
Bonus track: Trailer subtitulado de En tierra de sangre y miel
La peli de la Jolie no es tan, tan , tan mala XD Lo que le pasa es que todo el mensaje ttrancendental que pretende trasmitir no funciona y acaba siendo unicamente una pelicula sobre una pareja que se ama y se odia apasionadamente.