19 de abril de 2024

Festival de Cine Alemán: Día 1

CAH Palafox

Alemania, capital Madrid (por unos días).

Esta noche, a las 20:30, ha dado comienzo en Madrid el 15º Festival de Cine Alemán y hemos asistido al pase de prensa de la película que este año lo inaugura, Costa Esperanza, que nos sitúa, una vez más, en los últimos años de la RDA, concretamente en Rostock, ciudad portuaria a la que llegan Conny y Andreas, dos íntimos amigos con un sueño en la cabeza: convertirse en marineros y viajar por todo el mundo. Tres años después, ambos continúan malviviendo allí, amargados ante la única perspectiva de futuro que tienen: si alguna vez quieren cumplir su sueño de ser marineros, primero tienen que colaborar con la Stasi como espías. La decisión que toma cada uno con respecto a esta circunstancia será lo que marque sus diferentes destinos.

Tras el pase ha tenido lugar una rueda de prensa en la que estaban presentes el director de la película, Toke Constantin Hebbeln, el actor principal, Alexander Fehling, y la directora de German Films, Mariette Rijssenbeek, quien se ha referido a la RDA como “…esa parte de la historia de Alemania que realmente ha despertado interés desde la caída del muro, y ha encontrado un importante interés entre el público alemán”. Ha alabado además la película afirmando que “es una historia muy original, está contada de una manera muy veraz”, y ha destacado que “uno no acaba de decidirse por alguno de los dos personajes protagonistas hasta el final, algo que no ocurre en la mayoría de las películas, cuando desde el principio uno se decanta por un héroe o un antihéroe. Creo que esta película da muchas más posibilidades y es lo que más me fascina”.

CAH Rueda de prensa 3

Toke Constantin Hebbeln ha dicho que el tema de la película viene de que “uno de los guionistas me contó que a alguien de su familia le había ocurrido algo muy similar. Decidimos hacer un documental, y a partir de este documental se abrió un horizonte histórico y personal que nos animó a contar una historia de ficción inspirada en ese hecho”. Respecto a la investigación que llevó a cabo para realizarla, el director ha confesado que “yo soy germano-occidental, así que no conocía tan en profundidad la historia de la RDA, así que a través de literatura de primera línea empezamos a profundizar en el tema, y luego con entrevistas con testigos de aquella época. Para ello en Berlín está la cárcel más importante de la RDA, Hohenschönhausen. Allí se realizan visitas guiadas por testigos también de la época, incluso por reclusos de entonces, y a través de estas visitas establecimos contactos que nos permitieran contar esta historia”.

“La película no quiere plantear una tesis concreta, me gusta más generar preguntas que respuestas”, ha dicho Hebbeln con respecto a la intención y lo que quería contar con la película. “Obviamente, por la manera en la que narro la historia ya me estoy posicionando de alguna manera, pero no hay ninguna intención moral o de ningún tipo detrás”. Sí que ha afirmado que, “personalmente, lo que más me interesaba al contar esta película es preguntarme dónde está la frontera entre lo político y lo privado. En la RDA, con toda esa red de informantes ese conflicto era algo muy patente”. Cuando se le ha achacado algo de falta de profundidad y de desarrollo de los personajes, Hebbeln lo ha reconocido y se ha lamentado por ello: “La limitación de tiempo hace que tengas que renunciar a determinadas cosas. Yo también echo de menos más circunstancias privadas de los personajes, y si lo volviera a hacer, probablemente cambiaría cosas, pero creo que eso es algo que les pasa a todos los directores”.

CAH Alexander Fehling

Por su parte, el actor Alexander Fehling, que como ya dijimos en nuestro artículo de introducción, y también se ha encargado de recordarlo Mariette en la rueda de prensa, ya estuvo en el festival hace dos años con la película Goethe!, ha comentado sobre su papel en la película, uno de los más intensos de su carrera, que “ha sido una gran oportunidad de aprender muchísimo sobre la historia de mi propio país. Algo parecido me ocurrió con Goethe!, pero por supuesto en un plano muy diferente. En la preparación de la película aprendí muchísimo, y evidentemente también ha sido un reto enorme interpretar este papel, por el conflicto interno del personaje, ese viaje existencial, la pregunta siempre presente de la traición”. Y es que la traición y la mentira son temas fundamentales en la película, y para Alexander supusieron mucho esfuerzo: “El personaje cruza una frontera muy al principio de la película, y luego se pasa toda la historia viendo cómo compensarlo, pero se da cuenta de que no es posible volver atrás. También me ha ocupado mucho el tema de dónde empieza la traición, ¿empieza con una mentira que uno formula, o ahí donde uno se miente a sí mismo y se traicionan los propios ideales?”.

Costa Esperanza es el primer largometraje de Hebbeln (aunque tiene un trabajo anterior bastante importante, NimmerMeer, a medio camino entre el corto y el largo, que ganó, entre otros premios, el Óscar de los Estudiantes), que dirige correctamente (aunque sin ningún aspecto especialmente destacable) una historia llena de lugares comunes y de personajes en los que, como he dicho antes, no se profundiza, aunque tampoco hace falta, ya que no son más que estereotipos que hacen todo el tiempo lo que esperamos de ellos. Continuamente acompañada de la totalmente narrativa banda sonora de Nic Raine, como si al director le diera miedo dejar algún momento en silencio, la película se recrea forzadamente en el dramatismo sin ninguna necesidad, ya que hablar de las relaciones rotas y corrompidas por las circunstancias políticas de un país siempre es ya muy dramático de por sí.

"Niemandsland", UfaCinema

La historia la saca adelante el buen hacer de sus dos protagonistas, Alexander Fehling y August Diehl, que parece que son los únicos que se creen e intenta extraer algo más de sus personajes. La evolución (o involución) de su amistad es realmente trágica. El resto del reparto, formado principalmente por actores de muy nivel que normalmente ofrecen trabajos muy solventes, como Ronald Zehrfeld, Hans-Uwe Bauer o Sylvester Groth, se limitan a componer unos personajes, que, si bien no completamente son planos, tienen una personalidad demasiado tópica. Pero quizás uno de los principales problemas de la película es que la historia de amor no es creíble, principalmente porque la química entre Alexander Fehling y Phoung Thao Vu es absolutamente nula, y partiendo de esa base, resulta muy difícil involucrarse realmente con el drama del personaje de Conny.

No obstante, esta es sólo nuestra humilde opinión, lo cual no significa que muchos podáis disfrutar de Costa Esperanza esta noche en la Ceremonia de Apertura, ya que, sin ser la gran película que podríamos esperar en la inauguración de un festival, no deja de ser al menos una película bien hecha y con un tema interesante. Y en caso de que no os guste, este será sólo el primero de los grandes cinco días de disfrutar del cine alemán que nos esperan, que seguro que nos va a ofrecer cosas muy interesantes. Bis Morgen!

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