23 de abril de 2024

Muestra SYFY 2014: Día 3

In fear

Jornada irregular la de hoy en la Muestra SyFy en la que nos hemos encontrado con propuestas que a priori se antojaban muy interesantes, pero que a medida que iban avanzando se han vuelto por lo general bastante decepcionantes. Para muestra la primera película del día In Fear, una producción británica con una premisa curiosa con la que inicialmente uno se engancha enseguida. Tom planea pasar un fin de semana romántico en un hotel con encanto con Lucy, una chica a la que apenas hace un par de semanas que conoce. Juntos viajan en coche hacia un remoto paraje en medio de ninguna parte, tratando de seguir las indicaciones que les dirigen hacia el hotel, pero tras varios intentos de encontrarlo en medio del bosque donde se encuentra, comienzan a sospechar que no sólo están perdidos dentro de su espesura sino que no hacen más que dar vueltas llegando siempre al mismo punto como si estuvieran en un laberinto del que no pueden salir. El nerviosismo de la pareja por encontrar una salida, poco a poco va convirtiéndose en miedo en el momento en el que empiezan a notar que no están solos en el bosque y la tensión entre ellos va aumentando con el paso de las horas. La entrada en escena de una tercera persona hace que el interés por el destino de la pareja pierda fuerza gracias a una resolución del guión con demasiados tópicos que añadidos a la progresiva disminución del ritmo, terminan por alargar demasiado una historia que de haber servido para un corto hubiera resultado notable, pero que acaba haciéndose demasiado larga a pesar de sus escasos 85 minutos.

Almost human

Otra de las películas que han comenzado de manera brillante y se han ido desinflando con el paso de los minutos, ha sido Almost Human. Con muy poco presupuesto y rodada casi de forma amateur, la recreación de unos hechos que acontecieron en 1987 en el condado norteamericano de Maine, es totalmente fiel en estilo y ambientación de los años que se reflejan. La desaparición misteriosa de varias personas después de verse unas luces cegadoras en el cielo, desconcierta a los habitantes de la zona y más en concreto al amigo de dos de las víctimas al que incluso llegan a detener por resultar sospechoso de las desapariciones. Dos años después reaparece uno de ellos dispuesto a recuperar a su novia de entonces, pero a quien el tiempo que ha pasado desaparecido ha cambiado hasta el punto de suponer un peligro para los que le rodean. A medio camino entre un episodio de Expediente X y una versión ochentera de La invasión de los ladrones de cuerpos, Almost Human es la demostración de que la falta de medios no impide realizar proyectos interesantes e innovadores, pero es curioso cómo partiendo de una premisa interesante como pueda ser esta y la de la película anterior In Fear, este tipo de propuestas acaban por tomar un rumbo desquiciado y gore acercándose al slasher, que transforman una buena idea en una película más con los mismos recursos del género que se repiten una y otra vez.

Rigor mortis

Tras El juego inconsciente, un divertidísimo corto sobre esa incómoda sensación que provoca el no recordar el nombre de una persona a la que te encuentras después de varios años, ha llegado otra de las películas que se vieron en el pasado Festival de Sitges, con la misma acogida nos tememos que ha tenido en esta Muestra SyFy. Rigor Mortis ha tenido la habilidad de provocar que mucha gente saliera de la sala mucho antes de terminar la proyección, sin ni tan siquiera gritarle a la pantalla tal como la tradición festivalera de la Muestra parece obligar a aquellos que no disfrutan con lo que están viendo en la pantalla. La película de Juno Mak es una rareza tan extraña que resulta difícil definirla, y es que a pesar de ser visualmente atrayente, carece de un guión con sentido en el que se van sucediendo una serie de historias fantásticas paralelas dentro de un mismo edificio sin que consigan atraer mínimamente al espectador. Inicialmente, la película se centra en un actor retirado que se traslada a vivir a un viejo apartamento con la sola idea de acabar con su vida en él, pero en el momento en el que un vecino lo impide, salen a la luz apartamentos embrujados, muertos que siguen viviendo entre los vivos, vampiros, resucitadores y hasta una procesión a lo Santa Compaña que pulula por el edificio sin ningún tipo de coherencia entre las distintas fuerzas del mal que andan por allí. Poca cosa más se puede decir de una película aburrida donde ni siquiera se pasa algo de miedo para tener algo de qué acordarse al acabar.

Coherence

Pero hablando de coherencia, después de tres intentos fallidos de llevar a buen puerto este tercer día de la Muestra, el nivel ha subido de forma vertiginosa con la proyección de Coherence. Coherencia dentro de la decoherencia cuántica que plantea un film del que poco se puede contar por temor a contar demasiado. La excusa de la reunión de amigos en la que un acontecimiento, en este caso el paso de un cometa cerca de la Tierra, provoca comportamientos y sucesos extraños entre los asistentes, va en Coherence más allá de lo que se espera en una película fantástica con estos elementos. El debutante James Ward Byrkit juega con el espectador en una espiral de intrigas, adelantándose en todo momento a cualquier indicio de resolución que se pueda plantear por parte de este. No es tanto un puzzle en el que las piezas vayan encajando a medida que avanza la película, sino más bien un enigma que va progresivamente llevando a otros más complejos en los que una vez que se entra es difícil no salir apabullado por lo inteligente de su propuesta. Con poquísima acción, sin ningún tipo de recurso fácil y trillado dentro del género, el director opta por hacer del diálogo la esencia en la que se sustenta todo el miedo psicológico que transmite. La mejor película de toda la Muestra SyFy de este año sin ninguna duda.

Piraña 3dd

Para acabar la noche nada mejor que las risas que nos ha provocado una película autoconsciente de su propia falta de calidad y de la mediocridad de su guión, con un título tan sugerente como Piraña 3DD (en riguroso 2D) y que llega avalada por sus nominaciones a los Premios Razzie. La enésima historia de pirañas asesinas, como podría haber sido cualquier otro animal asesino, en medio de una sucesión de desnudos, sexo juvenil y personajes absolutamente estereotipados, provoca las carcajadas que pretende con unos diálogos dignos de enmarcar “…se ha tirado a 11 de mis ex y me robó los pendientes que me dejó mi abuela, pero es como mi hermana…”, “…estoy tan triste por su desaparición que sólo quiero que me quites mi virginidad…”, y con la aparición de actores como Gary Busey, Ving Rhames o Christopher Lloyd que parecen divertirse tanto haciéndola como el público a quien va dirigida viéndola. Pero sin ningún género de duda, si hay algo destacable en Piraña 3DD es la aparición estelar de David Hasselhoff haciendo de David Hasselhoff, parodiándose y riéndose de sí mismo de una manera bestial como ningún otro actor actual sería capaz de hacer. Ya sólo por verle correr al ritmo de la banda sonora de Los vigilantes de la playa merece la pena tragarse este bodrio.

No podemos olvidarnos tampoco del corto que le ha precedido, dirigido por el español Carles Torrens en Estados Unidos, Sequence, que hasta el momento ha sido con diferencia el mejor de los cortos que se han proyectado en la Muestra.

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