29 de marzo de 2024

Entrevistas: Ira Sachs

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Charlamos con el director de Love is strange.

Una vez más el Hotel María Cristina es el lugar de encuentro para las entrevistas del Zinemaldia. En esta ocasión nos toca hablar con Ira Sachs, el director de Love is strange con el que cambiamos impresiones sobre los derechos civiles, el cine y muchas más cosas.

– La primera duda que me surge al ver la película es si no existen leyes que protejan al trabajador de un despido por su orientación sexual en Estados Unidos.

Ira Sachs: No, en Estados Unidos las leyes siguen teniendo cierto temor a interferir con las leyes de la Iglesia. En la película, los personajes no van a luchar por defender sus derechos, son trabajadores y lo aceptan, y al igual que vosotros aquí sí lucharíais, ellos no.

– En las películas de mucho presupuesto de Hollywood en las que aparece la homosexualidad, hay tabúes por los cuales no se introducen tramas de parejas homosexuales. Siempre hay parejas y núcleos familias heterosexuales y los personajes homosexuales suelen ser secundarios, ¿quería preguntarle qué opina de por qué pasa esto?

I. S.: Me viene a la mente cuando me preguntas esto la película de Fassbinder Todos nos llamamos Alí. La verdad es que sí juzgo a Hollywood, son unos cobardes y hay mucha hipocresía. Lo juzgo individualmente, como cineasta intento entender el porqué. Lo que está claro es que existe la cobardía que implica el dinero, en Hollywood todo es economía.

– Quería preguntarle por el proceso de casting, porque por ejemplo John Lithgow hace un cambio de registro importante, ¿fue una elección desde el primer momento?

I. S.: No, cuando escribo un guión pienso en la gente que me rodea no en determinados actores. Nada más acabar el guión hablamos con Alfred Molina y aceptó, y nueve meses más tarde, cuando conseguimos financiación para la película, entró John. Cuando le conocí me di cuenta de que es un hombre totalmente diferente de lo que aparenta en pantalla y él dijo que este era el papel más cercano a lo que él es realmente, tanto como el de transexual que interpreta en El mundo según Garp.

– ¿Cuál es el propósito de omitir la escena del entierro de Ben?

I. S.: Nunca consideré mostrar el entierro de Ben, ni tampoco su muerte. Quería mostrar más el impacto que tiene sobre los demás, si lo hubiéramos hecho sería un melodrama.

– ¿De dónde surge la idea de la pareja de policías gay?

I. S.: Cuando conocí a mi marido, vivía en un edificio con tres pisos. Él vivía en el primer piso, en el segundo vivía un señor de 77 años muy interesante que incluso nos sirvió de inspiración para Ben, y en el piso de arriba vivía una pareja de policías gay. Uno de ellos parecía Rock Hudson y era un apasionado de Juego de Tronos y era una contradicción porque era un tipo muy guapo, algo femenino que al mismo tiempo tenía un par de pistolas. A ellos les encanta la película, y hasta que no la vieron no descubrieron que les llamábamos policewoman (mujer policía). Nos decían “¿de verdad nos llamabais eso?” (risas)

– ¿Las diferencias de tono entre su anterior película Keep the lights on y esta se corresponden por la temática, por tratar las relaciones de forma más visceral y en la otra mucho más tierna?

I. S.: Keep the lights on es una película sobre la relación de dos hombres que sufren muchísimo y es un tipo de relación en la que yo estaba metido. Cuando yo hice esa película ya había superado esa relación, pero trataba de una relación mía personal que era una tortura, cosa que ya no tengo. En todas mis películas son una especie de psicoanálisis personal mío y el psicoanálisis es una tortura en sí. Creo que Keep the lights on es una película sobre la juventud y el crecimiento y los periodistas que me hacen estas preguntas son gente que tienen veinte años menos que yo, quizá sea porque justamente refleje el momento que ellos están pasando en su vida personal.

– Me da la impresión de que toda la historia de su película se podía contar a través de la música, porque creo que la música es una parte vital de ella, ¿para usted también es así?

I. S.: Creo que no es que cuente la historia, sino que cuenta una historia dentro de la película y que cada uno puede interpretar la música para que cuente una historia. También creo que la música juega en nuestra vida fuertemente y eso es lo que ocurre también en esta película

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