Tercer día y ya ecuador del festival en el que he podido ver Vol spécial de Fernand Melgar y Otro verano de Jorge Arenillas.
Como ya dije ayer, hoy tanto Cavestany como Vermut presentaban un mediometraje y un cortometraje respectivamente pero que coincidían en hora con Otro verano. Como me he decidido por la película de Arenillas, me he perdido los trabajos de los dos directores que estaban en el mismo pase. Don Pepe Popi por parte de Vermut y El señor de Cavestany.
El año pasado sí pude ver las películas de estos dos señores. Dispongo de barcos me dejó descolocado pero conforme pasa el tiempo me gusta un poco más. Extrema y con un sentido del humor a ratos envidiable. Y si no se compara, como parece que se hace constantemente, con el cine de David Lynch mejor. De Diamond Flash me gustó mucho su comienzo aunque iba de más a menos y terminó por parecerme un tanto agotadora. De todas maneras aunque no terminó por apasionarme es una obra curiosa y ambas películas son recomendables de ver.
Vol spécial (Vuelo especial) es una película que trata sobre la inmigración y sobre un grupo de inmigrantes que están en un centro donde los tienen encerrados y donde estos esperan que les dejen estar en el país y que no los repatríen de allí después de haber estado, muchos de ellos, viviendo y trabajando durante años en el país. Ese país concretamente es Suiza. Y la crítica del director a su política y a la forma de tratar a estos ciudadanos es tan veraz como terrible.
Una de las cosas que pensaba es que Vol spécial es un documental que podría caer en lo gratuito y en lo sensacionalista con muchísima facilidad. Pero el director tiene la suficiente habilidad para no solo no caer en eso, sino para retratar con muchísimo tacto el momento por el que pasan esas personas. Y es que la espera a ese “vuelo especial” muchas veces se hace muy tensa porque la cosa muchas veces no se soluciona en unos pocos días, sino que puede llegar a tardar años. A la vez que hay cierta ilusión por parte de algunos, también existe frustración que va aumentando. Y dentro de ese centro se comienzan a establecer relaciones de todo tipo. Es curioso como muchos de los empleados se muestran cómplices mientras que luego no dudarán de clavársela en el momento de la verdad. Una película tan cruda como necesaria.
Jorge Arenillas -ayer dije que era albaceteño pero es de Madrid- ha trabajado en películas como La caja 507, La vida mancha, Malas temporadas o La caja Kovak además de Muchachada Nui y La casa de los líos haciendo diferentes labores. Y ha escrito el guión de Invasor, de próximo estreno, además de la historia para no dormir que dirigió Urbizu. Otro verano nos lleva a una casa donde el protagonista intenta reconstruir la historia de cómo desapareció la mujer que amaba, ya que allí la vio por última vez.
Durante esa especie de tortura que el protagonista se hace intentando obtener respuestas sobre lo que pasó, éste vuelve a recordar momentos de todo tipo que muchas veces solo pueden generarle más dolor. El trabajo de Arenillas es más que correcto aunque Otro verano muchas veces deja la impresión de ser una película mucho mejor escrita que dirigida aunque cuenta con buenos detalles en la ambientación malsana que posee. El guión es capaz de mezclar el presente del personaje con su pasado de manera adecuada incluso de permitirse el lujo de mezclar algún género que otro con naturalidad. La película también reposa sobre su actor, el Bombachas un Pablo Chiapella más que adecuado en su papel mostrando que es un actor más que valido, y bastante bien secundado. No es un gran debut pero sí bastante digno.
Un festival que hasta el momento está yendo bastante bien y con algunas películas sorprendentes, en estos tres días las elecciones han sido buenas. En plan snob, curiosamente las dos más conocidas –Post tenebras lux y Carmina o revienta– son las películas que menos me gustan si ninguna de las que aún quedan por ver cambia eso.
