26 de abril de 2024

Críticas: Querido Evan Hansen

El engaño como salvavidas.

Una carta en las manos equivocadas. Unas frases que ilustran la soledad de un adolescente en un mundo que lo aplasta. Unas palabras que, mal interpretadas (y engaño mediante), son la vía de comunicación que nace tras la muerte de un ser querido. Este es el punto de partida de Querido Evan Hansen, uno de los musicales más celebrados de la última década, ganador de 6 Premios Tony y creado por Benj Pasek y Justin Paul, autores de las canciones de La La Land. Los 15 temas son magistrales, entre lo festivo e íntimo y, sobre todo, como exposición de los sentimientos más hondos de sus protagonistas. No todas las canciones aparecen en la película, pero sí las más brillantes e importantes para el desarrollo argumental.

A la espera de la adaptación de West Side Story del maestro Steven Spielberg, el esplendoroso 2021 musical está llegando a su fin. Tras las estupendas En un barrio de Nueva York (In The Heights) y Tick tick…Boom!, la estimable Todos hablan de Jamie y las animadas Vivo y Encanto (el mejor Disney en años), Querido Evan Hansen llega finalmente a nuestras pantallas tras ser denostada en el último Festival de Toronto y con numerosas críticas hacia el protagonismo de Ben Platt. El actor, ganador del Tony por este papel en Broadway, tiene 28 años, edad similar a John Travolta y Olivia Newton John cuando protagonizaron Grease e innumerables actores en tantísimas películas y series ambientadas en el instituto. ¿Por qué tanta saña ahora con Platt? Es el actor ideal para el papel, pese a la diferencia de edad pasados unos años del estreno en el teatro. Su voz es imprescindible para engrandecer un excelente musical en su notable adaptación al cine.

Stephen Chbosky, director de Las ventajas de ser un marginado y Wonder, ha sido el encargado de trasladar a la gran pantalla el premiado musical. Servidor, en su último viaje pre pandemia, pudo verlo en Londres y, aunque con algunas reservas, se trata de una acertadísima adaptación. Lo mejor es el brillante elenco: desde las mamás Julianne Moore (su So Big / So Small es emocionante) y Amy Adams, pasando por una Kaitlyn Dever que se adueña de Zoe (arrebatadora en Only Us), hasta, por supuesto Ben Platt. Como decía unas líneas arriba: Evan Hansen es él. Desde su entrada con Waving Through a Window, el californiano brinda una interpretación mayúscula con distintos registros y una actuación vocal impecable. ¿La película abusa de sus primeros planos? En absoluto. No es un musical de coreografías y bailes ni números corales, sino de sentimientos, de manifestación de la psique de sus personajes. Por tanto, todo un acierto esta puesta en escena. Apunte aparte merece Amandla Stenberg, cuyo rol, Alana, gana peso en la película respecto al original teatral. Ella está magnífica y la nueva canción, The Anonymous Ones, casa muy bien con el espíritu del texto.

Querido Evan Hansen alberga entre sus canciones un doble relato. Por un lado, es una conmovedora historia sobre cómo el engaño puede ser un vehículo idóneo para salvarse uno mismo ante la soledad, el duelo o la desafección sentimental. Por otro lado, el musical es una arrolladora historia maternofilial a dos bandas con dos madres corajes heridas por la incomunicación con sus respectivos hijos. Además, Steven Levenson, el guionista y coautor del musical junto a los dos compositores, construye un interesante fresco sobre el papel de las redes sociales en la sociedad contemporánea: engrandecen el engaño, son la vía de comunicación frente a la soledad y viralizan de nuestras inquietudes. Todo esto se cristaliza en el mejor número musical de todos: You Will Be Found. En el montaje teatral ya tenía una concepción muy cinematográfica y ahora en la pantalla funciona de maravilla.

No es uno de los mejores musicales del cine de este año, pero Querido Evan Hansen está lejos de ser una mala película, uno no comparte la desidia con la que ha sido recibida. Quizás sea poco parcial porque adoro la playlist y el original teatral, pero la película es francamente un buen drama adolescente, una conmovedora doble historia maternofilial y un inspirado grito de alerta hacia los problemas de salud mental. Sea cual sea el motivo (el amor por el musical y este en particular), Querido Evan Hansen es la película con la que más me he emocionado este año. Descubrir (y escuchar musicalmente) las palabras de esa carta bien valen una oportunidad.

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