Punto final a la XXIII edición del Fancine. En tiempos de poca bonanza económica, toda conclusión general sobre el festival debe estar bañada por la fortuna de que podamos seguir disfrutando de él en nuestra ciudad. Seguir cuidándolo para que no se nos muera.
Pero desde luego jornadas como las que le siguen no ayudan en exceso. El plan era cerrar esta intensa semana con dos cintas de la sección paralela, siendo la primera de ellas Uwantme2killhim? del director Andrew Douglas. Precedido por anteriores trabajos como The Amityville Horror, el británico pretende contarnos un caso real sobre los peligros de Internet para los adolescentes intentando implantar un aura paranoica sobre la identidad y quién vigila a quién. Su intención es desorientar al espectador pero lo cierto es que todo misterio queda resuelto a los siete minutos del metraje. Fulminado el interés por el final, cabría fijarse en otros campos como el trabajo actoral o la narración: el resultado es aún peor. La necesidad de verbalizar en boca de los internautas todo lo que escriben en el ordenador es patética pero coherente: no para de hacerlo durante toda la película. Otro relleno más, risible sólo por su ridícula condición.
Desgraciadamente la cosa parecía no ir a peor pero lo fue. Teníamos altas expectativas en Blue Ruin pero una confusión entre la distribuidora y la organización del Fancine nos dejó con la peli “a pelo”, en VO sin ningún subtítulo. El riesgo a perderse gran parte de la trama era alto y por la buena pinta de la película, preferimos dejar la sala y dar por concluida nuestra cobertura.
Antes de acabar con el palmarés, cabe la pena destacar la selección de clásicos, bajo el tema “Humanos, casi humanos y humanoides”, que nos dio la oportunidad de disfrutar en la pantalla de un cine de La parada de los monstruos (1932), Ghost in the Shell (1995) o El hombre elefante (1980). Especialmente conmovedora fue la sensación de poder ver la obra que catapultó a Lynch más allá del underground. Como la combinación de esas pesadillas con la terrible realidad nos muestra que a veces el mundo es más cruel que el peor de los sueños. Una de las obras maestras del género.
Y ahora sí, los premiados por parte del jurado tuvieron dos claros nombres propios: The battery; mejor película del Fancine para el festival y el público, y La pasión de Michelangelo, la que más premios acaparó. La personalísima historia de zombies de Jeremy Gardner se reveló como una agradable sorpresa y su director-actor-guionista-
- Premio Universidad de Málaga a la mejor película: The battery
- Premio del público: The battery
- Mención especial del jurado: La pasión de Michelangelo
- Mejor director: Esteban Larraín por La pasión de Michelangelo
- Mejor actor: Sebastián Ayala por La pasión de Michelangelo
- Mejor actriz: Charity Farrell por Forever’s end
- Mejor guión: David Chirchirillo y Trent Haaga por Cheap thrills
- Mejor fotografía: Hans Bruch Jr. por La cinquième saison
- Mejores efectos especiales: After
A título individual, el redactor que os escribe insta a que público y autoridades mimemos al Fancine. Películas que por desgracia no veremos en pantalla grande pero que nos hacen disfrutar tanto o más que los grandes estrenos. Si nada se tuerce esperamos estar el año que viene, fiel a nuestra cita, con lo mejor del cine fantástico desde el marco incomparable de la Costa del Sol.
