Los setenta según los miembros ad hoc

Cuarta entrega de las listas de las décadas de Cinema ad hoc. En esta ocasión, analizamos los años setenta.

 

LOS SETENTA SEGÚN DEAN MORIARTY:

1. El último vals (Martin Scorsese, 1978)

2. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

3. La vida de Brian (Terry Jones, 1979)

4. Opening Night (John Cassavetes, 1977)

5. El aficionado (Krzysztof Kieslowski, 1979)

6. El quimérico inquilino (Roman Polanski, 1976)

7. El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973)

8. Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979)

9. Días del cielo (Terrence Malick, 1978)

10. Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975)

Una década mágica cinematográficamente hablando. La generación de directores estadounidenses que creció absorbiendo la influencia del Neorrealismo, del Hollywood clásico y de la Nouvelle Vague asaltará la industria y la pondrá patas arriba. Sus nombres son los que nos sabemos todos: Scorsese, Coppola, Allen, Malick, Spielberg… Películas que pasaron a ser clásicos desde su nacimiento: Taxi Driver, Malas Tierras, Chinatown, El Cazador, Annie Hall, La última película, Alien… Aunque si hubiera que nombrar el más claro precedente de todo ellos ése sería John Cassavetes, el padre del cine indie estadounidense, que en esta misma horquilla de tiempo rodaría maravillas como Opening Night o Una mujer bajo la influencia. Directores con más recorrido también dejarían su impronta; hablamos sobre todo de Stanley Kubrick, Sam Peckinpah o John Houston, quien dejaría dos joyas tan dispares como Fat City y El hombre que pudo reinar. Más allá de Estados Unidos, los autores ya más que consagrados seguirían aportando inolvidables piezas: Kurosawa (Dersu Uzala), Fellini (Amarcord), Bergman (Secretos de un matrimonio), Buñuel (Tristana), Visconti (Confidencias), Truffaut (La Noche americana), Tarkovsky (Stalker)… Aunque esto no impidó que también aparecieran nuevos talentos como Kieslowski, Erice o Wenders (En el curso del tiempo), cuyas miradas influenciarían de forma inmediata al cine de sus antecesores. Y por último, y no por ello menos importante, el irreverente humor de los genuinos Monty Python, creadores de algunos de los mejores gags de la historia.

LOS SETENTA SEGÚN FAVIO ROSSINI:

1. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

2. El Padrino. Parte II (Francis Ford Coppola, 1974)

3. Taxi driver (Martin Scorsese, 1976)

4. Manhattan (Woody Allen, 1979)

5. La vida de Brian (Terry Jones, 1979)

6. Derzu Uzala (Akira Kurosawa, 1975)

7. Tiburón (Steven Spielberg, 1975)

8. Woodstock, 3 días de paz y música (Michael Wadleigh, 1970)

9. La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971)

10. Rocky (John G. Avildsen, 1976)

Los setenta fueron territorio exclusivo de una nueva era de cineastas americanos que habían crecido con la TV y habían pasado su juventud viendo películas europeas en sus ratos libres de universidad. Esos conocidos como los cinco barbudos (Spielberg, Scorsese, Coppola, De Palma y Lucas) dieron rienda suelta a su creatividad combinando lo mejor de los dos lados del charco, haciendo películas comerciales con personajes introspectivos y rarunos, de donde salieron los Martin Brody ,Travis Bickle, Vito Corleone, Carrie White, Luke Skywalker, la teniente Ripley… y tantos otros personajes que se enfrentaban no solo a su antagonista, sino también a sí mismos. Mientras, un judío bajito, flacucho e hipocondríaco nos intentaba convencer de que la psicoterapia mola y los Monthy Python nos descubrían que el humor absurdo no tiene por qué estar peleado con la inteligencia. También algunos directores ya conocidos (Kurosawa, Kubrick) nos seguían regalando clásicos y los hippies nos trasmitían el flower power con aquel documental sobre ese festival maravillosamente desastroso llamado Woodstock que nos hizo maldecir por no haber nacido unas cuantas décadas antes. Buenos años, los setenta.

LOS SETENTA SEGÚN RIZZO:

1. Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976)

2. Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)

3. El espejo (Andrei Tarkovsky, 1975)

4. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

5. Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975)

6. La noche de Halloween (John Carpenter, 1978)

7. La huella (Joseph. L.  Mankiewicz, 1972)

8. El hombre que pudo reinar (John Huston, 1975)

9. El cazador (Michael Cimino, 1978)

10. Alicia en las ciudades (Wim Wenders, 1974)

La jodida década de los 70 en el cine. Dejemos algo claro, y es el hecho de que yo creo que todos los que se dejan barba es porque aman esta década, no porque les quede bien. El chispazo de rabia de Cimino que se apagó entrando ya en los 80. Los Monty Phyton haciendo de las suyas. Malick dirigiendo dos películas para posteriormente desaparecer. George Roy Hill dando golpes y castañazos. Y Hitchcock despidiéndose para siempre. Peckinpah quería la cabeza de Alfredo García, muchos de aquí seguimos queriendo la cabeza de algunos de los directores que nacieron en los 70. Por no decir que algunos sadomasoquistas queríamos adoptar a un alien como mascota. Fue la década de mininos entrañables: fueron representativos los de Alien, Perros de paja, La noche americana, El padrino, El espíritu de la colmena, Hausu. También los teníamos aunque con menor importancia en El círculo rojo, La última película, La última casa a la izquierda y El espejo. En la lista no he querido repetir directores (Stalker, El padrino II).

LOS SETENTA SEGÚN MALDITO BASTARDO:

1. Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)

2. Annie Hall (Woody Allen, 1977)

3. La région centrale (Michael Snow, 1971)

4. Arrebato (Iván Zulueta, 1979)

5. Taxi driver (Martin Scorsese, 1976)

6. Pink Flamingos (John Waters, 1972)

7. Female Trouble (John Waters, 1974)

8. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

9. El Padrino. Parte II (Francis Ford Coppola, 1974)

10. Cuadecuc, vampir (Pere Portabella, 1970)

Hay una película (y sus conexiones y consecuencias) que describe perfectamente parte del cine de los 70. Se trata de Garganta Profunda, de Gerard Damiano, que no sólo cambió la manera de entender y filmar la pornografía, aparte de ser una proclama al cine independiente que arrasó en taquilla, sino que sus repercusiones sociales y mediáticas siguen vigentes. Ese espíritu de libertad y liberación de la década se ven transcritos en el cine experimental con Michael Snow, Pere Portabella, David Lynch o Stan Brakhage.  Pero también en el post-cine de Chantal Akerman, en el genial arrebato punk de Derek Jarman (Jubilee), en el cine underground de John Waters directo a la sesión golfa y al culto como The Rocky Horror Picture Show o El topo, en la confirmación del slasher con La noche de Halloween… Europa y los autores como Garrel, Buñuel, Wajda, Wenders, Bertolucci, Erice, Pasolini, Rivette, Scola, Fellini, Eustache, Malle, Chabrol, Delvaux, Herzog, Melville, Bergman… entre tantos muchos con descubrimientos como Valerie y su Semana de las Maravillas. Para muchos será la década de El Padrino y La naranja mecánica, pero la saga de The Yakuza Papers de Fukasaku tiene poco que envidar. Los 70 admitían libertad y dobleces con documentales imposibles como Los misterios del organismo. Y después del orgasmo llegó la represión y el silencio de los ochenta y noventa…

LOS SETENTA SEGÚN SNUFF:

1. Stalker (Andrei Tarkovsky, 1979)

2. Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979)

3. Throw Away Your Books, Rally In The Streets (Shuji Terayama, 1971)

4. La última película (Peter Bogdanovich, 1971)

5. Una mujer bajo la influencia (John Cassavetes, 1974)

6. El quimérico inquilino (Roman Polanski, 1976)

7. Sucesos en la cuarta fase (Saul Bass, 1974)

8. Defensa (John Boorman, 1972)

9. Cabeza Borradora (David Lynch, 1976)

10. Una lagartija con piel de mujer (Lucio Fulci, 1971)

Habitualmente caemos en el error de considerar las décadas compartimentos estancos. El cine estadounidense comienza un cambio de planteamiento tanto técnico como narrativo a finales de los 60 y a principios de los 70 que nos ha dejado películas inolvidables como La última película o Defensa, siempre acompañadas de una visión desencantada de la vida en los EEUU. De este país, aunque desde el «forasterismo» que le representa, nos queda también la que es probablemente la cumbre de la carrera de Cassavetes: Una mujer bajo la influencia. En las afueras, un jovencísimo Lynch, que, por estar comenzando su carrera, nos pudo dejar la simplemente única Cabeza Borradora, impermeable a cualquier corriente. Ésta también fue una década dorada para la ciencia ficción, de la cual destaco la extraña y desesperada Sucesos en la Cuarta Fase. Por Europa arrancaba salvajemente el giallo, subgénero lanzado ya en los 60 del cual es prácticamente imposible escoger ninguna como favorita, pues todas se solapan como buenas hermanas… pero citaré Una lagartija con piel de mujer. El resto del mundo ya había tenido el «despertar» que sufría los EEUU; es por ello que pudo inclinarse hacia auténticos experimentos como la rabiosa y japonesa Throw Away Your Books, Rally On The Streets o la somnolienta y francesa Un hombre que duerme. Coppola realizó la proeza de crear tres obras maestras en esta década; escogeré Apocalypse Now. Tarkovsky hizo lo propio, filmando entre ellas una de mis películas favoritas y que ha sido símbolo de esta web: la inefable Stalker. Polanski, fiel a su carácter enfermizo, nos mostró El quimérico inquilino.

LOS SETENTA SEGÚN TARKO:

1. Stalker (Andrei Tarkovsky, 1979)

2. El espejo (Andrei Tarkovsky, 1975)

3. La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971)

4. Los jugadores de ajedrez (Satyajit Ray, 1977)

5. El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973)

6. Una mujer y tres hombres (Ettore Scola, 1974)

7. Secretos de un matrimonio (Ingmar Bergman, 1973)

8. El fondo del aire es rojo (Chris Marker, 1977)

9. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

10. Manhattan (Woody Allen, 1979)

El Padrino I, El Padrino. Parte II, Taxi Driver, Manhattan, Barry Lyndon, Dersu Uzala, Annie Hall, Apocalypse Now, Pat Garrett y Billy The Kid, Muerte en Venecia, El discreto encanto de la burguesía… Sí, señores, hemos llegado a la década de los 70, una aventajada candidata a mejor década de la historia del cine. Llena de títulos inmortales y obras maestras que suponen la cumbre de muchos de los grandes directores, en la que un Top 10 se queda ridículamente pequeño. Un decenio que supuso un antes y un después, una auténtica revolución en todos los frentes y estilos. En definitiva, una edad dorada para el cine. Especialmente significativa para mí por encontrarse en ella mis dos películas favoritas de todos los tiempos: Stalker y El espejo. Uno se pone a revisar títulos y resulta abrumadora la cantidad de grandes películas que se hicieron: Stanley Kubrick escandalizaba al mundo con La naranja mecánica; Satyajit Ray hacía un jaque mate a la sociedad acomodada de su país y al exacerbado colonialismo británico; Víctor Erice realizaba la que, con permiso de Viridiana, muy posiblemente sea la mejor película española de la historia; Ettore Scola, uno de esos directores italianos que no han tenido el reconocimiento merecido, nos regalaba un inolvidable retrato de la sociedad italiana de las últimas décadas; Chris Marker continuaba inexorable su propio camino y nos mostraba una imponente reflexión sobre las revoluciones sociales en el mundo; Bergman desnudaba al matrimonio, reflexionaba sobre las crisis, las mentiras, los secretos, los recuerdos… Definitivamente, una década eterna.

LOS SETENTA SEGÚN ANDRÉS ARANDA:

1. El Padrino. Parte II (Francis Ford Coppola, 1974)

2. El golpe (George Roy Hill, 1973)

3. El hombre que pudo reinar (John Huston, 1975)

4. Taxi driver (Martin Scorsese, 1976)

5. Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979)

6. Tiburón (Steven Spielberg, 1975)

7. Alguien voló sobre el nido del cuco (Milos Forman, 1975)

8. Chinatown (Roman Polanski, 1974)

9. Primera plana (Billy Wilder, 1974)

10. Harry el sucio (Don Siegel, 1971)

Los 70 marcan el fin definitivo del Hollywood dorado, de los grandes estudios, del star system. Las colinas ya no son tan doradas como antes; la decadencia existencial de los que vuelven de Vietnam marca a los nuevos cachorros de la cámara que, aún influenciados por los grandes maestros, crecen en unas cloacas que no mucho tiempo atrás llamaban la Meca. Cloacas llenas de sexo, drogas y rock and roll. Coppola, Spielberg, Lucas, Altman, Bogdanovich, Scorsese, Polanski…daban sus primeros pasos con películas que ya hoy son clásicos, muchos de ellos a la altura de las realizaciones que años atrás influenciaban a estos nombres de manera decisiva. Los 70 son también los últimos coletazos de directores legendarios como Huston, Wilder, Kazan, Cukor…Coletazos sombríos, en muchos casos, pero que aun así firmarían títulos inolvidables y que pusieron la guinda a la carrera de muchos de ellos. Sagas inolvidables (El Padrino, La Guerra de las Galaxias), filmes míticos de la historia del cine (El Golpe, Tiburón) o el relanzamiento del cine de ciencia ficción marcan una década donde los hitos técnicos se mezclaron con los artísticos para demostrar que el Hollywood dorado, si bien maravilloso e inigualable, quedaba atrás y que al menos no teníamos que arrepentirnos de ello.

LOS SETENTA SEGÚN MARTÍN CUESTA:

1. Stalker (Andrei Tarkovsky, 1979)

2. El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973)

3. Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979)

4. Arrebato (Iván Zulueta, 1979)

5. Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)

6. Amarcord (Federico Fellini, 1973)

7. El desencanto (Jaime Chávarri, 1976)

8. El quimérico inquilino (Roman Polanski, 1976)

9. Alicia en las ciudades (Win Wenders, 1974)

10. Dersu Uzala (Akira Kurosawa, 1975)

Si tratara de enfocar esta lista como una mera sucesión de películas favoritas sin intentar, al mismo tiempo, mostrar un espectro lo más amplio posible de todo el cine de la época, sería de justicia que un nombre apareciera mencionado por aquí hasta en cuatro ocasiones y es que el señor Francis Ford Coppola fue (ahora es, por desgracia, otra cosa) uno de esos pioneros que transformaron para siempre el cine americano, dentro de una década que mostraba unas incontenibles ansias de libertad (artística y de la otra), con varios países y autores aún a caballo entre un pasado opresor y un futuro prometedoramente libertario. España era uno de ellos, de los que durante esta década se vieron librados de un martirizante yugo y en los que, por lo tanto, ese anhelo libertario se mostró con una fuerza inusitada, bien mirando hacia el pasado con ira, bien dejándose llevar por el incontenible impulso de la marejada de utópico inconformismo, por la poderosa atracción del recién descubierto lado oscuro. Al final muchos de esos autores terminaron fagocitados por la industria que intentaron combatir o por los mórbidos dioses a los que arrebatados se entregaron, pero eso, claro está, ya es otra historia…

 LOS SETENTA SEGÚN MNEMEA:

1.La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971)

2.Tiburón (Steven Spielberg, 1975)

3.El quimérico inquilino (Roman Polanski, 1976)

4.Stalker (Andrei Tarkovsky, 1979)

5.Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)

6.Carrie (Brian de Palma, 1976)

7.La vida de Brian (Terry Jones, 1979)

8.The Warriors (Walter Hill, 1979)

9.Pat Garrett y Billy The Kid (Sam Peckinpah, 1973)

10.Una jornada particular (Ettore Scola, 1977)

Si algo consigue exaltar una escena y provocar una fiesta privada en mi cerebro con confeti y alegría son los zooms espasmódicos.  Pacientemente esperé a los 70, su gran época dorada para reivindicarlos. Un must have de la modernidad absoluta. Después de permitirme este pequeño lujo, algunas cosas destacan en aquella época setentera y su cine. Tal y como paseaba por los recuerdos de las películas que vi, descubrí que lo que realmente me emocionaba era el terror y la violencia. Lo de repartir golpes secos al espectador se difundía tan fríamente con películas como Perros de paja, Defensa, Taxi Driver, El Padrino y Asalto a la comisaría del distrito 13. El horror se lucía con el desconcertante mal y música de ritmos marcados e inolvidables en La noche de Halloween, Suspiria, El otro, La última casa a la izquierda y El exorcista. The Rocky Horror Hicture Show necesita su mención especial, al completar un todo visual, kitsch y sonoro. Aparece una de vaqueros y perdedores que sería la única que podría  incluir en una lista bajo mi supervisión. Todo lo que tenga la coletilla «Brian» destaca por sí solo. En definitiva, eran otros tiempos y siempre me faltará espacio para ser concreta, más teniendo en cuenta que algunas de mis películas fetiche por excelencia conviven en los setenta. Y sí, The Warriors mola; el resto de películas de mi lista se reivindican por sí solas, como los zooms.

LOS SETENTA SEGÚN GRANDINE:

1. Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)

2. El gran éxtasis del escultor de madera Steiner (Werner Herzog, 1974)

3. Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972)

4. Defensa (John Boorman, 1972)

5. La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974)

6. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

7. Tiburón (Steven Spielberg, 1975)

8. Aguirre, la cólera de Dios (Werner Herzog, 1972)

9. Rojo oscuro (Dario Argento, 1975)

10. Taxi driver (Martin Scorsese, 1976)

Vital para el cine de terror, que emergió gracias a cineastas tan importantes como Tobe Hooper, John Carpenter o George A. Romero, así como para el cine europeo con la continuación del nuevo cine alemán (Herzog, Wenders, etc…), la Nouvelle Vague (Truffaut, Malle, etc…), además de movimientos como el, también anexionado al cine de terror, giallo italiano (Bava, Argento, Fulci…), la década de los 70 fue el auge para una generación de cineastas que, con obras como La última película, The French Connection, Malas tierras, Taxi Driver o El golpe, pondrían su sello a la etapa que dejaría atrás la edad de oro Hollywoodiense y que firmarían con la entrada del New Hollywood la irrupción de multitud de talentos que, con nombres como los de Peter Bogdanovich, Martin Scorsese o William Friedkin, establecieron un apogeo artístico sin precedentes. Desgraciadamente, el movimiento iniciado unos años antes del arranque de la década que nos ocupa, se iría a pique a raíz de la aparición de dos grandes nombres en la industria: Steven Spielberg y George Lucas. Fue en especial el segundo, quien con su La guerra de las galaxias estableció el modelo definitivo de lo que a día de hoy se entiende por blockbuster y firmaron el declive de ese movimiento que puso patas arriba el viejo modelo e incluso géneros significativos como el western (Grupo salvaje) o el cine negro (Chinatown), haciendo que muriera completamente unos años después dejando, eso sí, un legado innegable y fundamental.

LOS SETENTA SEGÚN NEATHARA:

1. I… como Ícaro (Henry Verneuil, 1979)

2. El exorcista (William Friedkin, 1973)

3. The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975)

4. Picnic en Hanging Rock (Peter Weir, 1975)

5. La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974)

6. Al final de la escalera (Peter Medak, 1979)

7. Malas tierras (Terrence Malick, 1973)

8. Cabaret (Bob Fosse, 1972)

9. Harold and Maude (Hal Ashby, 1971)

10. M.A.S.H. (Robert Altman, 1970)

Mucho y muy buen cine se produce en los 70, época de bonanza económica y escándalos políticos. Son los últimos años del conflicto de Vietnam y el principio del fin de la era comunista y el cine de la época se caracteriza por su hambre de cambio y su espíritu crítico. Se impone una narrativa crispada, nerviosa y pelín conspiranoica, y ese espíritu llega también al otro lado del charco, donde recogen el guante y facturan obras mayores como I… como Ícaro, en la que Ives Montand investigaba el asesinato de un político sospechosamente parecido a Kennedy. Otras películas como M.A.S.H. (Robert Altman) o Harold and Maude (Hal Ashby) ponen su granito de arena en el posthippismo que sigue inmediamente a la oleada contestataria de los 60. Pero sobre todo, para cualquier amante del terror, los setenta no sólo es una década de parada obligatoria: es LA DÉCADA. Tobe Hooper pone el slasher en el mapa sangriento con La matanza de Texas mientras que William Friedkin provoca abortos en los cines con la legendaria El exorcista. Al final de la escalera, de un desconocido Peter Medak, se convierte en el modelo a seguir por las siguientes cuatro décadas de películas con fantasmas y casas encantadas. Y otro Peter (Weir), propone el insondable misterio en la maravillosa Picnic en Hanging Rock. Mientras tanto, Fosse deja su última gran obra, Cabaret, y Jim Sharman nos vuelve locos y gais en The Rocky Horror Picture Show. Una época llena de sentido, sensibilidad y, sobre todo, libertad.

LOS SETENTA SEGÚN SARAJESKI:

1. Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979)

2. La vida de Brian (Terry Jones, 1979)

3. Annie Hall (Woody Allen, 1977)

4. Primera plana (Billy Wilder, 1974)

5. Pat Garrett y Billy The Kid (Sam Peckinpah, 1973)

6. Furtivos (José Luis Borau, 1975)

7. Taxi driver (Martin Scorsese, 1976)

8. Alicia en las ciudades (Wim Wenders, 1974)

9. Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972)

10. El cazador (Michael Cimino, 1978)

Los 70. La década prodigiosa. O al menos, mi década prodigiosa. No recuerdo tantas películas unidas por un breve espacio de tiempo que me entusiasmen tanto. En Europa los movimientos de los Nuevos Cines tienen su relevo en una nueva generación, mientras se consagran los nombres de los tipos que revolucionaron la manera de hacer y entender cine años atrás. Y en Ámerica surge el New Hollywood. El sistema de estudios se derrumba y con ellos una filosofía sobre el séptimo arte. La cinematografia pasa a ser un negocio empresarial más, pero, al menos, a cambio nos dieron unos años del mejor cine posible. Todo comenzó (o terminó, los historiadores no se ponen de acuerdo) con Warren Barry y Faye Dunaway siendo acribillados en la maravillosa Bonnie and Clyde mientras Roger Corman daba sus primeras oportunidades a veinteañeros como Martin Scorsese,  Peter Bodganovich o Francis Ford Coppola,  jóvenes hasta las cejas de drogas, sexo y rock and roll dispuestos a matar al sistema, cogiendo las nuevas maneras y formas del viejo continente. Nixon ganaba las elecciones, mandaba a la mierda el significado de la palabra USA con la guerra de Vietnam, la contracultura explotaba en Los Ángeles y por un instante pareció que otro mundo era posible. Casi. Al menos durante esta década así fue. La cosa acabó en suicidio. De Taxi Driver se pasó a La Guerra de las Galaxias. La típica peli que Roger Corman hacía en serie B, pero hecha con millones de dólares. Todo cambió. Todo se fue a la mierda. «Juguetitos» Lucas y Steven Spielberg ganaron la partida. Toro Salvaje y Carga maldita fueron el punto y final, con sus rotundos fracasos, a ese sueño. La puta década prodigiosa.

LOS SETENTA SEGÚN CRISTIAN PERELLÓ:

1. El espejo (Andrei Tarkovsky, 1975)

2. Opening Night (John Cassavetes, 1977)

3. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

4. Gritos y susurros (Ingmar Bergman, 1972)

5. El discreto encanto de la burguesía (Luis Buñuel, 1972)

6. La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971)

7. The Text of Light (Stan Brakhage, 1974)

8. El golpe (George Roy Hill, 1973)

9. Perros de paja (Sam Peckinpah, 1971)

10. La última película (Peter Bogdanovich, 1971)

Recién iniciado unos años atrás el proceso de renovación de todos y cada uno de los distintos tipos existentes de cine, la década de los setenta supuso la consolidación de los modelos cinematográficos emergentes influidos en especial por la expansión de la cultura popular y el desarrollo de la sociedad de la información. El cine clásico experimentó una desaparición relativa y el cine moderno lo relevó de forma brillante produciendo grandes films. Muchos de ellos surgieron en los setenta y son referentes básicos de casi todo el cine posterior. A las diez películas escogidas se pueden añadir títulos tan geniales como Throw Away Your Books, Rally In The Streets (Shuji Terayama, 1971), El amor después del mediodía (Éric Rohmer, 1972), La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), Erizo en la niebla (Yuriy Norshteyn, 1975) o Taxi driver (Martin Scorsese, 1976), conformando, junto a muchos otros, una década verdaderamente destacable.