25 de abril de 2024

El corto favorito de Martín Cuesta

Balance de Christoph y Wolfgang Lauenstein no es sólo un gran ejemplo de como narrar una historia en imágenes, sin necesidad de palabras que expliquen su significado, sino una atemporal fábula moral.

Cinco individuos sin rasgos faciales definidos, tan sólo diferenciados por un número en su espalda que hace patente  la deshumanización con la que son presentados, nada sabemos de ellos ni de las razones que les han llevado a donde ahora se encuentran o del tiempo  que llevan confinados en una plataforma sobre el abismo, un abismo insondable y una plataforma sumamente inestable en la que cualquier factor adicional que se haga presente puede tener desastrosas consecuencias.

Si he elegido este cortometraje para presentarlo como mi favorito no es sólo por su adecuadamente minimalista animación, a tono con el gris pesimismo de la historia que narra, sino por la lucidez de los Lauenstein al definir con tan pocos rasgos una historia universal, inherente a la naturaleza humana, a su insensata capacidad para el egoísmo y a su incapacidad para, mediante una labor conjunta, obtener unos beneficios comunes. Alguien dijo que el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla, en este caso podríamos decir que la especie que olvida su naturaleza está condenada a seguir sufriéndola o, como diría Hobbes: Homo homini lupus (El hombre es un lobo para el hombre).

Todas estas razones deberían conseguir que hoy, en la situación en la que nos encontramos (como país, como sociedad, como especie) a la que hemos llegado como consecuencia de nuestro desmedida avaricia, sustentados por una plataforma tan o más inestable como la presentada por el propio Lauenstein en esta obra y al borde de un abismo igualmente insondable, nos planteáramos si la respuesta, la salida a nuestro laberinto, es darle una patada en los morros al de al lado o intentar, por una vez, no dejarnos llevar por nuestra naturaleza cainita y sencillamente pensar que las cosas pueden ser hechas de otra manera. La respuesta la encontraréis (o no) al final del cortometraje.

Balance (Christoph Lauenstein, Wolfgang Lauenstein):

5 comentario en “El corto favorito de Martín Cuesta

  1. El corto tiene tantas lecturas y es tan rico en análisis. Sin duda, una grandísima propuesta a la que debo subirle la nota. Buen trabajo, Martín 😉

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