26 de abril de 2024

Entrevistas: Claire Burger

© dorothée smith, courtesy Galerie les Filles du Calvaire

Charlamos con la codirectora de Party girl (Mil noches, una boda).

Traemos los deberes hechos de Cannes, así que nos saltamos el pase de prensa, ése que agrupa rostros soñolientos y resacas encubiertas en la mañana gijonesa, y nos vamos directamente al Antiguo Instituto para entrevistar a la ganadora de la Cámara de Oro en la pasada cita de la Croisette. Allí, en el frío claustro de la venerable institución, nos encontramos con la altísima y muy rubia Claire Burger. Casi parece alemana, o así nos da la impresión, e inevitablemente pensamos en esa frontera que retrata su película, en la Lorena que un día fue alemana y que también vivió, como esta Asturias que nos acoge, de la riqueza de su hulla ahora agostada.

Cinema ad hoc: La primera pregunta debe ser, obviamente, sobre Angelique. ¿Hasta qué punto la persona real es el personaje de la película?¿Cuál fue su reacción al conocer la propuesta?

Claire Burger: Es difícil decir hasta que punto las cosas eran verdad o eran ficción porque nos inspiramos precisamente en la vida y la personalidad de Angelique para hacer esta película. Lo que hicimos fue crear un escenario en el que ella interpretaba su propio papel pero es verdad que todo el escenario que se montó era ficción aunque ella elabore su propia interpretación de su propia vida. La película es un retrato de esta mujer, de su naturaleza. Cuando le propusimos que hiciera esta película ya había hecho un cortometraje con nosotros así que le encantó la idea y la verdad es que no sintió miedo porque estaba trabajando con su hijo. Yo ya la conocía desde hace muchos años y sé que a ella le encanta la comedia, le encanta actuar, no es nada tímida y cuando le propusimos este proyecto mostró muchísimo entusiasmo. Esta película tardó mucho en poder realizarse, tardamos 4-5 años en poder escribir y rodar y, durante este proceso, Angelique estuvo muy impaciente, realmente quería que se realizara.

Cinema ad hoc: ¿Por qué ese proceso tan largo?¿Fue difícil encontrar financiación?¿Hubo muchas reescrituras de guión?

Claire Burger: En primer lugar una de las dificultades fue que había tres directores: Samuel, Marie y yo misma y cada uno de los tres tiene carreras diferentes, entonces resultaba complicado poder reunirnos con regularidad. Samuel además es actor, Marie hace escenografía y yo, pues también soy directora. La otra dificultad que tuvimos fue que para nosotros era muy importante respetar la vida y la personalidad de Angelique. Era un ejercicio muy delicado porque no podíamos sólo tomar elementos anécdoticos de su vida y juntarlos sin más. No fue nada fácil presentar una historia de ficción sobre la vida real de Angelique.

Party girl
Party girl

Cinema ad hoc: En este proceso que comentas supongo que las aportaciones personales de Angelique o del propio Samuel serían una parte importante del texto…

Claire Burger: Todo estaba escrito, tenía que estar todo escrito para poder encontrar financiación. También a la hora de rodar era importante que supiéramos hacia dónde ir, por eso todo estaba escrito previamente. Había que crear un juego, eso sí, que pudiera dar un poco de libertad, así que lo que hicimos fue que pactamos en base a lo escrito un espacio para la improvisación, una improvisación en un marco bastante limitado, por ejemplo a los actores no se les daba un texto que tuvieran que memorizar y decirlo sino que les explicábamos la situación, les pedíamos ideas y después en cada toma intentábamos que se aproximaran lo más posible a lo que habíamos dicho pero sin dictarles exactamente lo que tenían que hacer. Con esto intentábamos mantener su autenticidad y conservar su forma de expresarse. Sin embargo todo esto debía mantener una coherencia con la escena, en resumen, no se trataba de una improvisación abierta pero sí de una improvisación controlada.

Cinema ad hoc: Dejando atrás ya el guión y centrándonos en la dirección, hay dos detalles en la manera en que se filma a Angelique que llaman la atención. Hay muchísimos planos detalle de sus manos y una obsesión por vuestra parte en filmar sus vestidos. Ambos elementos son, creo, muy importantes en la película.

Claire Burger: Sí, de hecho queríamos focalizar nuestro objetivo en los detalles que componen al personaje porque ella no sólo es así en la película, también en la vida. Es verdad que se trabajó un poco el vestuario para poder armonizarlo todo pero su manera de vestir es real y queríamos mostrar esto porque forma parte esencial del personaje, no sólo cuando ella va a trabajar sino también en su día a día. Esto habla también de la pasión, de la feminidad y de la seducción, en fin, habla del conjunto, del todo, define al personaje.

Cinema ad hoc: El otro aspecto importante a la hora de filmar a Angelique es su mirada, tiene una mirada tan llamativa que atrae la atención en cualquier escena en la que está presente ¿eráis conscientes de la importancia de sus ojos?¿reforzasteis de alguna manera esta característica?

Claire Burger: Esto es algo que ya sabíamos desde el principio, de hecho Angelique construyó su carrera basándose en sus ojos y su mirada posiblemente porque era un elemento de seducción hacia los hombres. Además es muy curioso ver que esta mirada está presente también en sus hijos, lo vemos también en Samuel, en Mario, en Cynthia. Tienen esa mirada muy clara y muy penetrante que posee un impacto muy fuerte. En nuestro caso queríamos filmar esta mirada desde el principio pero tuvimos un problema y es que Angelique enfermó, tuvo una cuestión de tiroides y esto tuvo impacto en sus ojos y su mirada, así que no fue tan fácil hacer todo lo que hubiéramos querido, a veces no podíamos enfocarle los ojos tan de cerca y esto sí que cambió la situación un poco. Pero es cierto que ella tiene una mirada increíble.

Party girl
Party girl

Cinema ad hoc: Otro aspecto clave de Party girl es el marco geográfico en el que transcurre la película. La frontera franco-germana de Lorena como lugar físico tiene una representación en lo humano, es decir, la película está girando siempre en torno a quienes somos realmente y quienes creemos que podemos ser. Lo fronterizo está en lo físico y lo psicológico.

Claire Burger: Sí, absolutamente. Además Sam y yo somos de Lorena, los dos crecimos en esta región, igual que Angelique y el resto de personajes de la película. Para nosotros era importante grabar en esta zona porque la conocemos muy bien y además es poco usada en el cine francés. Nos parece que la situación de Angelique y los demás representa muy bien a los problemas financieros que existen en esta región, por ejemplo hay muchos mineros, muchas minas de carbón y debido a la crisis industrial hay muchos hombres que no tienen trabajo, hay mucha gente que se encuentra en el paro y que además no tiene muchas promesas de futuro. Nosotros, como te digo, crecimos ahí y sabemos que es una frontera bastante porosa, no sólo por los idiomas, ambos presentes en los dos lados de la linde pero también por la mezcla humana. Nosotros queríamos fortalecer, apoyar, desarrollar esta idea de la frontera: la frontera entre el día y la noche, la frontera entre quienes somos y quienes queremos ser, la frontera entre la vida familiar y la vida amorosa. Angelique está de hecho atrapada en esta frontera, en el límite entre su propia naturaleza y quien le piden que sea así que durante toda la película reflexionamos acerca de qué es realmente una frontera y cómo filmarla porque no se trataba necesariamente de filmar la aduana, los guardias fronterizos, etc. sino que era algo más virtual, preferíamos mostrarla a través de la gente, su lenguaje, de su mentalidad, es más bien una frontera metafórica, una dicotomía de los cambios internos.

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