19 de abril de 2024

Abycine, día 2

Segundo día del festival en el que servidor ha visto Mi loco Erasmus de Carlo Padial.

Hoy se ha dado una circunstancia curiosa y es que las tres películas que daban coincidían en horario. Habría que haber sido previsor con esto, sobre todo porque esas tres películas no se van a poder volver a ver en el festival. En el resto del día, había oportunidad de ver cortometrajes y de revisar la soberbia Bird on a Wire, una de las pocas películas que sí que han repetido -también la gente que se la perdió tiene la oportunidad de volver a ver tanto mañana como pasado mañana Post tenebras lux.

De las tres que coincidían una era una película ya vista por mucha gente, Carmina o revienta. Y es que la película ha recibido el premio Película Joven para Paco León, aprovechando el visionado de la película. Un premio que ha recogido su hermana y una de las protagonistas de la película, María León. Como la película no me gustó, fue el primer descarte que hice de las tres. Y es que la idea de volver a soportar a la señora Carmina Barrios era algo que no pasaba por mi cabeza. Así que “la cinta española que filmaría John Waters”, como muchos la llaman, se la dejo para otros que sí puedan disfrutarla.

Entonces el asunto estaba entre dos películas, la citada Mi loco Erasmus y Auto del albaceteño Luis Alfaro. Así que elegida la primera porque me interesaba el tema, de Auto poco puedo decir más allá que es un documental o eso dicen sobre la música independiente española, con compositores, productores y periodistas dando su opinión sobre lo que se da en ese mundillo. Le habría dado la oportunidad si la repitieran pero como no se ha dado el caso pues todo se va al traste, una auténtica pena.

Mi loco Erasmus me ha dejado descolocado y esa es precisamente la intención de sus creadores. Y es que vas con la idea preconcebida de encontrarte algo sobre los estudiantes que están en Barcelona y luego es otra cosa. Encima, mucho mejor de lo que pensaba. Calificada como mockumentary, los mismos autores no lo han negado y hablan de ella como un documental sobre una persona que realiza un documental. Y ahí tenemos a Dídac Alcaraz, un tipo de lo más peculiar, que pronto hace el documental absolutamente suyo superando al tema que trata.

Y al comenzar su particular show, uno termina siguiendo con muchísimo interés la bendita locura de ese hombre que, encima, va a más conforme avanza. En este tipo de falsos documentales siempre puede haber cierto estilo pretencioso, cierto gusto por lo insoportable. Mi loco Erasmus puede caer en ello algunas veces pero siempre adereza esto con un humor absurdo que la hace muy llevadera. Además es un documental que juega bien con la delgada línea, y también roja, que separa la realidad de la ficción. Y también es una obra con algunos detalles visuales que la acrecientan, a ratos incluso todo es tan extraño que da cierto mal rollo. Lo que se dice una auténtica experiencia.

Película que como años anteriores Dispongo de barcos de Juan Cavestany o Diamond Flash de Carlos Vermut, está destinada a ser película de culto y tener vida en festivales españoles. Tanto de Cavestany como de Vermut se hablará mañana, que presentan un mediometraje y un cortometraje respectivamente, aunque nuevamente vuelven a coincidir en horario con una película que es bastante probable que acabe viendo, Otro verano del albaceteño Jorge Arenillas con Enrique Urbizu como padrino. Esta última sí la repiten pero coincidiendo con otra que quiero ver y solo tiene un pase. Cosas de festivales.

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