Let’s be frivolous
Tras la resaca tremenda post Globos de Oro (resaca imaginaria, claro, porque este año tampoco me han invitado), me levanto por fin del sofá, me quito los pepinos de los ojos y la mascarilla de aguacate verde que me da un refinado aspecto entre Shrek y Bella la de Crepúsculo y me pongo a la dura labor de destripar modelitos con tanta objetividad como la de Inda en un debate con Pablo Iglesias.
Adelantaros con gran dicha que este año hemos vuelto a encontrarnos con viejos hits (J.Lo, más from the block que nunca) y una nueva y apasionante moda: las mujeres barbudas.
Golden Globo to…The Golden Sisters
Dos de nuestras favoritas de ahora y de siempre. Su incremento en simpatía, savoir faire, chispa, sano cachondeo y ganas de divertir al personal, es inversamente proporcional a su sentido de la elegancia. Tina Fey, como siempre mal peinada, va como si se hubiese merendado una mesa camilla y Amy Poehler es como la hermana perdida de Dinky Winki y Lalá.
Golden Delantal DeLuxe
Rosamund Pike presenta una de las tendencias de los Golden Globes: del hospital a la gala. La bella actriz, que acababa de tener un retoño, no se lo pensó dos veces y así tal cual con la bata de papeluco del paritorio, se presentó a los Globes sin reparo alguno. Luego claro, estuvo toda la fiesta con esa sonrisa forzada, mientras por dentro, rezaba para que nadie se le acercase con una cerilla.
Golden Globe to…la más frescachona del barrio
Hay algo en el modelito en general y en Patricia Arquette en particular que me hace visualizar inconscientemente a una lozana verdulera escocesa despachando tomates en un populoso mercado de Aberdeen. El vestido, fenomenal si te han invitado a la boda de tu prima Mari, la del pueblo. ¿Me pone unas coles? Sí, como esa que lleva en el hombro.
Golden Globe Cruzadas Special
Mambrú no fue el único que iba a la guerra. Sabedora de que iba a tener que pelear con uñas y dientes por el Globe (que ya ves tú), Michelle Monaghan vino preparadísima, con su cota de malla resistente a navajazos, puñaladas y arañazos de actrices histéricas. ¿Resistente? Sin duda. ¿Favorecedor? No.
Golden Globe a Las Algas Más Verdes Son
Es mirar a Lana del Rey y sentir un irrefrenable deseo de preguntarle: ¿Dónde está Sebastián?
Debajo del mar, claro, donde tendría que haberse quedado este horripilante vestido.
Golden Globe to…Charles Darwin Special K
Hay actrices que a las que embarazarse les saca la vena decimonónica y si hablamos de Keira Knightley, a la que a partir de ahora llamaremos Ké, agárrate y no te menees. No le falta detalle a nuestra Ké: corte imperio, visillo colgandero, cuello isabelino y un estampado que sólo tiene sentido si estás en el colegio y necesitas aprobar un examen de repesca de Ciencias Naturales.
Golden Globe to…Ya soy malota
Harta de que su presencia en las películas vaya acompañada de coros celestiales, imaginarios ángeles rollizos y nubes vaporizadas de Guerlain, Jessica se pone farruca, y pazveguesca y apretuja sus chastains en un vestido que si uno no se fija mucho en el frunce de la cintura, podría incluso no pasar por una bolsa de basura bien cerrada.
Golden Globe Pezón of the year
Lo de los vestidos de Jenni from the Block, es como una miniserie de misterio putonesco: cada año aparece con una nueva transparencia, un escote un poco más abierto, una abertura más peligrosamente cerca del chirri, para alegría e infarto de fans, seguidores, detractores y memes. Este año ha sido el elegido para acercarse con una primicia que anuncia el emocionante desenlace: ya tenemos el primer pezón. Continuará…
Por cierto, Jenni, llevar más escote no hace que parezca que tienes más tetas.
Golden Globe a la Mujer Barbuda Male version
Aplicado (y precoz) postulante al selecto club de Hombres que se van convirtiendo en señoras, también conocidos como Plataforma de afectados por el Efecto Pertegaz, Jared Leto se presenta con look de camarero por delante, y coqueta trenza -con sus mechas californianas always – por detrás. Sólo sería un pequeño aperitivo para lo que vendría después…
Golden Globe al mejor remake: Entre costuras
Jane Fonda representa una de estas transiciones peculiares del cine de Hollywood, en las que una puede irse a la cama tan contenta siendo una sex symbol y de repente se despierta y se ha transformado en suegra.
Aprovechamos para reclamar más papeles sexys para señoras así de estupendas y para recomendarle a Jane que la próxima vez que le reviente el traje, lo cambie por otro. Que lo de malcoserlo con unas horquillas queda raruno.
Golden Globe a la Princesa Aspirante
Emma Stone es una de estas actrices repelentes que nunca me da alegrías estilístico-bodriescas. Porque las cosas como son: se supera todos los años. Nada que echarle en cara a este conjunto impecable, elegante y favorecedor al máximo. La cosa trapesca es un diseño de Lanvin que cuesta lo que tú y yo no ganamos en diez vidas. Bitch!
Golden Globe a la Mujer Barbuda Female Version
Haciendo piñita con Jared Leto, Conchita Wurst acudió como invitada especial en un escalofriante, extraño y masalládellimitesco José Manuel Parada meets Scarlett O’Hara. O sea, José Manuel O’Hara. O Scarlett Parada. O yo que sé. ¡Viva España!
Golden Globe to Classics Puff Revival
George Clooney abandona su alegre vida de follarín de los bosques para casarse con la brillante abogada Amal Mulaidín (o como se llame). Como el mundo de los trapitos es totalmente democrático, igualitario, asexual y neutral, nos limitaremos a decirle a Amal que Gilda sólo hay una y que existen unas cosas muy útiles llamadas rellenos, siempre aconsejables cuando se pretende llevar un vestido curvilíneo y abultas menos que una perdiz.
Golden Globes a Allá en el Rancho Grande
La moda desde luego no es el punto fuerte de Claire Danes (ni falta que le hace), así que ella, desacomplejada y alegre como es, nos viene con este folklórico modelito de reina del Carnaval de Cuernavaca, ideal para bailar en la fiesta de la cosecha o revolcarse sanamente en un pajar con algún apuesto mozo de robusto bigote llamado Remigio.
Golden Globe: Queen of the Night
Por lo clásico, por lo atemporal, por lo alevoso y lo premeditado, fue Prince quien finalmente se llevó el gato al agua con un cósmico modelito de conjuros astrales que lo mismo servía para atarlos a todos en las tinieblas que para gobernar Raticulín. El solidario toque O.N.C.E redondeó un resplandeciente look ambiguo en una gala llena de hombres ambiguos. Si es que, el que tiene estilo, tiene estilo.
Y no faltaron…
Salma Hayek, que recuperó la cordura y este año sí se vino con su ya clásico escote tetas-en-bandeja, demostrando que para globos, los suyos.
Amy Adams, pelirroja titular hasta la llegada de Jessica Chastain.
Julianne Moore, envuelta en papel albal y la dupla Catherine Zeta/Lena Dunham, que quedaron para disfrazarse de la flamenca del whatsapp.
Y echamos de menos:
A Brangelina, que estaban pachuchitos y no nos aparecieron. Nos tuvimos que conformar con Lev Schreiber y Naomi Watts (que son algo así como los Brangelina de emergencias).
