20 de abril de 2024

Críticas: Dos más dos

CAH Dos más dos

Enredos en Argentina.

Siguen llegando a los cines poco a poco películas presentadas en el ya pasado Festival de Málaga. Esta semana le toca el turno a la argentina Dos más dos, que se pudo ver en la sección Territorio Latinoamericano, dentro de la cual obtuvo el Premio del Público, y que, además, es la última película distribuida por Alta Films, tras el dramático anuncio de su cierre hace menos de dos semanas. Dos más dos es una comedia de enredos sobre intercambios de parejas en la que Diego y Richard, dos exitosos cardiólogos, son socios y amigos desde hace muchos años. Diego está casado con Emilia, y son una pareja tradicional, mientras que Richard y su novia Betina son supuestamente más liberales y abiertos. Un día, estos últimos hacen una revelación inesperada: el secreto de pasión que mantienen después de tantos años de relación, es que son swingers, es decir, que practican sexo con otras parejas. Y por si eso fuera poco, también les confiesan que les gustaría practicarlo con Diego y Emilia. Mientras que este descubrimiento despertará las fantasías más ocultas de Emilia, que enseguida está dispuesta a participar en el experimento, Diego se mostrará mucho más reacio.

Con un director, Diego Kaplan, y un reparto procedentes sobre todo del mundo de la televisión, la película establece un debate sobre el complicado tema de qué es mejor, lo convencional y clásico, o la experimentación, aún cuando no todo el mundo está preparado para ella, ya que todo trae sus riesgos, y al final los problemas acaban siendo los mismos para una opción que para otra. Esto también le sirve para introducir otras cuestiones interesantes como la de los límites de la amistad, cuales son los que no se pueden traspasar y hasta dónde puede aguantar por muy fuerte que sea, o alusiones a la situación actual, a través de comentarios ácidos y críticos hacia el estado en el que se encuentra el país, aunque dicho de parte de gente pudiente (por decirlo finamente, realmente son auténticos pijos) como son los personajes de la película, resulta un poco forzado e incongruente.

CAH Dos más dos 2

Pero no nos engañemos, no estamos ante una película que quiera hacer reflexionar: Dos más dos es muy ligera y está pensada para agradar a todo el mundo. Quizás su mayor defecto reside en pretender ser una comedia desvergonzada, pero cuyo resultado se queda en algo tibio y limitado, se supone que para abarcar un mayor número de público. Pero también destaca por huir del humor grueso en el que le sería muy fácil caer con este argumento, para dar protagonismo en su lugar a chistes sobre situaciones cotidianas que buscan más la sonrisa que la carcajada.

Como hemos dicho antes, el elenco protagonistas está formados por conocidos rostros de la televisión argentina, destacando por encima de todos Adrián Suar, famoso actor con tantos seguidores como detractores en su país, que lleva todo el peso cómico de la historia, pero de manera muy contenida, sin histrionismos, y dándole profundidad en los momentos que lo necesitan. Además, dentro de que es una comedia, las empáticas situaciones de angustia y estrés que vive Diego, su personaje, cuando le introducen en un mundo que no es el suyo, y cómo el actor transmite esas sensaciones, hacen que el espectador se implique en lo que está viendo. Acompañan a Suar los frescos y naturales Julieta Díaz, Carla Peterson y Juan Minujín, que acaban de darle forma a la historia.

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Dos más dos es una película ligera y absolutamente intrascendente, que está contada con buen ritmo y se ve de manera entretenida, pero que se olvida prácticamente en el instante en el que se acaba. No se puede tener todo, una película atrevida sobre sexo y relaciones y, y a la vez puramente comercial, hay que decantarse por una de las dos, y Kaplan lo hace claramente por la segunda. Para verla, no pensar mucho, salir del cine con una sonrisa, y a otra cosa.

Un pensamiento en “Críticas: Dos más dos

  1. No es incongruente que unos "pijos" se quejen de la política del país (argentina), sea con los argumentos que fuere, ya que es principalmente esta clase social la que no aguanta el tipo de modelo que se sigue, al que suelen calificar de populista, dando por sentado que habría un sólo significado para esa adjetivación, ya que para ellos lo antipopular suele ser lo pijo o cool.

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