25 de abril de 2024

Críticas: La edad de la inocencia

Película de Martin Scorsese, vista como una rareza en su carrera por tirarle a otro género. Anda que no hay pocos mafiosos entre la clase social que describe.

Crítica con Spoilers

Dentro de la filmografía como director de Martin Scorsese, esta adaptación de la novela de Edith Wharton siempre ha estado menospreciada, colocada un escalón por debajo de sus obras mejor consideradas y se suele decir que con ella el director había tocado un género que no era el más adecuado para su estilo. No estoy de acuerdo, pues aparte de considerarle un director que puede tocar otros géneros (biopics, dramas psicológicos, comedias), considero que La edad de la inocencia no es una película tan alejada de su cine. De hecho, como en Taxi Driver o Al límite, es un retrato de la ciudad y la sociedad de New York, simplemente en esas películas el retrato era de las calles más peligrosas de la ciudad, retratándolas por la noche y sacando lo peor de ellas, mientras que en La edad de la inocencia también saca lo peor pero esta vez de una sociedad más elitista, de los conocidos como burgueses, para una vez acomodado en dicho grupo, hablar con serenidad y talento de lo que Edith Wharton hablaba en su novela: hipocresía, sentimientos a flor de piel, la contención de estos, manipulación…

Para esto se sirve de tres personajes que son la clave de la obra: Newland, May y la condesa Olenska (Daniel Day-Lewis, Winona Ryder y Michelle Pfeiffer respectivamente). En esos personajes se dan las características que he citado antes. La condesa Olenska es una mujer que se considera libre y que actúa como tal, no atiende a las supuestas normas de la sociedad ni le importan los rumores, no quiere ser la típica mujer que parece que vive solo para casarse con algún miembro de la alta sociedad o con algún hijo de una persona con poder del que no está enamorado, prefiere vivir entre fiesta y fiesta. Su personaje representa la libertad, el amor, la pasión por hacer lo que quiera y cuando quiera aún a riesgo de ser juzgada por ello por la hipocresía existente.

Newland se encontraría entre una mezcla de ambos grupos en las que se acaba imponiendo el más elitista por temor. Va a seguir las normas, a contener sus sentimientos todo lo posible, si quiere algo no va a poder cogerlo por temor a perder su posición acomodada o a ser juzgado pese a la admiración y el amor que le despierta la condesa. Él entiende lo que la condesa hace y la apoya en eso, la ayuda en temas judiciales pero a la hora de vivir su romance, nunca da la cara y siempre hace todo por la espalda, siempre que quiere ver a la condesa busca excusas o tiene que hacer viajes a otras ciudades.

En cuanto a May, la prometida de Newland, representa a la chica ingenua, enamorada y que parece no enterarse de nada. Parece que no se entera de nada pero vaya si lo hace, y al final gracias a estratagemas siempre frecuentes en ese grupo social, consigue retener a Newland hasta su muerte e incluso más allá, puesto que jamás tendrá el valor de traicionarla incluso siendo libre. Vemos como la chica aparentemente ingenua lo que hace es convertir al hombre al que ama en el ingenuo, en aquel que no sigue a su corazón sino a las reglas.

Todo está retratado inteligentemente en el guión que se une a la brillante dirección de Scorsese, que plasma a la perfección la intensidad que se respira, esa relación que no puede darse y que muchas veces se basa más en miradas, gestos, toquecitos y cortas conversaciones que en representaciones directas de su amor -que alguna tienen-. Scorsese se centra mucho en lo técnico para la representación de la época que está ambientada de manera excelente, acompañado de una narradora con la voz en la versión original de Joanne Woodward, desde el vestuario o el maquillaje hasta la dirección artística, el montaje o la fotografía. Sobresaliente en todos esos aspectos, la dirección de Scorsese resulta elegante y cuida cada detalle aunque sea mínimo.

A esta adaptación se le podrán achacar unas cuantas cosas y en alguna puedo estar de acuerdo. Por ejemplo, en que la narradora hay veces que está de más aunque cumpla con su función o que la película pueda tener tramos aburridos, no lo comparto pero lo puedo comprender. Me fascinó de principio a fin. Es una obra violenta -según el propio Scorsese su película más violenta-, romántica e inteligente.

3 comentario en “Críticas: La edad de la inocencia

  1. Tenía ganas de leer tu crítica, pero con spoilers me niego, que aún no la he visto. Prometo volver a este post el día que visione la película de Martin.

  2. Ja! La quinta mejor película de los 90 según la "Intenational Cinephile Society"! Por encima de "Uno de los nuestros", incluso.
    http://icsfilm.org/Top90s/ICSTop90s10.htm

    Creo que también en una encuesta de Fotogramas (u otra similar) apareció entre las 10 mejores películas de los 90.

    Curiosamente creo que esta un pelin infravalorada solo en España, o quizá solo en relación con el resto de la obra de Scorsese, pero también creo que ha ido ganando preeminencia entre los críticos al tiempo que el publico, quizá, la ha ido olvidando algo.

    Yo personalmente la adoro, me parece la mejor película de Marty y es una de las películas que marcaron mi cinefilia y me hicieron ver el cine desde una perspectiva mucho mas… técnica, digamos. Me empecé a fijar mucho mas en montaje (uno de los mejores montajes de la historia), movimientos de cámara, uso del color, y demás zarandajas. Es una maravilla.

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