25 de abril de 2024

Estudio James Cameron (I): ciencia ficción y futuro

Tras la primera entrega de Lectura vertical donde os hablamos sobre el cine de Billy Wilder, hoy Sito nos trae su particular visión sobre el cine de un referente de la sci-fi ochentera y noventera: James Cameron.

James Cameron es uno de los nombres más polémicos del panorama hollywoodiense actual. Tachado de director comercial como si de un Michael Bay cualquiera se tratase por algunos, culpa no solo de los mastodónticos presupuestos que suele manejar si no del tipo de películas que hace (excepto Titanic pelis de ciencia ficción con un componente de acción casi siempre mayoritario) tratado de innovador del cine por otros, y para casi todos director clave del cine de palomitas de los noventa. El caso es que, para el que eso escribe, casi siempre se comete una injusticia con las películas de este hombre, y es que es muy frecuente destacar de ellas solo el componente de acción, obviando las partes de ciencia ficción que contienen, que en muchos casos poseen un subtexto de lo más atrayente, en películas como Terminator, por ejemplo, dónde la lucha del hombre contra la máquina contiene mucha más sustancia de la que se le suele considerar. Lo mejor de todo es que viéndolas como películas de acción a secas ya son de lo más estimulantes, pues Cameron domina el género como pocos, pero es que notando todo lo que fluye por debajo de la acción pura y dura, sus películas se convierten en experiencias difíciles de olvidar. De eso tratará ese repaso a la figura de James Cameron, de intentar extraer todo el jugo posible a sus películas, y en algunas no es poco.

Es interesante, antes de todo, comprender un poco el pasado del director antes de empezar su carrera cinematográfica. Estamos hablando de una persona que empezó a apasionarse por el cine gracias a 2001: Odisea en el espacio, cuando apenas era un niño. Puede parecer algo extraño, dado el tipo de película que es la de Kubrick, pero es algo que he constatado con otra gente de la generación que la vieron de niños, y en muchas de estas personas es una película que les marcó, básicamente por su espectacularidad (algo nunca visto en aquella época). No es raro, pues, que Cameron quedase fascinado ante tal despliegue técnico, y es una raíz más que probable a su posterior gusto por el género (pese a que lo tratase de manera diametralmente opuesta) y a la propensión por la innovación tecnológica en sus filmes. De alguna manera, parece que Cameron aspira a que sus películas impacten de igual manera a la gente a como lo hizo en él 2001, eso es, a través de un tipo de cine ante todo visual y narrativo, apoyado por la más avanzada tecnología.

Motivado por otra película que le marcaría, Star Wars, Cameron lo dejó todo para intentar hacerse un hueco en la industria. Empezó con un corto de ciencia ficción llamado Xenogenesis. Luego, de la mano de Corman, ejerció básicamente de técnico en diferentes ámbitos, para después recibir el encargo de dirigir la nefasta Piranha 2, en la que se ve que no estuvo a cargo del montaje y que este fue un destrozo por parte del productor. Después de la mala experiencia, se dice que Cameron decidió que todas las películas que él dirigiera además las guionizaría, teniendo así control cuasi total sobre sus trabajos. Precisamente en este ámbito fue dónde tuvo su primera oportunidad seria, más bien sus tres primeras, pues se le dio el encargo para escribir el guión de tres películas: Rambo 2Aliens, y la que sería su verdadera ópera prima: The Terminator. Oportunidad que no pudo aprovechar mejor el joven James.

Este repaso de la filmografía de James Cameron constará de seis partes: desde The Terminator hasta True Lies, saltándonos Titanic (me parece su peor película con diferencia, en la que no veo prácticamente rasgo alguno del mejor Cameron, si no más bien una película hecha básicamente para cubrirse de gloria delante de la Academia) para ir a parar directamente hasta Avatar, su última película, que personalmente no encuentro nada satisfactoria y que me parece, junto a Titanic, un bajón evidente en su carrera. De todos modos, la veré por segunda vez, sin ningún tipo de factor externo esta vez en forma de propagandas o críticas, con la esperanza de ver al gran Cameron de antes de Titanic. Entretanto intentaré dar mi visión sobre su saga más personal, Terminator, su continuación de la saga que inició Ridley Scott y que sin embargo Cameron supo dotar de su proia personalidad, la fantástica Aliens, y dos obras que son consideradas quizá menores en su carrera: The Abyss y True Lies.

Ya que estamos, y para completar un poco esta introducción sobre el personaje, aquí os dejo con su corto Xenogenesis, que pese a no ser un gran corto (de hecho es bastante cutre) ya deja entrever algunos de los rasgos que luego harían grande a su autor en las décadas de los ochenta y noventa:

Texto escrito por Sito

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